Monterrey, a cargo del alcalde priista Adrián de la Garza, y San Nicolás de los Garza, con el panista Zeferino Salgado al frente, están entre los municipios con mayor deuda en México.
Así lo refiere el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados en el estudio Obligaciones Financieras de los Municipios de México al Tercer Trimestre de 2019, publicado el 19 de diciembre.
Al 30 de septiembre de 2019, hay siete municipios cuya deuda supera los mil millones de pesos. En segundo lugar, después de Tijuana, Baja California, se ubica la capital de Nuevo León, con mil 993 millones de pesos; mientras que en sexto lugar está San Nicolás con un monto de mil 148 millones de pesos.
“La deuda de estos siete municipios es tal, que su suma representa más de una cuarta parte (28.5 por ciento) del total de las obligaciones financieras de este orden de gobierno”, cita el documento.
En la lista de los 25 municipios más endeudados del país, sin considerar a sus entes públicos, también aparece Guadalupe, gobernado por la alcaldesa priista Cristina Díaz Salazar. Está en el lugar 18 con una cifra de 582 millones de pesos.
El estudio también incluye un anexo con todos los municipios que cuentan con deuda registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En el caso de la entidad neoleonesa, aparecen en total 14 de las 51 alcaldías, la mayoría de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).
Indicadores de deuda negativos para San Nicolás
El municipio que gobierna Zeferino Salgado presenta un panorama complicado al tomar en cuenta sus obligaciones financieras respecto al tamaño de su población y de sus ingresos totales, al tercer trimestre de 2019.
En términos per cápita, San Nicolás de los Garza está entre los municipios con mayores obligaciones financieras. La alcaldía neoleonesa ocupa el quinto lugar después de Puerto Peñasco, Sonora; Cozumel y Solidaridad en Quintana Roo y Agua Prieta, que también es sonorense.
Este indicador permite comparar el tamaño de las obligaciones financieras entre municipios, en términos relativos, al dividir la deuda total de cada municipio entre su población con base en datos del Consejo Nacional de Población (Conapo). Así, mientras el monto por nicolaíta es de 2 mil 480 pesos, Monterrey está hasta el lugar número 11 con una deuda de mil 623 pesos por habitante regiomontano.
Una tercera medida del nivel de endeudamiento de los municipios considerada por el CEFP es la deuda como porcentaje de los ingresos totales.
Entre los primeros 10 municipios con la más alta relación deuda/ingresos están varios gobiernos locales que también figuran entre los primeros 25 con mayor endeudamiento per cápita. Todos éstos cuentan con proporciones superiores a 50 por ciento.
San Nicolás de los Garza en Nuevo León asciende al segundo lugar con 71.3 por ciento, luego de Puerto Peñasco en Sonora. Mientras que los municipios priistas Monterrey y Guadalupe están en el sitio número 16, con 32.9 por ciento, y 19, con 29 por ciento, respectivamente.
¿Y la austeridad?
En la conferencia matutina del jueves 2 de enero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mencionó que un estado ejemplar en el manejo de sus finanzas es Tlaxcala, el cual, por ley, no puede endeudarse.
“Yo pienso que debe de llevarse a cabo una política de cero endeudamiento, de austeridad, de honestidad en todo el país, pero estamos iniciando nosotros, el gobierno federal, y yo pienso que los estados van a hacer lo propio, pero no se les puede imponer nada, porque son independientes, son autónomos, son soberanos”, pronunció el mandatario.
El estudio de la Cámara de Diputados refiere que en los últimos 10 años, del tercer trimestre de 2009 al mismo periodo de 2019, la deuda de los municipios se ha incrementado 24.5 por ciento a tasa real, pasando de 22 mil 964.9 a 44 mil 246.2 millones de pesos.
Ante la publicación del documento Obligaciones Financieras de los Municipios de México al Tercer Trimestre de 2019, el gobierno de Adrián de la Garza, a través de la Tesorería regiomontana, señaló en una tarjeta informativa que en 2015, casi al inicio de la primera gestión del priista, la deuda cerró en 2 mil 200 millones de pesos, cifra a la que le ha reducido 220 millones de pesos y no existen pagos pendientes a distribuidores.
