Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, condenó los dichos de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, conformada por Morena, PT, y PES, en las que aseguró que algunos empresarios del país están en contra de su proyecto porque se oponen a que haya un cambio en México.
Durante su participación en la 59 Semana Nacional de Radio y Televisión, AMLO acusó que “el gobierno no representa a todos los mexicanos, está al servicio de esta minoría rapaz”.
De acuerdo con la versión del aspirante de Morena, empresarios “le han hecho mucho daño al país, porque ellos son responsables de la tragedia nacional, en buena medida es el grupo que se opone a que haya un cambio en México, porque les ha ido muy bien a ellos, le ha ido muy mal al pueblo, le ha ido muy mal al país, pero a ellos les ha ido muy bien”.
López Obrador advirtió que su deseo no es generalizar, pero que considera que algunos dueños de compañías “han impedido el que haya una auténtica democracia en el país, han ayudado con los fraudes electorales, ellos lo hicieron en el 2006 y ahora quieren repetir lo mismo”.
“Ni somos rapaces, ni somos rateros, sino somos gente honesta que buscamos trabajar”, respondió Juan Pablo Castañón.[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”1_9p7vbo6u” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”56.25%” /]
Apenas ayer, el líder empresarial advirtió que llamarlo a él y a sus compañeros “ladrones”, “explotadores” y “privilegiados que sólo abusan” también puede ser considerado discriminación; adelantó que seguirán opinando en el marco del actual proceso electoral, y señaló que no buscan beneficiar ni afectar a ninguno de los aspirantes al Ejecutivo.
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“No puede haber esa discriminación para las personas que trabajamos y que proponemos”, declaró Castañón, “Aunque no coincidamos en la propuestas, todos somos mexicanos, y en la libertad tenemos que hablar”.
Durante los últimos días, la tensión entre AMLO y la cúpula empresarial ha crecido, primero por la cancelación de las mesas de discusión sobre el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y posteriormente por las acusaciones del candidato, quien acusó que empresarios propusieron a Enrique Peña Nieto negociar la declinación de José Antonio Meade, a fin de beneficiar al frentista Ricardo Anaya.
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