Durante la conferencia vespertina de salud, Ernesto Ramírez González, titular de la Unidad de Desarrollo Tecnológico e Investigación Molecular del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) explicó que las mutaciones de COVID-19 presentadas en Jalisco no serían una nueva variante.
Y es que de acuerdo con el especialista, los cuatro casos sospechosos detectados en Jalisco corresponden a una mutación; sin embargo, los estudios preliminares revelan que no se han caracterizado como una nueva variante.
Ramírez González indicó que el coronavirus es un virus RNA, y está compuesto por miles de nucleótidos, es decir, la información genética del virus que hace que se codifiquen en las diferentes proteínas por las cuales el virus está compuesto.
Dichas proteínas son la envoltura del virus, la espícula del virus entre otras, que son formadas por aminoácidos. En el caso del coronavirus cuenta con cerca de 30 mil nucleótidos.
“De entrada, no se puede hablar de una variante, se puede tratar de una mutación, pero hasta que no tengamos la secuencia completa del genoma podríamos determinar esto”, expresó Ramírez.
Durante la conferencia vespertina sobre el COVID-19, el especialista detalló que los casos de la cepa localizados en Jalisco corresponden a la E848K.
Explicó que tras un primer análisis secuencial del genoma de estas muestras, se encontró una mutación pero que, de entrada, esto no se puede considerar una variante.
Por último, detalló que para que se encuentre una variante, esta secuencia debe contar con todas las mutaciones como una mayor atracción sobre las células a infectar, mayor transmisibilidad o el grado de respuesta inmune entre otras.
Conferencia de prensa de la @SSalud_mx. Actualización del #COVID19 en México. Jueves 4 de febrero de 2021. https://t.co/MW75Fhc6o9
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) February 5, 2021