Al menos 11 personas murieron ayer, entre ellos seis soldados del Ejército iraquí, en un atentado suicida en una aldea cercana a la norteña ciudad de Mosul, presuntamente perpetrado por combatientes del Estado Islámico (EI).
El atentado se registró por la mañana en la aldea de Ajhala, ubicada a unos 60 kilómetros al sur de Mosul, y fue perpetrado por uno de varios militantes del EI con cinturones explosivos, que pretendían realizar ataques en serie.
“Algunos bombarderos fueron muertos a tiros por las fuerzas iraquíes, aunque otros lograron escabullirse y hacerse estallar”, destacó Saleh al-Jabouri, responsable del gobierno local, según un reporte de la cadena árabe Al Bawaba.
En declaraciones a la prensa local e internacional, el funcionario confirmó la muerte de un total de 11 iraquíes, cinco civiles y seis soldados del Ejército, en el ataque suicida de ayer, tras destacar que existe el riesgo de más ataques.
“Las fuerzas de seguridad están aún buscando a cuatro bombarderos que se colaron en el pueblo”, dijo al-Jabouri.
El atentado se registró en momentos en que las fuerzas iraquíes están preparando lanzar una gran ofensiva para recuperar el control de la ciudad de Mosul, que está desde 2014 en menos del grupo extremista radical, también conocido por Daesh, su acrónimo en árabe.