Narco-genética
Los invernaderos para el cultivo de mariguana modificada genéticamente que fueron asegurados por la Policía Federal en Tlajomulco de Zúñiga, en julio de 2015, eran operados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según lo revela un nuevo informe de la institución.
Fue el 26 de julio de 2015, ya con el Operativo Jalisco en marcha, que la Policía Federal anunció la detección de tres invernaderos de mariguana mejorada al sur de Guadalajara, dos de 2 mil 200 metros cuadrados, y uno más de mil 800 metros cuadrados.
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Los invernaderos para el cultivo de mariguana modificada genéticamente que fueron asegurados por la Policía Federal en Tlajomulco de Zúñiga, en julio de 2015, eran operados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según lo revela un nuevo informe de la institución.
Fue el 26 de julio de 2015, ya con el Operativo Jalisco en marcha, que la Policía Federal anunció la detección de tres invernaderos de mariguana mejorada al sur de Guadalajara, dos de 2 mil 200 metros cuadrados, y uno más de mil 800 metros cuadrados.
En ese momento las autoridades solo informaron de la captura de un grupo de individuos que se hallaba en esas instalaciones, pero sin precisar su afiliación delictiva.
“Durante el operativo fueron detenidas 25 personas, 22 al parecer de nacionalidad colombiana, y tres mexicanas”, decía el comunicado.
La Policía Federal confirma ahora que “en la puesta a disposición los detenidos señalan pertenecer presuntamente al CJNG”, según la respuesta que otorgó a Reporte Indigo vía transparencia sobre pormenores de ese operativo.
El descubrimiento del CJNG como el grupo delictivo detrás del funcionamiento de esos invernaderos con mariguana tratada genéticamente, es una señal más del grado de sofisticación que ha alcanzado esa organización asentada en el estado.
De hecho, hasta ese día de 2015, la Policía Federal no había encontrado antes en todo el país invernaderos en campo con mariguana potenciada genéticamente como los de Tlajomulco, que siguen siendo hasta hoy únicos en su tipo, según los registros de sus labores desde 2007.
El 5 de agosto de 2011 la Policía Federal dio con un primer invernadero de 500 metros cuadrados en Aguililla, Michoacán, pero no hay nada que indique que la cannabis estuviera alterada genéticamente.
Lo más cercano sería la detección, el 5 de marzo pasado, por esa institución y la Procuraduría General de la República (PGR), de una casa en Mérida, Yucatán, en cuyo interior, a escala doméstica, se aplicaban técnicas de invernadero similares a las del CJNG con mariguana que también tenía mejoras genéticas.
Innovación criminal
En los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que despliega las labores más amplias de erradicación de cultivos de mariguana, tampoco hay constancia de la detección de algún invernadero con esa droga intervenida genéticamente.
Estos archivos de Sedena sobre sus acciones de 2007 a febrero de 2016, apuntan también, como los de la Policía Federal, a que el CJNG estaría aventajando a las otras organizaciones delictivas en el uso de nuevos métodos para producir una mariguana de mayor calidad.
Incluso, más allá de contar con una planta mejorada genéticamente, el mero uso de invernaderos para el cultivo de cannabis sigue siendo una rareza en el país por parte de los grupos delictivos, según las autoridades.
Por ejemplo, la Sedena erradicó 97 mil 573.2 hectáreas de mariguana de 2007 a 2012 en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, mientras que en el de Enrique Peña Nieto ha sumado 13 mil 341.3 hectáreas, de 2013 a julio 2015, dice su Tercer Informe.
Es decir, son casi 111 mil hectáreas de mariguana erradicadas en cerca de nueve años, y no obstante, dentro de estas solo detectó cinco invernaderos, cuatro en el pasado sexenio, y uno en este.
En ninguno de estos se consigna que la planta estuviera mejorada; la Sedena señala, empero, que las investigaciones al respecto corresponden a la PGR; esta, por su parte, respondió que no cuenta con registros tan detallados sobre el uso de invernaderos con estos fines ilícitos.
Tráfico diversificado
La incursión del CJNG en la experimentación con mariguana tratada genéticamente, muestra la diversificación de sus actividades de narcotráfico que lo mismo incluyen la producción industrial de metanfetaminas, que el control de sembradíos de amapola en el estado.
El 28 de abril de 2016, el titular de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de PGR, José López Ibarra, dio a conocer la detección de un laboratorio de metanfetaminas en Jalisco que atribuyó al CJNG.
“Se trata del desmantelamiento de uno de los más grandes laboratorios destinados a la elaboración y distribución de metanfetamina, conocida comúnmente como cristal”, dijo.
Estaba en un domicilio de Zapopan, colindante a Guadalajara, donde se aseguraron más de 90 kilogramos de la droga, materiales y precursores químicos requeridos para su síntesis, cinco vehículos y dos personas fueron detenidas.
Pero el CJNG no solo produce mariguana y metanfetaminas en Jalisco: el 17 de abril de 2016, la Fiscalía General reveló el hallazgo de un sembradío de amapola vinculado al CJNG, de 40 mil metros cuadrados con 720 mil plantas, en la zona serrana de Mezquitic.
“Se evitó la producción de más de 30 kg de goma de opio y seis mil dosis de heroína”, difundió, en un golpe que estimó en un millón 300 mil dólares por el valor que habría alcanzado en las calles de Estados Unidos.
“Los plantíos destruidos contaban con un sistema de riego que demuestra que era un área destinada para la producción de la amapola, durante este mes se pretendía cosecharla y extraer el producto para producir la heroína”, aunó.
Hasta ese día, la Fiscalía había destruido en 2016 el doble de plantas de amapola que de mariguana, con 901 mil 700 de aquellas, y 468 mil 600 de estas.
Legalización
Tras el aseguramiento de los invernaderos de mariguana del CJNG en Tlajomulco, la Policía Federal dijo que fue uno de los detenidos quien habría aportado el conocimiento para la variación genética.
“Lográndose identificar a un colombiano como el responsable de la clonación y crecimiento de las plantas”.
Según la Fundación Insight Crime, el que los grupos delictivos estén buscando elevar la potencia de la mariguana con métodos genéticos, responde al entorno global de legalización de cannabis que está propiciando una producción de mayor calidad en sitios como Colorado.
“Si bien la evidencia sugiere que los narcotraficantes mexicanos han incrementado la producción de heroína y metanfetaminas para compensar sus pérdidas, también es posible que estén intentando mejorar sus cepas de mariguana con el fin de competir de manera más efectiva en el mercado estadounidense”, dijo el 28 de julio de 2015.