Morena y el INE choque por la revocación de mandato
Morena y el INE cierran un año de conflictos con sus desencuentros al rojo vivo por las decisiones en torno a la revocación de mandato, lo que marcará el camino hacia la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador
Carlos MontesinosCon la decisión tomada por el Instituto Nacional Electoral (INE) el último día de actividades laborales y la acalorada respuesta que generó por parte Morena, el debate sobre la revocación de mandato de 2022 se ha tornado en una confrontación política que desembocará en la próxima reforma electoral.
El viernes 17 de diciembre, el Consejo General del INE aprobó, por votación dividida de seis contra cinco, posponer temporalmente las acciones relativas a la consulta de revocación, argumentando que Morena negó los más de tres mil 830 millones de pesos necesarios y, por el contrario, autorizó un presupuesto casi cinco mil millones menor al solicitado.
En respuesta, tanto Morena como sus bancadas en el Congreso de la Unión y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador recriminaron que el consejero presidente Lorenzo Córdova se opone al ejercicio participativo. Acusando que, si requieren recursos, los consejeros pueden bajarse el sueldo.
Este nuevo capítulo en la confrontación entre el partido oficial y el órgano electoral, que se acrecentó antes de las pasadas elecciones de junio, pavimenta el camino rumbo a la reforma electoral anunciada por el primer mandatario. Con la que revisará, entre otras cosas, la existencia, conformación y facultades del mismo INE.
Para analizar el convulso panorama en el que cierra el año de conflicto entre Morena y el INE, Reporte Índigo entrevistó al profesor Javier Santiago Castillo, académico del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana, quien comenta sobre la complejidad del tema desde la aprobación misma de la revocación de mandato.
“Se pervirtió desde la manera en que se aprobó la ley, con los tiempos con los que se aprobó. Cómo se ha estado manejando propagandísticamente, como ‘ratificación’ en vez de revocación, por parte del partido en el poder. Luego lo complica aún más en la Cámara de Diputados, el partido mayoritario y sus aliados no aprueban el presupuesto”.
Considerando un argumento falaz el reclamo de que los consejeros se bajen el sueldo, pues ni así bastarían, considera que, con la negativa del presupuesto, Morena “crea un conflicto donde no existía” ya que se pudieron autorizar los recursos en un artículo transitorio condicionado a la consecución de las firmas para solicitar la consulta.
El también primer consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (1999-2006) explica que “el partido en el poder, el Gobierno y el presidente en particular tomaron el tema de la revocación de mandato como acto de propaganda para su proyecto. Luego se da el conflicto. Me parece que no es responsable la decisión tomada”.
Como ejemplo, recuerda la celebración pública de López Obrador porque, según dijo, la Suprema Corte ordenó al INE realizar la consulta con los recursos disponibles. Lo que el académico señala como falso puesto que el ministro José Franco declaró no poder resolver sobre “asuntos futuros e inciertos”, pues no es seguro que se podrá solicitar la consulta.
Con el retiro del ministro Franco González Salas el 12 de diciembre, el caso queda en manos de su relevo, la ministra Loretta Ortiz, quien se posicionará al respecto hasta enero. En tanto que Morena no solo amaga con recurrir a la Suprema Corte, sino también al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a la Fiscalía General de la República.
INE precipitado en revocación de mandato
Respecto al accionar de los consejeros del INE, Santiago Castillo menciona que ellos también cometieron tropiezos y precipitaciones al suspender desde ahora las operaciones relativas a la consulta de revocación de mandato. Siendo que la fecha límite para recolectar las firmas necesarias es hasta finales de esta semana.
Incluso considera inoportuno que el Instituto se haya posicionado de esta manera cuando ni siquiera se han terminado de recolectar las firmas y mucho menos las ha validado. Por lo que, como argumentó el ministro Franco en el caso que llegó a la Suprema Corte, no es definitivo si se podrá solicitar la consulta en primer lugar.
“El INE se anticipó, no fue oportuna la decisión de la mayoría de los miembros del Consejo General y creo que el Tribunal Electoral se las va a echar abajo. Luego, el momento, en el último día hábil de labores. No da un buen mensaje. Lo que hace la decisión del INE es exacerbar el conflicto y el presidente no necesita que le ayuden a echar leña al fuego”.
Esto pues el senador César Cravioto expresó su intención de iniciar un juicio político a fin de destituir a los consejeros Córdova y Murayama. El segundo procedimiento de esta índole que Morena y aliados impulsarían contra ellos este año, luego del que encabezaron los diputados federales Gerardo Fernández Noroña y Jaime Pérez Bernabé.
En medio de la confrontación, los partidos de la coalición Va Por México y su principal promotor, Claudio X. González, lanzaron una campaña en redes sociales en favor del INE. Lo que el académico de la UAM considera normal, puesto que “la oposición también hace su juego tratando de sacarle raja a este conflicto”.
“El asunto es muy complejo, no hay nadie que tenga toda la razón. Lo que sí está sucediendo es que hay quien se beneficia políticamente del asunto. Hay errores de un lado, del otro, y hay una intención política por parte del Gobierno de sacar beneficio, incrementar su legitimidad, con vista a las elecciones del año próximo y a las presidenciales”, concluye.
Con este primer antecedente, el profesor Santiago Castillo resume que el actual modelo de revocación de mandato “es un instrumento ineficaz para la democracia participativa, en el caso concreto de nuestro país. En el futuro, algún otro presidente lo utilizará de la misma forma que lo está utilizando López Obrador”.