El fallo emitido por el Juzgado Segundo de Distrito permitió el cambio de género de un niño de 12 años en Yucatán.
En este sentido, el juez reconoció el derecho de un niño transgénero para hacer efectivo su derecho al libre desarrollo de la personalidad, derecho que le había sido negado por el Registro Civil.
Con la finalidad de adecuar el nombre y sexo con el que fue registrado a su realidad física, social, así como a su expresión e identidad de género, el niño y su madre solicitaron la rectificación de su acta de nacimiento vía administrativa.
Inicialmente, el Registro Civil de la entidad determinó que no era procedente el cambio de sexo en su acta.
Explicaron que las “modificaciones de actas del estado civil que cambien o alteren la esencia del acto registrado serán competencia exclusiva de la autoridad jurisdiccional”.
En este sentido, aseveraban que la única vía para acceder al cambio era a través de un juicio, según la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Persona.
Frente a esta determinación, el menor y su madre, acompañados legalmente por asociaciones civiles como Indignación e UNASSE, presentaron un juicio de amparo.
Este juicio de amparo presentado fue a su vez ante el Juzgado Segundo de Distrito.
Al emitir su resolución, determinó conceder el amparo al menor en contra de lo resuelto por el Registro civil de la entidad.
