Varias de las políticas que hoy forman parte de la administración pública incluso compartieron luchas y causas. Foto: Especial

Tiempo de mujeres, del activismo a la administración pública

Mujeres como Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Patricia Mercado tienen en común un pasado de luchas sociales a nivel de calle

Figuras femeninas relevantes en la política actual, como la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, o la jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, Clara Brugada, han emanado de diversas luchas sociales, como el apoyo a estudiantes rechazados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la búsqueda de vivienda social y accesible.

Mujeres como Rosario Ibarra de Piedra, primera candidata a la Presidencia; Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados; quien fue una de las primeras en alcanzar posiciones de alta responsabilidad en la administración pública, así como Patricia Mercado, quien fue compañera de lucha de Brugada, han formado parte de diferentes movimientos políticos y sociales a lo largo de su vida, derivando en su incorporación a la administración pública.

Aunque lentamente, la participación social y política de las mujeres ha ido en aumento, especialmente, desde que en 1953 se nos otorgara el derecho al voto, lo que se concretó en las elecciones de 1955.

Tras la toma de protesta de Sheinbaum, ciudadanas han mostrado su esperanza de que, a pesar de los avances y desafíos en la materia, la relevancia social, política y económica de las mujeres crezca.

Sheinbaum, del Consejo Estudiantil Universitario a la Presidencia

La carrera política de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, comenzó mucho antes de que conociera al exmandatario y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, pues desde que ingresó al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, en 1977, se comprometió con varias causas.

En ese entonces, Sheinbaum se incorporó a una iniciativa para apoyar a aquellos jóvenes que eran rechazados para estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, desde que era pequeña estuvo involucrada en este tipo de actividades, pues sus padres participaron en el Movimiento Estudiantil del 68.

“Soy hija del 68. Mis padres participaron en el movimiento estudiantil yo tenía seis años cuando fue la masacre en Tlatelolco el 2 de octubre. Y en ese movimiento mi madre participó ya como maestra, entonces era maestra del Politécnico.

“Esa dualidad, digamos, entre la política y hacer política para transformar el mundo y, particularmente, nuestra realidad, nuestro país, nuestra ciudad y al mismo tiempo este sentido académico, científico, pues fue donde yo crecí”, mencionó la presidenta en el documental biográfico creado por Rodrigo Imaz.

Durante sus estudios en la Facultad de Ciencias, en donde estudió la licenciatura en física, fue integrante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), grupo del que se derivarían una serie de organizaciones.

En el libro Claudia Sheinbaum: Presidenta, de Arturo Cano, se recoge el testimonio de Antonio Santos, su compañero en el CEU, entre 1986 y 1987, quien recordó las diversas luchas en las que participó la ahora presidenta.

“Antonio Santos (…) la recuerda en la huelga de hambre que encabezó doña Rosario Ibarra de Piedra a las puertas de la Catedral Metropolitana; en los boteos para apoyar la lucha de la Coalición Obrera, Campesina Estudiantil del Istmo contra el fraude electoral en Juchitán, Oaxaca; en las acciones de apoyo a los huelguistas de la refresquera Pascual; en la solidaridad con la huelga del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y luego en el movimiento por el alargamiento del semestre; en el Paro Cívico Nacional de 1983 y muchas batallas más”, menciona Cano en su obra.

Durante las entrevistas para la realización de “Claudia: El Documental”, Sheinbaum recordó su paso por el movimiento encabezado por Rosario Ibarra de Piedra, primera candidata a la Presidencia quien fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, conocido como Comité ¡Eureka!, después de que su hijo fuera desaparecido por las autoridades en 1974.

“Cuando tenía 15 años me acerqué, me involucré con el Movimiento de doña Rosario Ibarra de Piedra y otras madres que buscaban a sus hijos que habían sido desaparecidos, por motivos políticos, por el Estado”, relató la presidenta.

Entre 1986 y 1987, Claudia Sheinbaum participó en un movimiento estudiantil que surgió en la UNAM, en el que el CEU hizo una serie de propuestas al entonces rector de la institución Jorge Carpizo MacGregor, mediante el documento denominado Fortaleza y debilidad de la UNAM.

