Se registró una movilización policiaca en el Penal de Topo Chico, Monterrey, al reportar que había una persona sin vida al interior y que murió presuntamente ahogado.
Hasta el momento no se conocen más detalles al respecto, pero en ese Centro Preventivo de Reinserción Social se presentó hace casi dos meses un nuevo disturbio ocasionado por el traslado de 53 reos considerados de alta peligrosidad, lo cual conmocionó a los internos, ya que se trataba de un posible cambio de liderazgos adentro del penal.
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Y antes de esa última movilización, un motín de aproximadamente 50 internos armados con palos y piedras se presentó el pasado 24 de abril al anunciar a la nueva encarga de penales en Nuevo León, lo cual dejó un muerto.
El traslado de reos peligrosos en junio realizado en el Penal del Topo Chico golpea el control que tiene el Cártel de los Zetas en este reclusorio de Nuevo León.
El operativo federal realizado en este reclusorio también exhibió que el autogobierno que existe en este penal es tan poderoso que –luego del traslado- fue capaz de presionar a las autoridades para que realizaran un segundo cambio de internos.
Anterior a eso, el penal se ha caracterizado por disturbios violentos que se suscitan sin poder controlarlos con facilidad.
Tan solo en febrero de 2016, 49 reos fueron asesinados en ese reclusorio cuando un grupo de internos se organizaron para iniciar una batalla campal en los patios de este centro penitenciario con palos y bates los reos para ubicar a sus rivales.