La bancada de Morena en el Congreso local, junto con su partido en Nuevo León, surgió en medio de la traición entre sus diputados y militantes, quienes recurren a prácticas del PRI para tener el control.
Es la primera vez que esta fuerza política tiene diputados en el Poder Legislativo local y los expriistas Rafael Zarazúa, Carlos Suárez y Ramiro González ya operaron para remover de su cargo a Claudia Tapia, coordinadora de la bancada.
En una carta dirigida al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la morenista reclama que este grupo emanado del PRI actúa en contra de los estatutos del partido, del proyecto anticorrupción y de la agenda planteada en el Proyecto de Nación 2018-2024.
Además de la remoción de su cargo como coordinadora de la bancada, Claudia Tapia señala la violencia hacia otros miembros de Morena.
“Los operadores referidos son Rafael Zarzúa Olvera y Carlos Humberto Suárez Flores, quienes afirman tener la representación del Comité Ejecutivo Nacional de Morena en el Estado. Estas personas han amedrentado a miembros de nuestra bancada, han empujado la imposición de un tesorero en el congreso y todo indica que pretenden aprovechar el capital político generado por Morena en Nuevo León para sus intereses particulares”, sostiene la correspondencia hacia López Obrador.
La carta solicita apoyo al próximo presidente de México dado que Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, no ha estado en contacto con Claudia Tapia.
“Lamento distraerle de su ocupada agenda pero he buscado con insistencia a la Presidenta del CEN para hacer de su conocimiento esta situación sin poder contactarla”, dice en los párrafos finales.
La morenista ha recibido el apoyo de sus compañeros de bancada Arturo de la Garza y Luis Armando Torres, quien reconoció ser amedrentado para firmar la destitución en contra de Claudia Tapia y a favor de Ramiro González y presentó un documento ante el Congreso.
Ramiro González, quien será el nuevo coordinador de Morena, es un expriista que hasta hace un año era líder de la CNOP de Apodaca y está ligado al exalcalde Benito Caballero y a Carlos Barona. Rafael Zarazúa se unió a Morena para competir como candidato a una diputación federal, al poco tiempo de ser secretario de Organización del PRI en la entidad y Carlos Suárez es un empresario tequilero que apoyó la traición.
“Son estas personas las que quieren influir directamente en las votaciones de nosotros en el partido, no sé qué intereses oscuros los muevan”, dice la diputada en entrevista con Reporte Índigo.
El matrimonio igualitario caló
La excordinadora de la bancada de Morena, Claudia Tapia, afirma que el hecho de impulsar una iniciativa para que personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, influyó en el complot en su contra para removerla de la coordinación.
“Uno de los temas que caló hondo fue el que yo me subiera a defender la agenda, que aparte es agenda nacional, del matrimonio igualitario. Eso les caló, y también el tema de la reelección de los comisionados de transparencia”, sostiene.
Tapia recibió el apoyo de organizaciones civiles cuando fue víctima de violencia política de género y en esta ocasión también hace un llamado a los ciudadanos para ayudarla.
“Y esto es el precio que estamos pagando, yo quisiera pedir el apoyo de la ciudadanía, porque en verdad venimos a representarlos y porque ya basta de la simulaciones en el Congreso, que se acaban haciendo arreglos”, expresa.
Otra cosa que molestó a sus compañeros de bancada fue promover la agenda de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la morenista.
La violencia continúa luego de que semanas atrás, integrantes de la legislatura difundieron un fotomontaje de índole sexual elaborado a base de una de las intervenciones de Tapia en el Congreso local.
“Ustedes fueron testigos de la violencia de género de que fui víctima en Congreso, y ahora es un golpe, un golpe hacia el trabajo honrado, transparente, nada ni nadie va violentar los votos”, señala la legisladora.
Las fricciones
La diputada de Morena, Claudia Tapia, destapó las irregularidades que varios compañeros de bancada habrían querido imponer, y ante su negativa, votaron para quitarla de su cargo como coordinadora. Se trata de las legisladoras Julia Espinosa de los Monteros y Celia Alonso Rodríguez y el diputado Juan Carlos Leal.
“Me es doloroso destapar algunas cosas, porque no dejan de ser personas, pero ahí está la votación de Celia Alonso Rodríguez para aprobar la deuda en Juárez”, dice.
“Celia Alonso Rodríguez, subió a tribuna y anunció públicamente que estaba renunciado a su seguridad médica y al fondo de ahorro. Esto no fue así, está el oficio donde pidió que la cambiaran al ISSSTE, situación que cuesta 40 mil pesos mensuales más. Ese es un gasto que ya está presupuestado y al que uno no puede renunciar, porque es una erogación que está dentro del Congreso”, revela Tapia.
Agrega que Julia Espinosa intentó meter a su pareja como asesor y a su hija en la Comisión de Transporte y también habla de relaciones personales en la política de Alonso.
“Con Celia Alonso Rodríguez hay varios conceptos de Andrés Manuel, que es no mentir, no robar y no traicionar, y obviamente la corrupción, y yo no me presté a no contratar gente con relaciones personales, y muchos menos curriculum apócrifos, y eso se llama corrupción”, añade.
De Juan Carlos Leal, Tapia sospecha un posible desvío de recursos a una fundación con bases priistas.
“Y Juan Carlos Leal presentó un recibo de donativo para una asociación que se llama Vida en San Nicolás de los Garza, con el diputado David Guerrero, que es un instituto de formación política priista. Ni medio centavo de Morena tiene que ir a una fundación con ideología priista”, concluye Tapia.