“Participé en el movimiento estudiantil de 1986- 87 que quizá fue uno de los primeros movimientos que se enfrentaba a las políticas neoliberales. Querían elevar las cuotas, la inscripción, las colegiaturas y entonces se argumentaba que a los estudiantes no les importaba la educación porque no pagaban por ella y el principal elemento de defensa de los estudiantes entonces es que la educación no es una mercancía, la educación es un derecho”, afirmó Sheinbaum.

Diversas fotografías y videos muestran a la ahora presidenta durante los mítines de esta lucha, que resultó fructífera tras echar abajo el llamado “plan Carpizo”.

Personajes como Sheinbaum, que pertenecieron al CEU se unieron al movimiento por la democracia encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, tras el presunto fraude electoral de ese mismo año; Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, primera mujer en ostentar altos cargos gubernamentales y quien entregó la banda presidencial a Sheinbaum el pasado 1 de octubre.

Fue en el año 2000 cuando Sheinbaum se incorporó formalmente a la política como titular de la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, al lado del entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador.

Alcaldesa de Tlalpan en 2015, siendo la primera mujer en ejercer dicho cargo; y jefa de Gobierno de la CDMX en 2018, Sheinbaum se convirtió en candidata presidencial en 2023, para después convertirse en la primera mujer presidenta de México en este 2024.

Mirada social feminista, el génesis de Brugada y Mercado

Claudia Sheinbaum no es la única mujer emanada de las luchas sociales que ostentará un alto cargo político durante los próximos seis años, pues la exalcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, tomará posesión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México el próximo 5 de octubre.

El 3 de junio de 2024, un día después de que se llevara a cabo la jornada electoral en la que Brugadaresultó electa como titular del Gobierno capitalino, la exsenadora, ahora diputada, Patricia Mercado, le extendió una felicitación en la que dejaba entrever las luchas a las que ambas habían pertenecido.

“Conozco a Clara Brugada desde que éramos muy jóvenes. Coincidimos en un movimiento feminista que era aún marginal, donde un grupo de activistas fuimos a trabajar a distintos ámbitos; ella en el movimiento urbano popular, yo en el obrero y sindical.

“Hoy me da muchísimo gusto que hayas logrado lo que te propusiste, Clara: ser la siguiente Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Los mejores deseos para este gran reto”, escribió la legisladora, mensaje que fue respondido por la exalcaldesa.

“Gracias, querida Patricia Mercado. Sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos. Desde jóvenes luchamos por la justicia, la igualdad y por una Ciudad de derechos y libertades. No le vamos a fallar a esta gran Ciudad de México ni a nuestra historia. Te mando un abrazo fuerte”, mencionó Brugada.

Clara Brugada, la luchadora social de oriente

Al respecto, Patricia Mercado comenta que ambas formaban parte de un movimiento que denominaban Feminismo Popular.

“Ambas formábamos parte de una alianza a la que le llamamos Feminismo Popular, en la que estábamos feministas de las cuales, una parte trabajaba con mujeres campesinas, incluso varias compañeras se fueron a vivir al campo a diferentes lugares a Morelos, Oaxaca, Puebla, e, incluso, todavía algunos de estos grupos de mujeres siguen trabajando en estos espacios.

“Cuando estaba en auge todo el tema de las parcelas para mujeres, la idea de que todos los ejidos deben tener una parcela para que la trabajaran las mujeres, estas unidades agrícolas se fueron a trabajar para allá. Otra parte nos metimos a los sindicatos, otro grupos nos metimos a trabajar con la agenda de las mujeres trabajadoras, que en ese momento pues eran muchos los temas, algunos de ellos siguen vigentes mientras que otros se han ido despejando, un poco, sobre todo con las últimas reformas laborales”, comenta la diputada.

Emanada de una de las luchas más largas en la Ciudad de México por el derecho de acceso a la vivienda, Clara Brugada pasó del activismo en las calles a la administración pública. Foto: Especial

Mercado relata que una de las compañeras que se involucró en el movimiento popular, especialmente después del terremoto de 1985, fue Clara Brugada, quien incluso movió su residencia a San Miguel Teotongo, en Iztapalapa.

“Unas nos fuimos a la parte sindical, otras se fueron al campo y otras se fueron al movimiento popular y una de ellas, muy destacada, era Clara Brugada, que incluso se fue a vivir a San Miguel Teotongo, desde ese momento, para trabajar con las mujeres de ahí.

