Durante la semana fue difundido un video en el que se observa como una repartidor de Bimbo roba producto en una tienda de Iztapalapa, atendida por un señor de la tercera edad y su nieta.
El video se volvió viral y el repartidor fue puesto a disposición de las autoridades. Sin embargo, usuarios de redes sociales se preguntaban cómo había sido grabada el sujeto hurtando tres paquetes de Chocorroles.
Yohali Reséndiz, periodista del diario Excélsior, publico un video en el que la nieta del dueño explica cómo escondió la cámara para grabar al sujeto que no solo les robaba, sino que acosaba sexualmente a la menor.
El método de la joven fue sencillo, pero altamente eficiente; primero vació una bolsa negra de Doritos, hizo un pequeño agujero al centro, colocó un teléfono celular y, finalmente, selló el paquete con cinta adhesiva.
La joven ocultó la trampa en el estante de las botanas y captó el momento exacto en que el repartidor hurtaba la mercancía.
El plan de la joven alcanzó nuevas dimensiones una vez que el video llegó a las redes sociales y luego a los medios de comunicación.
Incluso, altos ejecutivos de Grupo Bimbo, dueño de la marca Marinela, tuvieron que salir a pedir disculpas y tomar cartas en el asunto.
El repartidor fue detenido y luego puesto en libertad, pues el robo no fue con violencia. Sin embargo, Ricardo “N” fue despedido y la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales inició una investigación en su contra.
Así descubrió Don Raúl, que el repartidor de @Grupo_Bimbo @BimboMx @Marinelamx le robaba. Por cierto, directivos ofrecieron solo una disculpa. “3 chocorroles, no es robo y sin tocamientos no es acoso” dijo MP de @PGJDF_CDMX a su hija. Mi nota completa en @Excelsior y @ImagenTVMex pic.twitter.com/O6zWCprAZj
— Yohali Reséndiz (@yohaliresendiz) 23 de agosto de 2018
