La reunión se llevó a cabo en Villa Balboa, una lujosa mansión localizada en la Carretera a Barra de Navidad, en el kilómetro 3.8, en la Playa Venados, con siete dormitorios frente al océano y que se renta por 3 mil dólares diarios
Una fiesta. La playa. Un video y un puñado de diputados panistas. Esos fueron los ingredientes que desataron el escándalo.
Que si una de las bailarinas filtró el video. Que si era un evento privado. Que si el dinero era del erario. Se dijo de todo y todos opinaron.
El líder nacional del PAN, Gustavo Madero, aseguró que habría consecuencias.
“Los comportamientos particulares de los militantes de Acción Nacional deberán tener consecuencias cuando afecten la imagen y vida de nuestro partido”, señaló.
José Isabel Trejo Reyes, nuevo coordinador del blanquiazul, prometió que investigaría hasta llegar a la verdad del caso.
“Nos gustaría saber la historia completa: quién grabó y cuál fue la intencionalidad concreta (…) porque un evento privado que se hizo público y nos ha perjudicado, y si esto no se hubiera hecho público no hubiéramos tenido ninguna lastimadura”, dijo.
Los implicados advirtieron denuncias…
“Lamento el uso en política de grabaciones ilegales que tienen por objeto dañar a las personas y su vida privada. En su momento exigiré a las autoridades la investigación del origen de las propias grabaciones y ejerceré las acciones penales correspondientes”, señaló el –ahora- excoordinador de la bancada panista, Luis Alberto Villarreal, en una carta a Reporte Indigo.
Han pasado 10 días de que Reporte Indigo publicó un video en el que legisladores panistas cercanos a Madero aparecen en una pachanga bailando y bebiendo con varias mujeres jóvenes, identificadas como bailarinas de table dance y no hay consecuencias ni verdad ni denuncias.
Salvo la destitución de Villarreal y Jorge Villalobos, como coordinador y vicecoordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, respectivamente, en el PAN todo sigue igual.
El 11 de agosto, Reporte Indigo publicó un video en que se muestra que legisladores federales del PAN aprovecharon su reunión plenaria del 2013, en Puerto Vallarta, para rentar una lujosa mansión donde se embriagaron e involucraron con bailarinas, hasta visitar los dormitorios.
Tres días después de la publicación del material, el líder de Acción Nacional en Nuevo León, José Alfredo Pérez Bernal, dijo que analizaría las sanciones para el legislador Martín López por su asistencia a la fiesta en Puerto Vallarta, pero descartó pedirle la curul al diputado o que este fuera el fin de sus aspiraciones políticas.
López, quedó limpio.
El miércoles 20 de agosto el secretario general del PAN en Sonora, Enrique Terrazas, declaró que los estatutos del partido no permiten castigar a los militantes o funcionarios públicos por actividades que realicen en su vida personal.
Máximo Othón Zayas, libre de pecado.
Del vicecoordinador parlamentario Jorge Iván Villalobos Seáñez y los diputados José Alfredo Labastida Cuadra, secretario técnico de la coordinación parlamentaria del PAN, y el excandidato a gobernador potosino Alejandro Zapata Perogordo, ni siquiera se ha hablado.
El escándalo
La publicación de los videos fue un duro golpe para los panistas que tuvieron que destituir a dos de sus funcionarios de primer nivel.
> La fiesta de los ‘dipu-tables’