La instalación del primer Congreso de la Ciudad de México ocurrido ayer, establecido a partir de la entrada en vigor de la nueva Constitución, también marcó el fin del dominio del PRD en la capital desde hace 20 años y el inicio de la era de Morena.
En la Primera Legislatura 38 de los 66 diputados son de Morena; otros cuatro forman parte de sus partidos aliados: tres del PT y uno de Encuentro Social.
El PRD, por su parte, se quedará con 6 curules en el Congreso local.
Aunque Morena ya contaba con mayoría de legisladores en la VII Legislatura de la Asamblea Legislativa -sustituida ayer por el Congreso- con 20 diputados, el PRD tenía un fuerte músculo legislativo con 17 diputaciones.
Sin embargo, con las 38 que hoy detenta el Movimiento Regeneración Nacional, tendrá mayoría absoluta para impulsar su agenda legislativa.
Pero a esta mayoría en el Congreso se suma la próxima jefatura de Gobierno que será ocupada por Claudia Sheinbaum, primera en asumir el cargo respaldada por el partido guinda.
Con la satisfacción de saberse la bancada más poderosa del primer Congreso de la Ciudad de México, los diputados locales de Morena no dejaron pasar la oportunidad de corear “es un honor estar con Obrador” y “Claudia, Claudia”, ante los rostros de los legisladores perredistas, panistas, quienes son minoría en la Primera Legislatura.
Apenas se hizo el pase de lista en el recinto de Donceles, los legisladores morenistas, imitando el coro de sus similares federales en el Congreso de la Unión, soltaron la frase de apoyo al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador durante la instalación del primer congreso capitalino.
El acto oficial al que acudieron como invitados especiales, el jefe de gobierno, José Ramón Amieva Gálvez y la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo, fue el reflejo del nuevo mapa político que predomina en la ciudad: el entierro del PRD y el arribo de Morena.
La jefa de gobierno electa se sentó en primera fila con José Ramón Amieva, y con los senadores también morenistas Martí Batres Guadarrama, Mario Delgado y Citlali Hernández.
Como parte del protocolo se instaló la Mesa de Decanos, integrada por diputados con la mayor antigüedad en labores legislativas, quienes fungieron como comisión instaladora fueron Ramón Jiménez López, de Morena, con el cargo de presidente; Jorge Gaviño Ambriz, del PRD, como vicepresidente; y Margarita Saldaña y Federico Döring, del PAN, como vicepresidenta y secretario, respectivamente; y Tonatiuh González, del PRI, como secretario.
Como vicepresidentes, Margarita Saldaña del PAN, María Lourdes Paz de Morena, Ernesto Alarcón Jiménez del PRI y Víctor Hugo Lobo del PRD.
Constitución de avanzada, Encinas
El presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente, el diputado Alejandro Encinas Rodríguez, subió a la tribuna para hacer entrega de la primera Constitución de la Ciudad de México.
Al tomar la palabra, Encinas, quien se prepara para integrarse al gabinete federal de Andrés Manuel López Obrador a partir del 5 de diciembre, hizo un recuento de la lucha que se tuvo que vivir y los debates a lo largo de los años para alcanzar la Carta Magna de la capital.
“Fueron muchos años de discusión entre centralismo y liberalismo, la CDMX en medio del encono y la disputa política”.
“Un largo proceso de lucha democrática en la ciudad, aquí nadie tiene las escrituras de la Constitución, es la lucha de sus personajes, que le han dado cuerpo a este pacto social”, dijo desde el pleno del recinto.
El reconocimiento fue para los ministros de la Suprema Corte de Justicia por avalar en sus resoluciones los alcances de la primera Constitución capitalina y por reconocer que la Asamblea Constituyente no invadió facultades del gobierno federal ni de tratados internacionales.
“Ha sido reconocido a nivel internacional como un documento de avanzada, un texto que rompe con el ciclo de las reformas neoliberales, pone en el centro la dignidad humana y el derecho de las personas, prioriza el interés público sobre el privado”, detalló Encinas.
Recordó que la Carta Magna que entró en funciones a partir de ayer termina con el último vestigio del antiguo Departamento del Distrito Federal, las delegaciones y da cabida a nuevos órganos colegiados que permiten el contrapeso.
Urgió al próximo gobierno la publicación de la versión final de la Constitución y terminar de cerrar algunas prioridades como la Ley de Desarrollo Metropolitano.
“Tenemos mucho trabajo en este congreso”, soltó Encinas, a sabiendas de que él dejará su curul para irse al gobierno federal en tres meses.
El encargado de dar voz al grupo parlamentario del PAN fue Mauricio Tabe quien al subir al estrado encendió la polémica al referir que muchos de los personajes que hoy están en las filas de Morena en el gobierno electo, estaban del lado del sistema cuando Acción Nacional presentaba iniciativas para reinvindicar los derechos de los capitalinos.
“Sólo en las mentes totalitarias o ignorantes se arrancan los capítulos para dar una versión de la historia a modo”, resaltó.
El último informe del sexenio
Antes de ingresar al recinto de Donceles, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, hizo entrega de la versión escrita del último informe de labores del sexenio.
“Estoy entregando un informe que refleja las acciones de gobierno, quienes deben estar contentos o no es la ciudadanía en su día a día. Este informe contempla programas, acciones constitucionales, desarrollo administrativo de una estructura que tiene la obligación de atender”, detalló.
Amieva aceptó que hay tres temas principales que se deben reforzar en la Ciudad de México o en su caso, dar continuidad: reconstrucción, seguridad pública y servicios.
Cuestionado respecto a las deudas pendientes con la ciudadanía capitalina, reiteró que en su corto periodo de gobierno ha trabajado de manera incondicional y que espera que la ciudadanía vea esa disposición.