El Presupuesto de Egresos de la Federación, que fue aprobado la semana pasada, es un retroceso para el pacto federal en el que resultan ganadoras las mega obras del presidente, como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía, en las que se gastarán 102 mil millones de pesos, además de tres mil 508 millones en el Programa Prioritario del Bosque de Chapultepec.
Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados del PAN, dijo que el PEF pasará a la historia como el cumplimiento ciego de todos los caprichos presidenciales para el destino de los recursos a obras innecesarias.
Indicó que el gasto público que se ejercerá el siguiente año no asegura recursos para atender la pandemia, ni la compra de las vacunas que se requieren para la población para atender el COVID-19.
Tampoco dirige los fondos requeridos y deja solos a gobiernos estatales y municipales a fin de atender la seguridad pública y desconoce por completo la operación de las policías locales.
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Romero Hicks dijo que también olvida el papel del Estado como promotor del desarrollo y el crecimiento nacional y es muy clara su claudicación en realizar inversiones del gobierno federal en los estados y municipios, con ellos se mermará la capacidad de generar los empleos perdidos este año por la pandemia.
Para el panista guanajuatense las megaobras del presidente López Obrador no son prioritarias y, frente a la emergencia, bien se pueden posponer para 2022 y orientar hoy esos recursos para las micro, pequeñas y medianas empresas que están urgidas de reactivación.
Aseguró que, si bien es cierto que Acción Nacional no comparte la utilización de programas sociales con fines clientelares, si es necesario apoyar a los que menos tienen con la acción del gobierno, pero debe haber un equilibrio en la dispersión de los recursos para que alcance a todos, porque todos son México.
El diputado Juan Carlos Romero Hicks ofreció todo el apoyo de la bancada panista a los gobiernos locales, en sus acciones para conseguir el financiamiento que se requiere ya que lo que está en juego es la seguridad de los ciudadanos y proteger la salud de la población, así como reactivar la economía regional.
“No estamos de acuerdo con la visión centralista del gobierno del presidente López Obrador quitando dinero al campo y abandonando la soberanía alimentaria; restando fondos para la ciencia y la tecnología; obstaculizando las energías limpias e impulsando los monopolios de Pemex y la CFE. De hecho, actúa como un gobierno centralista, autoritario, inepto e insensible. Preocupa la visión hacia el pasado en lugar de tenerla hacia el futuro”, finalizó.
La aprobación del #Presupuesto2021 pasará a la historia como el cumplimiento ciego de todos los caprichos presidenciales que dio la espalda a un país que vive uno de los momentos más apremiantes, con más de un millón de contagiados por #COVID19 y una economía en crisis. pic.twitter.com/NhtmQ11Cxn
— Juan C. Romero Hicks (@JCRomeroHicks) November 16, 2020