Durante el pasado proceso electoral 39 candidatos fueron asesinados y en total alrededor de 100 miembros de partidos políticos perdieron la vida por hechos violentos durante la contienda.
Debido a esta situación, la alianza Va por México denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la violencia que marcó el proceso electoral de 2021 y que el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó al decir que la delincuencia organizada “se portó bien”.
“Durante las elecciones de 2021, el crimen organizado impuso una ‘narcoelección’ y este clima de violencia se hizo extensivo al periodo postelectoral mediante una ‘impuesta ley del silencio’”, denunciaron el PAN, PRI y PRD en un comunicado en conjunto.
El expediente que la alianza opositora presentó ante los organismos internacionales señala que el poder de los grupos del crimen organizado pudo haber afectado el rumbo de los comicios, al igual que la ‘ley del silencio’ del presidente.
“Grupos armados secuestraron e inmovilizaron a equipos completos de campaña, se apoderaron de casillas electorales y obligaron a los ciudadanos a emitir su voto públicamente y por consigna.
“A ello, siguió una impuesta ley del silencio sobre todo lo que había ocurrido. Muestra de ello, es lo dicho por el presidente López Obrador quien señaló que ‘la gente se portó muy bien, los que pertenecen a la delincuencia organizada en general bien, muy pocos actos de violencia de estos grupos’”, agregaron.
Los opositores detallaron los más de 30 casos de candidatos asesinados, principalmente en los estados de Sinaloa, el Estado de México, Veracruz, San Luis Potosí, Michoacán, Guerrero y Guanajuato.
“En el estado de Sinaloa, las casillas fueron ‘rellenadas’ a punta de pistola a favor de Morena. El crimen organizado impuso candidatos, asesinó a los que no tenían su aprobación y llenó urnas mediante la amenaza a funcionarios de casilla al menos en siete estados”, denunciaron.
Ante estas denuncias, el presidente López Obrador calificó todo de un acto de “desesperación” e invitó a los organismos internacionales a investigar el pasado proceso electoral.
“No tenemos nada que ocultar. Nosotros no establecemos relaciones de complicidad ni con la delincuencia organizada ni con la de cuello blanco. No sólo la OEA, la ONU, cualquier organismo que quiera venir a investigar. Que venga, no hay ningún problema”
