[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_o5xkngld” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El alza en los precios de la gasolina ha generado descontento entre los mexicanos. Esta situación también ha hecho que cada vez más la sociedad voltee a mirar hacia otros nichos de mercado que les permitan reducir la dependencia que se tiene hacia el hidrocarburo.
El domingo 1 de enero de 2017, los mexicanos despertaron con la noticia de que el costo para llenar el tanque de gasolina de sus vehículos sería hasta 20 por ciento superior en comparación con el día anterior.
El efecto, mejor conocido como ‘gasolinazo’, fue resultado del nuevo esquema que entró en vigor a raíz de la apertura del sector con la llegada de la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
La molestia de los ciudadanos por el aumento excesivo en el precio del combustible ocasionó protestas, manifestaciones y saqueos en contra de edificios de gobierno estatales, así como en diversos comercios.
Ese mes la inflación alcanzó una tasa anual de 4.72 por ciento, cuando en el mismo periodo del año anterior se registró una tasa de 2.61 por ciento de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México (Banxico).
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encabezada en ese tiempo por el actual aspirante a la presidencia José Antonio Meade, aseguró que los precios se estabilizarían. Sin embargo, a poco más de tres años de la puesta en marcha de la ‘madre’ de todas las reformas, y a uno de que se liberaran los precios, la gasolina mantiene su racha alcista. El panorama, al menos para el corto y mediano plazos, no es alentador.
Rafael Zorrilla Alanis, presidente en Puebla de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), ha reiterado en varias ocasiones que el precio de la gasolina seguirá al alza, debido a que los efectos de la reforma energética comenzarán a surtir efecto hasta dentro de dos años y una vez que se hayan establecido los mecanismos necesarios para su funcionamiento.
El precio de la gasolina Magna cerró el segundo mes de 2018 en un nivel de 18.02 pesos por litro en la Ciudad de México, la Premium alcanzó un precio promedio de 19.55 pesos en la capital; en tanto que el Diésel tocó los 18.57 pesos, según datos de Guía Pemex, una aplicación creada por la petrolera que permite a los usuarios conocer en tiempo real los precios en las gasolineras de todo el país.
¿El futuro está en los autos verdes?
Si bien la penetración de autos eléctricos e híbridos en México no ha ganado gran notoriedad en contraste con países como Estados Unidos, Francia o Alemania, este segmento de vehículos es una atractiva oportunidad para dejar de lado el modelo convencional.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) reveló en su último informe que de enero a noviembre del año pasado se comercializaron 9 mil 177 vehículos con este tipo de tecnologías.
La Ciudad de México concentró el 44.6 por ciento de las ventas totales, seguido del Estado de México con 13.4 por ciento, y Jalisco con 7.2 por ciento.
Hasta hace unos años, esta clase de vehículos estaban dirigidos a un mercado con ingresos altos, sin embargo, ha ganado una mayor penetración en los últimos años que ha permitido que sus costos puedan ser más accesibles, aunque todavía no para la mayoría de los consumidores mexicanos.
Además el gobierno mexicano los ha dotado de incentivos fiscales y la alternativa de circular todos los días.
Un informe del grupo de investigación Bloomberg New Energy Finance muestra que los precios de los autos eléctricos han comenzado a bajar mucho más rápido de lo esperado en Europa y en Asia como consecuencia de baterías más económicas y políticas que promueven el uso de estos vehículos.
Países con políticas públicas serias se han puesto metas concretas: Holanda estableció que para 2025 dejarán de circular autos de gasolina; Gran Bretaña lo hará en 2030, en tanto que Francia, India y China lo consideran para 2040.
Hasta hace dos años, la compra de esta clase de vehículos representaba menos del uno por ciento de las ventas en todo el mundo, hoy, hay señales positivas.
Tesla, fundada por Elon Musk, ha puesto todas sus cartas en este nicho, mientras que Volkswagen ha seguido su ejemplo con la finalidad de dejar atrás el escándalo que vivió por la manipulación de sus emisiones de carbono. Ambas firmas buscan producir más de un millón de coches verdes en un periodo de ocho años.
En 2017, Volvo se les sumó al anunciar que eliminará gradualmente el motor tradicional de combustión y, a partir de 2019 todos sus nuevos modelos serán híbridos.
Estimaciones de Bloomberg refieren que, para 2040, los autos híbridos y eléctricos representarán el 54 por ciento de las ventas totales del sector de vehículos ligeros en todo el mundo.
