Seis diputados locales de Morena que se abstuvieron de votar en contra del Presupuesto 2017 están bajo la lupa de su propio partido.
Se les señala de ayudar a que se concretara la injustica de un reparto inequitativo para cuatro de las cinco delegaciones que gobierna ese partido.
La noche del martes, casi madrugada de miércoles, Morena recibió un golpe no sólo económico sino también político en el pleno de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Cuando pretendían rechazar en bloque el Presupuesto 2017 por considerar que el reparto dejaba en desventaja a las delegaciones de Morena: Azcapotzalco, Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac, seis diputados morenistas sorprendieron a sus propios compañeros al abstenerse de votar en contra.
El grupo que se abstuvo lo integraron la experredista Aleida Alavez Álvarez, Luciano Tlacomulco Oliva, Juan de Jesús Briones Monzón, Juana María Juárez López, Darío Carrasco Aguilar y Néstor Núñez López.
“Ayudaron a que hubiera una injusticia en contra de cuatro delegados de Morena, si de por sí ya había una inequidad en el reparto general, se incrementó al repartir de manera inequitativa los 600 millones de pesos que estaban destinados para las cinco delegaciones de Morena”, acusa César Cravioto, líder de Morena en la Asamblea Legislativa.
Por el contrario, la Delegación Cuauhtémoc, gobernada por el morenista Ricardo Monreal, recibirá adicionalmente 35 millones de pesos. La única que recibe presupuesto similar a los territorios perredistas.
Por separado, los diputados locales Cravioto y José Alfonso Suárez del Real detallan que hubo una “mano negra” que benefició con los recursos a la Cuauhtémoc.
“Lo que ocurrió está a la vista, una de nuestras delegaciones fue la beneficiada; tú podrías preguntarles al propio delegado en la Cuauhtémoc si intervino o no para que esto ocurriera”, plantea Cravioto
A jalar con los que quieran
Pese al sorpresivo “bandazo” que vivieron en la ALDF, Cé- sar Cravioto rechaza hablar de división al interior de la fracción que comanda, prefiere llamar irresponsables a sus compañeros antes que traidores.
“El partido está unificado en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador y pretendemos terminar, de una vez por todas, con este régimen que ha empobrecido a la mayoría de los mexicanos, y en la Ciudad de México, Morena tiene todas las posibilidades de ganar”.
Sin embargo, llamó a sus compañeros de bancada y delegaciones a trabajar en la unidad, romper con el “agandalle” y dejar de jalar agua para el molino sólo de uno.
“Se debe ver un trabajo en equipo, Morena tiene la confianza de la mayoría de los capitalinos, así que debemos fortalecernos, no dividirnos”, sentenció.
Al político y líder de Morena en la Asamblea se le cuestiona qué sigue y cómo proceder con sus compañeros que se abstuvieron de votar en contra del presupuesto.
“A jalar con los que quieran jalar. Sigue que vamos a prepararnos para exigir a la Secretaría de Finanzas que le dé un trato favorable a las cuatro delegaciones que resultaron desfavorecidas en el reparto.
“Y seguir en la ruta de posicionar temas fundamentales de la agenda de Morena”, dijo sin olvidar la votación del dictamen que arrojó 44 sufragios a favor, 14 en contra y 6 abstenciones.
Más severo, José Alfonso Suárez del Real plantea que la votación de sus compañeros de bancada no fue fortuita y se cuestiona.
“No hay ningún Suárez del Real trabajando y cobrando en la nómina de la Cuauhtémoc ni de otra dependencia del gobierno; en cambio, si le busca encontrará ‘Tlacomulcos’ y otros cuántos”, ironiza.
Tras la larga jornada vivida en el Recinto de Donceles, para que se lograra la aprobación del paquete económico 2017, el Grupo Parlamentario de Morena anunció que ofrecería una conferencia al mediodía de ayer para detallar los pormenores de lo que a su juicio fue una “injusticia” para las delegaciones de Morena.
Pero la reunión con los medios se canceló de último momento para evitar encender la polémica de lo que ocurrió en sus p r o p i a s filas.
Presumen aumento en la repartición
Después de varias semanas de jaloneo, el Ejercicio Fiscal 2017 quedó en 204 mil millones de pesos, es decir, se negoció para que no fueran los 191 mil millones que propuso el secretario de Finanzas, Édgar Amador, ni los 225 mil mdp que pretendía Morena.
Pese al recorte que la Federación ejerció en el Presupuesto de Egresos para la capital del país, los legisladores locales se jactaron de que se aprobó un paquete que significó un aumento para todas las demarcaciones.
El aumento quedó de la siguiente manera: con 300 millones de pesos más para cada una respecto al 2016, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Benito Juárez.
Con 280 millones más para Magdalena Contreras; 230 millones, respectivamente, para Cuajimalpa y Cuauhtémoc; cien millones para Miguel Hidalgo; 90 para cada una de Milpa Alta, Tlá-huac, Xochimilco, Azcapotzalco y Tlalpan; y 250 para Venustiano Carranza y 200 para Iztacalco.