Desde el inicio de la LXIV Legislatura que está por concluir, el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano se unió al del PAN, PRI y PRD para detener las iniciativas que Morena impulsó como parte de su proyecto para la consolidación de la 4T.
Con sus 25 curules en la Cámara de Diputados y sus siete escaños en el Senado, el partido que finalmente se negó a formar parte de la coalición Va por México de manera formal, fungió como un contrapeso importante.
Entre sus logros destacan el alto que, junto con el tricolor, el sol azteca y el blanquiazul, pusieron tanto a la reforma de la Industria Eléctrica como a la Ley de Hidrocarburos.
Batalla que también dieron contra la controvertida reforma al Poder Judicial que amplía por dos años más la presidencia de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las reformas a la Ley Federal del Trabajo, de la Ley del Seguro Social, de la Ley Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, del Código Fiscal de la Federación, de la Ley del Impuesto Sobre la Renta y de la ley del IVA en materia de subcontratación laboral; es decir, para regular el “outsourcing”.
Sin embargo, a pesar de sus intenciones de posicionarse como la tercera fuerza política del país en los comicios del 6 de junio, su fuerza como partido de oposición podría deteriorarse seriamente, pues el panorama que enfrenta rumbo a la renovación de la Cámara de Diputados al no haber conformado ninguna alianza, no es muy alentador.
De acuerdo con las predicciones de la Poll of Polls de Oraculus, Movimiento Ciudadano apenas alcanza un cinco por ciento en la intención de voto para la Cámara baja, lo que podría dejarlo apenas con un 2 por ciento de los lugares disponibles.
Esto quiere decir que en las proyecciones realizadas al comparar todas las encuestas, los números a los que el partido naranja aspira, son peores a los que tiene actualmente, pues lo más probable es que obtenga entre 9 y 12 curules, lo que reduce su fuerza e importancia como oposición al partido en el poder en casi la mitad.
A pesar de que en la mayoría de las iniciativas importantes el partido naranja se posicionó en contra del Movimiento de Regeneración Nacional, también lograron sacar adelante otros temas juntos durante la legislatura que está por finalizar.
De acuerdo con un reporte del Buró Parlamentario, MC tuvo una coincidencia del 91 por ciento en las votaciones con Morena en temas considerados secundarios.
Movimiento Ciudadano y PRI responden ante polémica
Junto con el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática -dos instituciones que integran la coalición Va por México- Movimiento Ciudadano exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador, no interferir en los comicios del 6 de junio para favorecer a su partido.
Los reclamos se dieron luego de que la Fiscalía General de la República abrió carpetas de investigación en contra de los dos candidatos punteros en la elección a gobernador de Nuevo León: Adrián de la Garza (PRI-PRD) y Samuel García (MC).
Al primero se le acusa de compra y coacción del voto, mientras que al segundo se le señala de haber aportado dinero de forma ilegal a su campaña; involucra a su esposa y suegro.
Al respecto, Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, pidió al Gobierno Federal comportarse a la altura del proceso electoral más importante en la historia de México.
“Está claro que Adrián de la Garza va arriba en todas las encuestas, es un candidato sólido, firme y con resultados. Tiene todo nuestro respaldo, no vamos a permitir que intenten bajarle puntos”.
Por su parte, Movimiento Ciudadano inició una serie de acciones legales argumentando que le tomaron la palabra al presidente López Obrador de denunciar a todos los candidatos que utilizan tarjetas para la compra del voto.
En ese sentido, el Secretario Nacional de Acuerdos de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, en compañía de la senadora con licencia, Verónica Delgadillo y Salomón Chertorivski, candidato a diputado federal, denunciaron ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales a las y los candidatos de todos los partidos que han lucrado con el uso de tarjetas a cambio del voto en este proceso electoral.
Algunos de los candidatos que se denunciaron fueron Carlos Lomelí de Morena en Guadalajara, quien durante un evento de 500 personas para conmemorar el Día de las Madres, prometió tarjetas a las jefas de familia con las que podrán acceder a descuentos en productos de la canasta básica.
Ricardo Gallardo, del Partido Verde, en San Luis Potosí, quien comenzó a repartir entre los potosinos una tarjeta que condiciona el voto con la promesa de activarles “La Cumplidora” el día de la elección, con la que comenzarían a recibir un apoyo económico si él gana.
Y Clara Luz Flores, de Morena, en Nuevo León, quien promueve el voto a su favor, al tiempo que asegura que las vacunas contra el COVID-19 son un esfuerzo del presidente López Obrador.