Morena de Nuevo León se ha convertido en una oportunidad para la clase política neoleonesa que no tuvo cabida en otros partidos.
Luis Armando Torres, exdiputado local de Morena, quien estuvo en el movimiento Gobierno Legítimo del 2006 y fue fundador de esta institución política, en entrevista con Reporte Índigo, habló del oportunismo de exmilitantes de otros partidos para continuar activos.
“Antes le hacían el feo o no lo querían, ahora que es una marca en crecimiento muchos buscan la forma de inmiscuirse o apropiarse del partido y el movimiento que ahorita está en la presidencia.
“Saltan del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano porque es el partido del momento, entonces es un oportunismo y es una forma de seguir traficando con la política de vividores que están y que saben el teje y maneje y se refugian en Morena”, dice Luis Armando.
En el Morena de Nuevo León, antes del 2018, nadie creía, eran pocos los que buscaban la militancia. Pero con la elección presidencial y la victoria de Andrés López Obrador con la coalición Juntos Haremos Historia conformada también por el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social, se popularizó la institución guinda.
El efecto AMLO en Nuevo León logró que esta coalición fuera la segunda fuerza política en el Congreso.
Desde entonces, el crecimiento de este partido ha sido notable en Nuevo León, la revocación del mandato de Andrés Manuel López Obrador dejó al descubierto que una buena parte de neoleoneses creen en Morena, pues un total de 447 mil 417 ciudadanos salieron a votar.
“El pasado domingo se llevó a cabo la selección de los consejeros y se está repitiendo la historia de otros partidos, pero que se tome a Morena como un trampolín para llegar o tener el control de un partido que tiene mucha fuerza, es una cosa muy asquerosa”, señala Luis Armando.
El proceso de selección de consejeros de Morena se convirtió en un escenario de descontento por la participación de muchos personajes ligados con otros partidos políticos.
Por mencionar algunos ejemplos, quedaron como consejeros, Jesús Neri Prieto, quien desde el Instituto de la Juventud apoyó la candidatura de Enrique Peña Nieto, así como una familia muy priista, pues Kumari Shanthi Alfaro Herrera, quien quedó como consejera y su madre Eloisa trabaja en el municipio priista de Guadalupe, mientras que su hermana Karla estuvo apoyando la candidatura de Adrián de la Garza; su padre, Hugo Alfaro, también quedó.
Esto pone sobre la mesa que la comisión de selección de los perfiles de los consejeros no hizo su trabajo, pues no se investigó si los participantes eran militantes de Morena.
Cambio de dirigencia en Morena
Un total de 120 consejeros decidirán el próximo 13 de agosto el perfil de la siguiente presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena de Nuevo León, quien tendrá que ser mujer tras la decisión de la Dirigencia Nacional.
Hoy la presidenta del Comité Directivo Estatal es la delegada especial Viridiana Lorilei Hernández, y la secretaria general es Bertha Puga, cuya gestión pasó sin pena ni gloria en Nuevo León, por lo que se requiere un cambio de timón.
Por su parte, la derrota de la candidata a la gubernatura, Clara Luz Flores, quien inició en primer lugar de las encuestas, evidencia que tanto Hernández como Puga no cumplieron con su trabajo de posicionar al partido.
Este instituto político, últimamente ha dejado de hacer trabajo partidista, y se espera que, con la elección de la nueva mesa directiva, el partido confirme su fuerza partidista renovada en la entidad.
Morena cuenta con tres activos políticos, Jessica Martínez, coordinadora de la bancada, y su compañero, Waldo Fernández, así como Andrés Mijes, alcalde del municipio de Escobedo.
Desde el Congreso, tanto Martínez como Fernández, han tomado el papel de oposición del Gobierno de Movimiento Ciudadano, a cargo de Samuel García.
“Pese a que muchos quieren dar por muerto al Movimiento de Regeneración Nacional está más vivito y coleando. No andaba muerto, andaba de parranda, como dicen por ahí”, considera Fernández.
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