Movimiento Ciudadano decidió enfrentar las elecciones federales en solitario bajo el argumento de ser una tercera vía entre la actual hegemonía de Morena y un posible regreso al duopolio del PAN y el PRI.
Si bien el partido tiene la mira puesta en ganar más gubernaturas y conseguir una mayor representación en la Cámara de Diputados, las encuestas indican que los naranjas siguen opacados por los dos bloques mayoritarios.
A mes y medio de las elecciones, el partido fundado por Dante Delgado bajo el nombre de Convergencia, promedia ,de acuerdo con el estudio de Oraculus del 16 de abril, un cuatro por ciento en la intención de voto para la Cámara de Diputados. Estando al nivel de partidos aliados de Morena, PAN y PRI, como el PT, PVEM y PRD, y apenas sorteando el mínimo de tres por ciento de la votación federal que mandata la ley para mantener el registro.
En entrevista para Reporte Índigo, Clemente Castañeda, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, considera que la polarización del proceso electoral está alentada desde el poder.
También han tenido ascensos considerables, aunque aún lejanos del primer lugar, Eliseo Fernández en Campeche; e Ignacio Flores, en Nayarit.
“Lo que veo es un crecimiento exponencial de los candidatos de Movimiento Ciudadano que nos permite en este momento decir que estamos en franca competencia, con altísimas probabilidades de ganar, tanto en Campeche como en Nuevo León, pero en los próximos 15 días vamos a ver un crecimiento en muchos otros estados, donde nos meteremos de lleno a la contienda electoral”, dice.
Bastión en juego
Junto a las aspiraciones de expansión, Movimiento Ciudadano busca defender Jalisco, que entre 2015 y 2018 se consolidó como su bastión, ante el crecimiento de Morena en la entidad, la reagrupación del PAN y el surgimiento de nuevas fuerzas como Hagamos, vinculado al influyente grupo del exrector de la UDG Raúl Padilla, y Futuro, encabezado por Pedro Kumamoto.
Hace tres años, con la victoria de Enrique Alfaro, también ganaron 48 de las 125 presidencias municipales y 14 de las 38 diputaciones locales.
Castañeda dice confiar en que el electorado renovará su voto de confianza a los gobiernos municipales de MC y premiará la gestión de Alfaro al frente del Ejecutivo estatal. Incluso minimizando el impacto que tiene en la imagen del partido el que el gobernador haya integrado la Alianza Federalista con sus homólogos de PRI, PAN y PRD para hacer contrapeso al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Enrique Alfaro es uno de los grandes activos, sino es que el mayor activo, que hoy tiene Movimiento Ciudadano. Me parece que si algo podemos presumir en la campaña son las acciones de buen gobierno que ha tenido Alfaro en Jalisco. Creo que eso se va a notar en la contundente victoria que tendrá Movimiento Ciudadano en el estado”, dice confiado.
Julieta Macías, secretaria técnica del Consejo Nacional del partido y candidata a diputada local por el distrito XXVI de la Ciudad de México, coincide con la opinión de Castañeda. Explicando que la Alianza Federalista es una asociación entre autoridades estatales en defensa de sus intereses, más no una alianza a nivel político entre ellas.
Aunque es cierto que Alfaro fue el primero que alzó la voz, somos más fuertes unidos. Es otra cosa, no es una alianza partidista, es una alianza de ejecutivos que buscan lo mejor para las personas que representan, para sus estados. Finalmente, en el tema electoral, nosotros vamos solos
Asegurando que la tercera vía se basa en la participación ciudadana en los asuntos de interés público, desde el ámbito local hasta el federal, la también diputada federal con licencia percibe una respuesta positiva por parte del electorado. Señalando el caso de Coyoacán, en donde el partido naranja ya ronda el 18 por ciento de la intención de voto.
La estrategia de Movimiento Ciudadano
La estrategia de Movimiento Ciudadano consiste en marcar diferencia para posicionarse más allá del proceso electoral en curso, analiza Hugo Garciamarín, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El cálculo es competir bien, mantenerse, aspirar a ganar algo importante, al menos parece que en Nuevo León pretenden hacerlo, pero sobre todo expresar que, más allá de esto, ellos no forman parte del PRIANRD que se está confirmando en esta elección. Es una forma de tratar de revitalizar la marca
Ante los señalamientos que el mismo bloque opositor ha hecho al partido naranja por no marchar juntos, señalándolo como “esquirol” o “tapadera” del actual gobierno, Garciamarín también considera que esto tendrá poco impacto en el electorado al que busca cortejar este partido de cara al próximo 6 de junio.
“Me parece que ellos tratan de apostar a otro tipo de público electoral, tratan de ser una opción joven, pero también socialdemócrata y más o menos les resulta, pero sobre todo en zonas metropolitanas. Me parece que su estrategia puede ser sobre todo esa, tratar de diferenciarse”.
