Durante la conferencia matutina del día lunes, además de dar a conocer las alarmantes cifras de feminicidio y de reconocer la grave crisis en materia de inseguridad y violencia contra las mujeres por la que atraviesa México, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana; Fabiola Alanís, titular de la Conavim; y Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, pusieron luz sobre lo que han hecho para enfrentar el problema del asesinato de personas de sexo femenino.
La pandemia junto con el confinamiento han generado una serie de problemas emocionales y afectivos que contribuyen al incremento de la violencia intrafamiliar
“Quienes informamos hoy de cara a la nación estamos convencidas de que la respuesta a los asuntos de perspectiva de género son un adeudo que tenemos con la esperanza y memoria de las mujeres que han sido violentadas, victimizadas y esclavizadas”, dijo Sánchez Cordero antes de enlistar las principales medidas aplicadas por las distintas instituciones y comisiones.
“El @GobiernoMX continúa su labor permanente para atender las causas y efectos de la violencia en contra de las mujeres. Este esfuerzo tiene los objetivos de eliminar todas las formas de violencia y proteger los derechos humanos de las mujeres”: @M_OlgaSCordero #InformeGIEV. pic.twitter.com/74iSaPXiM6
— Gobernación (@SEGOB_mx) June 28, 2021
En cuanto a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, la titular de la Segob aseguró que ha tenido resultados tangibles con la instalación y operación de los Centros de Justicia de las Mujeres, los cuales son espacios seguros para quienes acuden por apoyo.
Destacó que Inmujeres ha trabajado en la prevención de la sensible problemática de la violencia sexual y el embarazo en niñas y adolescentes, en el bienestar de la mujer a través de los Centros para el Desarrollo de las Mujeres y coordinando el Sistema Nacional de Cuidados, cuya misión es garantizar la integridad de todas las personas.
Señaló que actualmente cada entidad, en el marco de sus atribuciones y autonomía, ha desarrollado la capacitación de la fuerza pública, procuración e impartición de justicia con perspectiva de género para ampliar la cobertura de servicios de atención y mejorar la calidad.
Mientras que en un ámbito público distinto, pero vinculado a toda la estrategia nacional, la Secretaría de Educación Pública (SEP) estableció mecanismos de prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual en las instituciones de educación; incorporó temáticas de equidad de género y educación sexual en los planes y programas de estudio y los libros de texto gratuito para reforzar la transformación educativa que requiere la prevención de la violencia contra las niñas y las mujeres.
Finalmente, Sánchez Cordero, explicó que la pandemia junto con el confinamiento trajeron otra clase de problemas emocionales y afectivos que han contribuido al incremento de la violencia intrafamiliar, por lo que se comprometió a solicitar la cooperación de otras dependencias para formular propuestas que fortalezcan la estrategia nacional de prevención y atención de la violencia en contra de las mujeres.
“Este esfuerzo tiene los objetivos de erradicar todas las formas de violencia, proteger los derechos humanos de las personas y prevenir o sancionar los delitos asociados a la violencia contra las mujeres.
“Las personas tenemos el derecho de vivir libres, sin temor a que se violente nuestra seguridad física y emocional, y el Estado está cumpliendo con su protección para salvaguardar sus derechos”, afirmó a pesar de que mayo de este año, quedó registrado como el tercer mes en el que más feminicidios se cometieron en lo que va de la administración lopezobradorista.
Contrario a la aseveración de la secretaria de Gobernación, la cual contrasta con las 423 mujeres asesinadas por su condición de género en los primeros cinco meses del año, Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, afirma que al día de hoy, ningún gobierno ha demostrado saber cómo o intentado encontrar la manera para transformar incluso las cuestiones culturales que derivan en este tipo de violencia.
“Para mí el problema principal es que los programas no están hechos para atender el reto desde la prevención. Si tú lo piensas abordar desde la procuración de justicia o la policía, quiere decir que estás llegando tarde porque vas a estar atendiendo a una víctima, por lo menos, de lesión dolosa, sino es que de algo más grave”
