La vocación peatonal de las calzadas del Valle y San Pedro no fue respetada cuando se convirtieron en áreas deportivas y no de esparcimiento para los sampetrinos, asegura Carlos González Rodríguez.
El cronista de San Pedro concuerda en que las modificaciones a las vialidades, declaradas como zonas protegidas hace más de una década, ocasionaron un daño patrimonial incalculable.
“Esa no es una zona deportiva, su vocación no fue esa, fue simplemente la de una zona arbolada, de esparcimiento para pasear y caminar”, insiste el presidente y fundador del Colegio de Cronistas e Historiadores de Nuevo León.
Reporte Indigo publicó ayer que hace 11 años, el Ayuntamiento de San Pedro declaró los camellones de las calzadas como zonas protegidas, y se creó la Junta de Protección y Conservación Municipal para resguardarlas.
Sin embargo, durante el trienio del exalcalde Mauricio Fernández se construyó el monumento a Las Banderas en Calzada San Pedro, y la actual administración de Ugo Ruiz aprobó la instalación de mobiliario deportivo en Calzada del Valle.
Ambos gobiernos aprobaron esos proyectos sin contar con la opinión favorable del órgano auxiliar.
“Creo que está irregular todo esto, desde cuando no se cita o no se le habla a la Junta para que se tome su opinión”, comenta.
“Ahí han tenido muchos problemas por las modificaciones que se han hecho, lo que era zona habitacional, que la quieren convertir en comercial”.
El acuerdo de la declaratoria también incluyó los camellones de la calzada Fuentes del Valle, el Centro Histórico, y los parques Tamayo, Clouthier y Chipinque.
El historiador dice que son aceptables alteraciones mínimas a esos espacios públicos, como la rehabilitación del pasto o la instalación de nebulizadores, pero no obras como el Emblema San Pedro, que perturbó el entorno y devastó la vegetación.
“Ya cuando se busca hacer una zona deportiva, eso es lo que no entiendo muy bien. ¿Para qué se hace tanto, quién está demandando todo eso?”, cuestiona el cronista.
“Yo creo que el simple vecino no lo hace, ese nada más camina, pero no quiere ir a utilizarlas como un gimnasio.
“Hay que respetar la vocación, sobre todo porque cuando hay competencias y cosas de estas, el peatón ya no tiene su espacio, ya se perdió”.
De acuerdo con la normatividad local, Calzada San Pedro está habilitada para patinaje y ciclismo, mientras que la del Valle está autorizada exclusivamente para uso peatonal.
El cronista puntualizó en que deben de revisarse los reglamentos municipales y los acuerdos que el Cabildo sampetrino tomó hace más de una década, pero sin perder de vista la opinión de los colonos.
“Debe consultarse a los vecinos y a lo que se originó en su tiempo cuando se declaran esas zonas patrimoniales, si las modificaciones que se hagan en algún momento no afectan a la declaratoria”.
El experto indica que cualquier alteración a las calzadas, construidas hace más de 60 años, debe estar bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
No obstante, el delegado de ese organismo, Héctor Jaime Treviño Villarreal, señaló que ese asunto no recaía en su ámbito de competencia, porque esas zonas son “patrimonio artístico” y no histórico.
“Una cosa es que alguien trote ahí en las mañanas, está bien, pero cuando ya se cambia el uso, yo creo que ya no (debe aceptarse)”, concluye González.
“Para eso hay muchos gimnasios y muchos parques”.
Calla San Pedro
El alcalde Ugo Ruiz evadió explicar las alteraciones en Calzada del Valle que recientemente aprobó su administración sin tomar en cuenta a la Junta de Preservación y Conservación Municipal.
Durante el transcurso del día de ayer se solicitó una entrevista al edil para conocer su punto de vista sobre esta omisión de su gobierno, pero no hubo respuesta.
El pasado 25 de junio el Cabildo sampetrino aprobó dos proyectos para equipar y sustituir mobiliario urbano en la vialidad, con una inversión de 870 mil pesos.
Las obras pasaron sin contar con una opinión favorable del órgano auxiliar de consulta que fue creado con el objetivo de preservar las calzadas del Valle y San Pedro.