“Entonces hicimos una apuesta por llevar el feminismo a los sectores en los que las mujeres resultaban más afectadas por los problemas de discriminación, de exclusión y otros. En estos grupos estaba Clara, en este tipo de organizaciones surgidas en los tiempos de la Teología de la Liberación, ya no digamos en los noventas. Esta propuesta ideológica apostaba por los pobres, algo que duró poco, pero que logró hacer que organizaciones trabajaran en colonias populares”, explica Mercado.

Después de participar en este movimiento social urbano que reivindicaba el derecho a la vivienda de los pobladores del oriente, Brugada, quien participó en la creación de las organizaciones como el Movimiento Urbano Popular y la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, se  integró al Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 1995.

Tras ser diputada local, federal y senadora, se ha desempeñado dos veces como alcaldesa de Iztapalapa, en 2009 y 2018.

Izquierda feminista, los orígenes de Patricia Mercado

Además de Sheinbaum y Brugada, mujeres que llevaron su lucha de las calles a la política como la legisladora Patricia Mercado, forman parte de la administración pública al desempeñarse como diputada federal durante la actual legislatura.

Mercado, quien es licenciada en economía por la UNAM, recientemente acaba de lograr un hito más en su carrera política al conseguir que la llamada “Ley Silla”, una iniciativa para que los trabajadores no permanezcan de pie durante largas jornadas, sea aprobada en la Cámara de Diputados y haya sido turnada al Senado para su eventual aprobación.

Hacia finales de los setentas, cuando aún era estudiante, Patricia se involucró con el extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores. En la siguiente década formó parte del movimiento feminista de acción social, en el que coincidió con Brugada, decantándose por los movimientos laborales y sindicales.

La lucha de las activistas no sólo ha llegado a la Presidencia o la Jefatura de Gobierno, sino también al legislativo, desde donde la legisladora Patricia Mercado ha hecho una diferencia en los derechos de los trabajadores mexicanos. Foto: Especial

Mercado formó parte de parte de grupos como Mujeres Trabajadoras Unidas, A.C., y Mujeres en Acción Sindical (MAS): que luchaban por derechos sindicales para las mujeres afectadas por el terremoto de 1985.

“Yo participaba en la parte sindical. También estaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores, el que impulsó a Rosario Ibarra para la Presidencia en el 83,  Bueno, dos veces, en el 88 también, entonces, a partir de esta militancia, también formaba parte del grupo autónomo de mujeres universitarias que un poco definimos que seríamos un semillero de feministas que una vez saliendo de la Universidad llevarían al feminismo a los espacios de trabajo.

“Salí de la universidad para irme a formar parte de una empresa y tomé un empleo en Dina-Renault, que su planta estaba en Ciudad Sahagún y tenía oficinas en México. Bueno, muy rápidamente me volví representante sindical y en ese tiempo se formó Mujeres Trabajadoras Unidas, Mujeres en Acción Sindical se formó ya desde antes del sismo del 85, yo estuve en Dina en el 80, 81, 82 y fui despedida en el 83. Después del sismo y de todo el trabajo, decidimos hacer una organización por los derechos de las mujeres trabajadoras”, explica.

Años después, Mercado participó en la elección interna para la candidatura presidencial de Democracia Social, que ganó Gilberto Rincón Gallardo. Tras la pérdida del registro de Democracia Social, la legisladora formó parte del partido México Posible, que colocó temas como la equidad de género, la violencia intrafamiliar, la despenalización del aborto, de la marihuana o las uniones entre personas del mismo sexo.

Poco después se convirtió en candidata presidencial del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, que obtuvo su registro en enero de 2005, obteniendo un millón 128 mil 850 votos en el proceso electoral de 2006.

En 2014, fue designada secretaria de Trabajo en el Distrito Federal, hasta que en julio de 2015, fue nombrada como secretaria de Gobierno por Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.

“Él (Mancera) quería una mujer para la Secretaría de Trabajo, yo dije sí, entro al gobierno, así se pusieron las cosas para que así fuera. Yo tengo una agenda muy específica que me ha acompañado siempre y, bueno, desde ahí comencé con algunas cosas, lástima que luego me fui a Gobierno, sino yo hubiera estado 1, 2, 3, 5 años en Trabajo”, concluye Mercado.