Maite Ramos, presidenta de la Comisión de Movilidad de la Coparmex CDMX, opina que esta gama de vehículos se han convertido en una buena alternativa para mitigar el impacto ocasionado por el alza de los combustibles, pero todavía quedan esfuerzos por hacer.
“Ayudan en la reducción de combustibles y en mejoras al medio ambiente, pero no favorecen en el tema de congestión vehícular”.
Ramos explica que es un error pensar que se deben sustituir los 35 millones de vehículos convencionales que circulan cada día en México por eléctricos e híbridos, ya que los problemas relacionados con el tráfico continuarán sin mejorar.
Por ello, considera pertinente impulsar el uso de esta industria, pero no creer que es la única solución que existe para sustituir el uso de la gasolina.
Energía solar a la vanguardia
Durante años la energía solar fotovoltaica se ha dejado en la sombra. Sin embargo, esta industria se perfila como un digno sucesor de la gasolina en México en un par de años.
Nuestro país es la quinta nación a nivel mundial con mejor desarrollo de esta clase de energía con más de 200MW instalados, y es uno de los de mayor radiación solar que contribuyen a conformar una dupla interesante en producción de energía limpia.
Para entenderlo en números concretos, la Asociación Mexicana de Energía Solar Fotovoltaica (Asolmex) detalla en un reporte que, en promedio, 70 por ciento del territorio mexicano presenta una radiación superior a los 4.5 kWh/m² por día, con lo cual, por ejemplo, una planta solar de 25 km², en cualquier lugar de Chihuahua o del desierto de Sonora, podría proporcionar toda la electricidad que demanda el país.
Israel Hurtado, secretario general de Asolmex, destaca la importancia de trabajar con este tipo de energía, así como los beneficios que tiene no sólo para el bolsillo de los consumidores, sino también para el medio ambiente.
“Debemos empezar a mirar a la industria solar, pues ofrece muchas ventajas frente a otras industrias, empezando por el tema económico. Es difícil de pronosticar cuándo sucederá pero la tendencia mundial va encaminada a dejar de utilizar gasolina”, precisa Hurtado.
El secretario general considera que México empezará a tener más acceso a la tecnología solar ya que la producción de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) operan a la mitad de su capacidad. Situación que nos ha llevado a depender del combustible de otros países.
Durante el primer mes de 2018, el país importó un promedio de 899 mil 800 barriles de petrolíferos, de los cuales, un 64 por ciento fueron de gasolinas de acuerdo con el reporte financiero de la Empresa Productiva del Estado (EPE).
Frente a este complejo panorama, el sector fotovoltaico afianza su mercado a paso firme. En la actualidad, México está construyendo cerca de 40 centrales solares a gran escala, como resultado de las tres subastas promovidas por el gobierno federal.
Hurtado reconoce que, hasta hace unos años, México no contaba con este liderazgo.
“A pesar de formar parte del cinturón solar, no estábamos generando la misma capacidad que otros países europeos que no pertenecen a este cinturón”.
Aun cuando nuestro país es parte del top 10 en el sector, el secretario general advierte que todavía quedan retos y barreras por derribar, “necesitamos que más personas puedan saber cómo acceder a esta clase de energía y las mejoras que puede dar a sus vidas”.
En los próximos cinco años, la economía mexicana podría convertirse en el séptimo mayor mercado de energía solar en el mundo, según estimaciones de Solar Power Europe.
Según este informe, nuestro país podrá alcanzar los 10.5 mil MW para 2021. El reporte adelanta que este sector dotará al país de un mayor nivel de seguridad energética y competitividad económica.
Se estima que para 2024, México deberá tener 35 por ciento de generación de energías limpias, lo que ayudará a equilibrar el tema de la contaminación y del cambio climático.
¡Bájate del auto!
La bicicleta se ha convertido en un transporte muy común entre los habitantes de las ciudades.
Vetelia es una empresa mexicana fundada en septiembre de 2014 dedicada a la manufactura y comercialización de bicicletas eléctricas (e-bikes).
“Nuestro objetivo es reducir las emisiones contaminantes e incrementar la eficiencia del transporte, instituciones y particulares”, comenta Emilio Sosa, cofundador y director general del negocio con sede en Querétaro.
En cuatro años de operación se han logrado consolidar como el único fabricante de bicicletas en el país. La última vez que esto ocurrió fue hace 25 años.
También cuentan con 22 promotores diseminados en toda la República Mexicana, desde Mérida hasta Baja California Sur.
