“Ningún empleado de base ha sido despedido”: AMLO y su vocero desmienten despidos masivos en el SAT

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana que en cuanto a las denuncias de los trabajadores se están revisando

Luego de que la tarde de ayer varios empleados del Sistema de Administración Tributaria (SAT) denunciaran despidos injustificados en varias dependencias, el gobierno federal aclaró que ningún empleado de base ha sido despedido.

Así lo confirmó el coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, quien explicó que la Austeridad, Eficiencia, Ahorro y Cero Corrupción son los ejes de la política gubernamental.

“No se está despidiendo a ningún trabajador de base, solo a personal de confianza y a eventuales cuyas labores no son imprescindibles”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.

Cuevas agregó que esto incluye a los empleados del SAT, ya que la política gubernamental es que no habrá más privilegios, bonos y lujos por parte del gobierno.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana que en cuanto a las denuncias de los trabajadores, quienes fueron encerrados y obligados a firmar su renuncia, se están revisando.

“Ese tema se está trabajando. El ajuste de austeridad sólo es en puestos de arriba. Voy a revisar este tema”, aseguró el mandatario.

La eficiencia implica la eliminación de funciones y estructuras duplicadas en todas las dependencias, mientras que la reducción se traduce en disminución de sueldos a nivel directivo.

Aunado a ello, el propio SAT emitió un comunicado esta tarde en el que explican los despidos a causa de un reajuste de sus unidades administrativas y en concordancia con la política de austeridad de AMLO.

“Derivado de un análisis organizacional y con la finalidad de evitar duplicidad de funciones e incrementar la eficiencia, las Administraciones Generales del SAT propusieron reajustar sus unidades administrativas, determinando las áreas y plazas que se podrían compactar, previendo no impactar la calidad de los servicios ni los procesos recaudatorios”, se lee.

El criterio del ahorro significa uso racional de recursos y eliminación de gastos superfluos, mientras que el combate a la corrupción implica que nadie podrá obtener beneficios particulares con dinero público, añade la infografía.

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