En los últimos cinco años, las muertes por cáncer de mama en Nuevo León incrementaron 26.67 por ciento, al pasar de 390 defunciones en 2018 a 494 en 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre las mujeres de 20 a 29 años, los tumores malignos en las mamas es la tercera causa de muerte y entre las de 30 y 59 años, es la principal.
La misma secretaria de Salud de Nuevo León, Alma Rosa Marroquín Escamilla, reconoció, en octubre de 2021, que en los últimos años “se ha identificado un incremento significativo en la presencia o diagnóstico de cáncer en mujeres menores de 40 años, lo cual no sucedía hace 10 años. Entonces tenemos que cambiar la estrategia, pero hoy por hoy la mastografía a nivel internacional es una de las estrategias claves para la identificación oportuna”.
El cáncer de mama en mujeres jóvenes, ha incrementado desde 2017, de acuerdo al INEGI: durante 2017 se detectaron de cada 100 egresos hospitalarios en poblaciones de mujeres de 20 años o más, 24 fueron por cáncer de mama. pic.twitter.com/KZllZdVzMh
— El Retórico (@el_retorico) October 19, 2022
Tal es el caso de Paloma Martell, profesora de danza, quien tenía 36 años al momento en que le diagnosticaron cáncer de mama.
Al igual que muchas otras mujeres jóvenes, cuando le detectaron la enfermedad quedó fuertemente sorprendida a la vez que se cuestionaba por qué le tocó a ella si la mayoría de los cánceres de mama se diagnostican después de los 50 años de edad.
Paloma narra que una noche, al llegar de su trabajo y mientras se cambiaba de ropa sintió que algo le molestaba en el seno derecho. En primera instancia esa sensación la atribuyó al brasier, pero al revisarlo confirmó que la varilla no estaba fuera de lugar y al palpar su seno derecho sintió una masa desconocida.
“Era una bolita dura así como el hueso del codo la que empecé a sentir exactamente donde termina el brasier”, describió.
Martell afirma que la clave de que haya superado el cáncer fue la atención oportuna. El ginecólogo le dijo al revisarla que el bulto en su seno derecho no significaba algo tan malo.
Según datos del Inegi, durante 2020 hubieron 7 mil 880 muertes por cáncer de mama y 214 fueron de personas de entre 15 y 34 años, las jóvenes también debemos estar alertas.
La auto exploración puede salvar tu vida, tócate.#19octubre #CáncerMama pic.twitter.com/6Gaj3n9TSA
— Daniela Garduño (@DanielaNitza) October 19, 2021
“Era una bolita dura pero como se podía mover el doctor juraba que no era tan malo y me dice, pero como quiera vamos a mandarte a hacer una mamografía y ultrasonido”.
Al acudir a la cita para que le realizaran los estudios, Paloma se encontró con personal de salud que obstaculizó el proceso por su edad, pues le comentaron que por tener menos de 40 años supuestamente no era candidata.
“No me la querían hacer por la edad, me dijeron que cuando tienes menos de 40 años no eres candidata a que te hagan mamografías. Entonces empiezan a checar y dicen bueno, pero tiene que firmar aquí, pero no querían, no sé, como que se rehusaban y tenían sus dudas”, detalló.
Los resultados de la mamografía de Martell no fueron contundentes porque su tejido mamario es muy denso.
Diagnóstico improbable
No se sabe con certeza por qué algunas mujeres tienen un tejido mamario denso y por qué otras no, pero de acuerdo con Mayo Clinic y con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las mujeres jóvenes y con poca grasa corporal suelen tener el tejido denso.
En el caso de Paloma, los médicos le explicaron que su tejido denso se debe a diferentes factores como su corta edad, su poca grasa corporal y el no haber tenido hijos y por ende, nunca haber lactado.
Después de realizarse un ultrasonido y de esperar los 15 días que tomaba el análisis, Paloma decidió ir sola por los resultados que supuestamente le confirmarían que estaba bien-
Sin embargo, lo que leyó en el sobre de las pruebas médicas truncó las buenas expectativas. El diagnóstico fue Carcinoma ductal infiltrante.
“Yo fui sola porque se suponía que me iban a dar un resultado que dijera que todo bien pero decía carcinoma y yo sin ser doctora sé que significa cáncer. No podía salir de ahí porque no paraba de llorar. En ese camino a mi carro, veía borroso, intenté manejar dos cuadras pero tuve que parar”, relata Paloma Martell.
Fisuras en el tiempo y en el cuerpo
Tras la detección de cáncer en su seno derecho, Paloma tuvo que someterse a más de 10 estudios para que los médicos determinaran qué tipo de cáncer tenía y para saber si la había invadido, estaba encapsulado o si había metástasis.
La profesora de danza refiere que tuvo que conseguir la firma del Dr. Santos Guzmán López, el entonces Director de la Facultad de Medicina y Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” para que sus estudios no fueran aplazados.
“Estábamos en agosto, y cuando yo iba sola sin ningún tipo de referencia me decían que hasta el siete de octubre se podía, ya después cuando llevé la firma del Dr. Santos me preguntaban ¿Qué le parece este lunes? Claro que yo me adaptaba a cuando ellos me dijeran pero por esa firma eran dos meses de diferencia. Alguien que no tuviera esa firma (aún con servicio médico) si en ese momento no tenía el cáncer esparcido pues nada más de esperar esos meses por las citas ya corría el riesgo de que hiciera metástasis”, señaló.
Durante dos años lo hemos dado todo por nuestras niñas y niños. Reconstruimos 10 villas del DIF Capullos, abrimos más de mil escuelas de tiempo completo, más de 100 estancias infantiles y una nueva red de espacios de lactancia. pic.twitter.com/WIwvmiKl2J
— Samuel García (@samuel_garcias) October 11, 2023
Pese a que a Paloma le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo, su detección fue temprana, pues los estudios arrojaron que no había metástasis y que el cáncer estaba encapsulado.
Posteriormente, le indicaron que la primera parte del tratamiento consistiría en extirparle completamente el tumor del seno junto con 14 ganglios linfáticos de la axila.Su cirugía fue el 30 de agosto.
“Ya me operan, sale todo bien, me quitan los puntos después de un mes y siguen quimioterapias”, relata.
Paloma Martell señala que no tenía seguro médico cuando le detectaron el carcinoma, por lo que tuvo que trabajar más horas para conseguirlo y recibir tratamiento.
En la actualidad, Nuevo León cuenta con el programa “Cobertura universal contra el cáncer de mama” dirigido a personas que no cuentan con derechohabiencia a un servicio de salud y seguridad social o privada.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el programa del gobierno de Samuel García incluye diagnóstico, tratamiento, medicamentos, quimioterapias, cirugías, médicos especialistas, atención psicológica, prótesis y cirugía de reconstrucción y seguimiento.