El año pasado, Vetelia contribuyó a la reducción de 500 toneladas de CO2, gracias a las bicicletas que tienen en la calle y se logró un ahorro de 365 mil litros de gasolina.
“El alza de los combustibles es un tema primordial porque va ligado directamente a la cartera de los consumidores, esto nos obliga a buscar nuevas alternativas que nos hagan más eficientes en movilidad”, dice el joven empresario.
Hasta 2016 (último dato disponible) existían en todo el mundo 35 millones de bicicletas eléctricas, según un informe elaborado por Navigant Research.
Entre las principales ventajas que ofrecen las e-bikes están sus costos competitivos, el fácil acceso a rutas, la duración de las baterías y, por supuesto, que no consumen gasolina.
Emilio hace énfasis en que el gobierno se ha enfocado en invertir erróneamente en infraestructura para vehículos cuando debería empezar por los ciclistas y peatones.
“Si seguimos con esta ruta, en unos cuantos años vamos a tener un tercer piso del Periférico en la Ciudad de México”, bromea.
La industria de las bicicletas eléctricas y compartidas ha ganado impulso en los últimos años. Prueba de ello es la llegada de la empresa china Mobike y el arranque de operaciones de la startup mexicana VBike, que se sumaron al mercado como otra alternativa para los usuarios.
Emilio considera que la llegada de nuevos competidores ayudará a democratizar el uso de la bicicleta en el país, fortaleciendo las entidades que aún no cuentan con acceso a esta clase de servicio, pero sobre todo, contribuyendo a que se mejore la movilidad del país.
Alejandro Limón, investigador del CIEP, reconoce los avances que se han hecho en movilidad y el puente que se ha creado con la innovación, pero no es tan optimista al momento de cuestionarle si la dependencia de México con la gasolina tiene fecha de vencimiento.
“Todavía se tiene que trabajar mucho para poder lograr un mercado verde en México”, asegura.
Transporte público de calidad
En México el sector del autotransporte (vehículos con combustión a gasolina y diésel) es el mayor generador de gases de efecto invernadero (GEI) con 23 por ciento de las emisiones totales, lo que representan 152 mil 891 gigagramos de dióxido de carbono (Gg de CO2e), revela un informe de Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
Especialistas coinciden en la urgencia de implementar políticas públicas que ayuden a mejorar el transporte público, donde cada día viajan 16 millones de personas en la Ciudad de México y Zona Metropolitana.
“Las ciudades mexicanas experimentan un crecimiento desordenado y disperso acompañado de una insuficiente planeación territorial y de movilidad, lo que ha generado un entorno urbano que demerita la calidad de vida de sus habitantes: congestión vial, contaminación auditiva, incremento de muertes por hechos de tránsito, pérdida de productividad, fragmentación social, aumento de emisiones derivadas del uso excesivo del automóvil particular y relacionadas con cambio climático”, manifiesta el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) en un análisis.
México ha suscrito diversos compromisos internacionales para alcanzar la meta de reducción de emisiones contaminantes y combatir el cambio climático. Sin embargo, en la práctica, aún queda mucho camino por recorrer.
La asociación civil El Poder del Consumidor asegura en el documento ‘Enfrentando el cambio climático mediante una movilidad eficiente y sustentable’ que las políticas de movilidad y transporte erróneas fomentan el uso del auto y con ello la generación de más gases de efecto invernadero.
El transporte público concesionado (TPC) en la Ciudad de México realiza 12 millones de viajes con 28 mil 960 unidades, sin embargo, en 2015 este servicio se ofertaba con 16 mil 640 microbuses altamente contaminantes y con una edad que superaban los 20 años en promedio.
Para inicios de 2017, se han conformado 18 empresas de transporte público (servicio profesionalizado, que adquiere unidades de mayor capacidad con tecnologías más amigables al medioambiente) que sustituyeron apenas 3 mil 201 microbuses.
Esta renovación quedó muy por debajo de lo anunciado por el entonces Secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Héctor Serrano, quien se comprometió a que a finales de 2016 dejaran de circular 3 mil ‘micros’; para 2017, estarían fuera 5 mil y al término de la administración en 2018, 6 mil más.
La infraestructura de la Ciudad de México está diseñada para el automóvil, pero sólo 20 por ciento de la población se mueve en este tipo de transporte, sentencia Maite Ramos, presidenta de la Comisión de Movilidad de Coparmex CDMX . “Es una inversión que se ha hecho erróneamente”, añade.