Ni capacitación en protección civil, ni alerta sísmica en este municipio de Oaxaca

“La gente está muy espantada porque hay muchas replicas y entonces todos dormimos en los patios de la casa", contó la alcaldesa
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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A pesar de estar localizado en una zona considerada de alta sismicidad, el municipio oaxaqueño de Reforma de Pineda, que resultó afectado el pasado jueves por el sismo de 8.2 grados, no cuenta con alerta, afirmó su alcaldesa, Rosa María Aguilar.

“Rosita”, como le llama la gente de su pueblo, comentó que a ellos no les han dado pláticas de protección civil y al no contar con una alarma sísmica, evacuan sus casas cuando prácticamente el temblor ocurre.

Localizado en el extremo sureste del Istmo de Tehuantepec, este municipio de aproximadamente cuatro mil 500 habitantes, se encuentra ubicado en una de las entidades con alta sismicidad, de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano.

“La verdad es que no estamos preparados para esto y pues va a ser una experiencia de la que aprenderemos, porque hay familias que se quedaron encerradas por haberle puesto llave a la puertas y al momento de temblar no se pudieron abrir las puertas hasta que terminó el sismo”, describió.

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Con la voz desolada, Rosita, quien es la primera mujer que por la vía independiente alcanzó una alcaldía en México, relató los momentos de pánico y desconcierto que vivió su gente la noche del pasado jueves.

“Estábamos durmiendo cuando comenzó, luego como yo percibo rápido porque le tengo temor a los temblores, salimos y pues la gente gritaba, se apagó la luz y se caían los árboles y los cables,fue muy fuerte, de hecho yo me quedé en shock porque no daba crédito de que no terminara”, dijo.

Mencionó que el sismo, aunque no dejó pérdidas humanas en el municipio, sí dañó puentes y en menor y mayor grado, todas las viviendas del pueblo construidas con teja y madera.

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“La gente está muy espantada porque hay muchas replicas y entonces todos dormimos en los patios de la casa porque no queremos entrar”, aseveró.

En este sentido, la alcaldesa mencionó que el DIF estatal les brindan apoyo de víveres, colchones y cobijas para el albergue y la cocina que se han instalado.

Asimismo, señaló que también se trabajando para restablecer los servicios de energía eléctrica y agua.

“Quiero pedirle a la gente que se solidarice con nosotros que hoy fuimos dañados por este gran sismo, sé que hay una situación económica crítica, pero con un kilo de

frijol o de arroz, lo que nos manden, va a ser bien recibido”, puntualizó. 

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