El senador Germán Martínez se asume como un “rebelde”. Y por ello es enfático al expresar que Morena —el partido que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia— le quedó chico a México y al obradorismo.
“Morena le quedó muy chico al país, y le quedó muy chico al Presidente, y le quedó muy chico al obradorismo. Morena quedó chiquito para la expectativa de igualar y de reconciliar a los mexicanos. Morena quedó muy chico en este sentido, la reconciliación también importa, la de acabar con los privilegios de los poderosos y darle oportunidades a los desfavorecidos”, asegura.
Destaca que en la 4T hay programas sociales, aumentó el salario, se aprobó la reforma para eliminar la subcontratación y se cobran impuestos.
Sin embargo, agrega, falta una Reforma Fiscal, acabar con los monopolios, así como con las concesiones “dadas por compadrazgos o por dedazos, como las daba el PRI o el PAN, eso no ha cambiado para nada”.
Si entregamos más pobres de lo que recibimos de Peña Nieto, Morena fue un fracaso
En entrevista con Reporte Índigo, se le cuestiona si a Morena le alcanzará el “efecto AMLO” para ganar en los comicios.
“Morena si quiere supervivir debe superar a su fundador… La bandera de Morena es lo importante, ‘por el bien de todos, de todos, ricos y pobres, primero los pobres’ (…) Es más poderoso el reclamo ‘por el bien de todos primero los pobres´ que el apellido de López Obrador”, sentencia Germán Martínez.
Es el senador “rebelde” que reconoce avances de la 4T, que vota en contra de iniciativas presidenciales prioritarias, que apoya la legalización de la mariguana, advierte la acumulación del poder del Ejecutivo federal, que vislumbra que serán “más ruidosas” las voces críticas al interior de Morena y el gobierno al pasar las elecciones y que critica que el “poder militar crezca”.
El michoacano admite que le “gustaría que hubiera contrapesos” en San Lázaro ante la posibilidad de que Morena no logre la mayoría.
“El Presidente, si tiene minoría su partido en la Cámara de Diputados se sentará a dialogar, ahorita no hay necesidad”, acota.
El expresidente nacional del PAN afirma que México llega a las elecciones más grandes de la historia con el desafío de que transcurran en paz, de que no se polarice más a la sociedad, se respeten los resultados y al árbitro electoral.
De los riesgos, manifiesta que es la violencia y el dinero –de empresarios, crimen o gobierno– que mande por encima de la decisión de los votantes.
Para el senador, quien es parte de la bancada de Morena, es “bueno” que el presidente López Obrador exprese sus opiniones, aunque algunos lo han calificado como de intervención por denunciar al candidato del PRI y PRD a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, por el presunto reparto de tarjetas.
Pese a que la oposición acusa a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de actuar con un sesgo político, el expresidente nacional del PAN ve a Santiago Nieto “eficiente” ya que en época electoral es cuando se mueve el dinero.
Al aclarar que no es militante de ningún partido, Germán Martínez puntualiza que no puede ser candidato quien humilla, agrede o violenta a una mujer, en referencia al caso de Félix Salgado Macedonio.
“Y a Evelyn Salgado (hija de Salgado Macedenio, candidata a la gubernatura de Guerrero por Morena), le deseo éxito”, señala.
Cuando se le cuestiona si esa candidatura no fue un ”dedazo”, de inmediato responde:
Todas las pluris del PAN, todas las pluris del PRI, fueron dedazos, yo fui dirigente de un partido, los dedazos son normales en Europa y en todos lados
Germán Martínez expresa su reconocimiento a Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, quien constante es atacado por el primer mandatario: “Es un gran árbitro”.
Se muestra a favor de que López Obrador se asuma como “guardián” de la democracia, “pero no es el único, también es Lorenzo Córdova, y también es el Tribunal y por eso detesto que ‘el magistrado billetes’, que el presidente del Tribunal Electoral (José Luis Vargas) tenga esas acusaciones de la UIF de corrupción”.
Tajante, externa que en el caso del desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca “que yo no meto las manos al fuego por él, así de clarito y yo considero que el desafuero de los diputados es inatacable, no hay doble fuero, nada de que Tamaulipas homologa y porque el Congreso de Tamaulipas no lo quiere desaforar. Eso es una vacilada”.
Dice que es de los “rebeldes” porque votaron en contra de leyes como la de la Industria Eléctrica, de Hidrocarburos y la reforma al Poder Judicial en donde también se amplía con un transitorio a dos años el mandato de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
> ¿Ha tenido repercusiones por ser rebelde y que vote en contra?
“Debo reconocer que me mantienen la libertad, debo reconocer que (Ricardo) Monreal me da absoluta libertad; si no, me la tomo, pero yo no vine al escaño a disfrazarme de nada de lo que he sido, yo no me hipotequé”, responde.
Al ex director del IMSS también se le cuestiona si en Morena y en el Gobierno hay voces críticas.
“Yo aquí estoy hablando”, dice sonriendo.
Señala además que una de las voces críticas es la de Porfirio Muñoz Ledo.
> ¿El Ejecutivo está acumulando más poder?
-Sí, sí veo que acumula poder, por eso creo yo en los contrapesos.
Fustiga el poder militar: “No me gusta, debe ser el poder civil el que mande. No me gusta que el poder militar crezca, el poder militar debe ser un poder para el orden, la seguridad interior del país”.
> El expresidente Felipe Calderón llamaba a levantarse con votos y no con armas, ¿usted qué opina?
“Yo con que nos levantemos temprano a trabajar todos los mexicanos”, ironiza.
Y del combate a la pandemia de coronavirus, asegura que los fallecidos van a perseguir al subsecretario Hugo López-Gatell “hasta el último de sus días”.
“Debe rendir cuentas López-Gatell. Él se vendió como un científico y acabó como un vulgar político, y en la vacunación vamos lentos, pero bien”, asevera.
Confía en que la 4T va a transformar a México: “Yo sueño con transformar a México, por eso estoy en política, por eso estuve en el PAN, por eso estoy ahora participando en Morena”.
Y su rebeldía la muestra hasta en su resistencia para abrir una cuenta en redes sociales.
“Yo no tengo redes, ni tengo Twitter ni tengo nada, porque amo a mi silencios”, finaliza Germán Martínez.
