Una de las celebraciones de la Semana Santa que involucra una antigua tradición de ‘aventar’ agua será sancionada este 2024 por las autoridades de la Ciudad de México, quienes alertaron a los ciudadanos para evitar el desperdicio del vital líquido.
Lo anterior cobra particular relevancia en el contexto actual, ya que el sistema de aguas Cutzamala que alimenta a parte de la CDMX enfrenta una crisis, con su nivel de capacidad reducido al 36.2 por ciento.
¿Cuáles son las multas por desperdiciar agua en CDMX?
Además, la Ley de la Cultura Cívica de la Ciudad de México establece penalidades por desperdiciar agua, advirtiendo que las infracciones contra el entorno urbano incluyen acciones como impedir el acceso al agua a quienes lo necesiten y utilizar indebidamente los hidrantes públicos.
Según lo estipulado, las sanciones por desperdiciar agua podrían implicar arrestos de hasta 36 horas o trabajo comunitario, además de multas monetarias. De acuerdo con la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua en la Ciudad de México, estas multas podrían oscilar entre 100 y 300 Unidades de Medida y Actualización (UMAs).
Considerando la actualización de los valores de las UMAS, las multas podrían ascender a cifras entre 10 mil 857 hasta los 32 mil 710 pesos, dependiendo del tipo de usuario y del consumo desperdiciado.
Exhortan a cuidar el agua en CDMX
Es importante recordar que, aunque el ‘Sábado de Gloria’ ha sido históricamente un día marcado por la tradición de mojar a las personas en la calle, la situación actual del suministro de agua no permite tales excesos.
El sistema de aguas de la metrópoli se encuentra en una condición delicada, y cualquier desperdicio podría agravar la situación, dejando a algunos sectores de la población sin acceso al vital líquido durante varios días.
¿Por qué se echa agua en Sábado de Gloria?
La tradición asociada con el ‘Sábado de Gloria’ tiene un simbolismo de purificación a través del agua, con un trasfondo religioso y cultural significativo.
Aventar agua a las personas es una tradición que comenzó en la Edad Media como una manera de celebrar que se elimina el luto que exigía la iglesia Católica tras el Viernes Santo, el cual impedía a las personas bañarse. Al llegar el sábado, las personas solían aventarse cubetadas de agua para purificar su alma y lavar sus pecados.
Con el paso de los siglos, el ‘Sábado de Gloria’ ha sido utilizado por la iglesia Católica para realizar bautismos, pero debido al gran número que asistían, los sacerdotes optaron por mojar a todos al mismo tiempo en lugar de usarla pila bautismal.
La tradición se popularizó y comenzó a ser imitada por la población, pero a la llegada del siglo XX y ante la escasez de agua, las autoridades implementaron medidas para evitar el desperdicio de agua.