El gremio taxista unido por una misma causa, que se respete nuestro trabajo que es honrado y valioso, no es justo que los taxistas paguemos miles de pesos y los ilegales Uber-Didi solo bajen una aplicación y listo”, señalaba una manta de protesta en el Congreso local.
A ellos, la bancada de Morena del órgano legislativo de Nuevo León les muestra una cara distinta a la agenda del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha mantenido una distancia con los sindicatos.
La diputada del partido guinda, Julia Espinosa de los Monteros, presidenta de la Comisión de Transporte, apoya a los taxis ligados a las centrales obreras para que sus demandas sean incluidas en la nueva Ley de Movilidad.
Los taxistas exigen que se rebaje el costo de las multas, un aumento en la tarifa y que se trate como servicio de transporte público a las plataformas digitales.
La morenista organizó una mesa de trabajo con taxistas, en la que no participaron representantes de las aplicaciones y predominaron quejas en su contra.
“Exigimos que las aplicaciones sean reguladas en las mismas condiciones que los taxistas, y que queden fuera de la circulación”, pronunció Carlos Vázquez, taxista de la Croc en Pesquería.
Esta reunión dio cuenta del apoyo de Espinosa de los Monteros a las centrales obreras no sólo por su intervención. En la iniciativa de la nueva Ley de Movilidad la legisladora propone candados para las plataformas tecnológicas.
La legisladora del partido guinda pareciera no estar en la misma sintonía que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el mes de diciembre dijo que las autoridades no deberían apoyar a los sindicatos.
“No va a haber sindicatos del gobierno, sindicatos apoyados por las autoridades, se terminan los sindicatos de Estado, los sindicatos van a tener independencia para que los trabajadores elijan libremente a sus representantes”, indicó el presidente.
Los taxistas convencionales informaron que exigirán al nuevo director de la Agencia Estatal del Transporte (AET), Noé Chávez Montemayor, que saque de la circulación a todo auto que preste un servicio de taxi a través de una plataforma tecnológica.
Chávez Montemayor dijo que continuarán con la inspección de vigilancia contra todo taxi pirata, aplicaciones móviles y autos de alquiler, que no respeten la Ley del Transporte.
Buscan otorgar permisos a apps
La diputada de Morena, Julia Espinosa de los Monteros, informó que podría incluirse en la Ley de Movilidad otorgar premisos a las aplicaciones tecnológicas para que presten el servicio de taxi.
“Se quedó abierta para que entreguen sus escritos de sus inquietudes, todas sus propuestas, se les va pedir que cuenten con un seguro, una licencia de chófer, pero sí necesitamos regularlos para que tributen en el estado. Ellos solicitan que sea permiso y hay que analizarlo para plasmarlo en la ley, por un año de vigencia y que se estuviera renovando para revisar el servicio”, dijo la también presidenta de la Comisión de Transporte del Congreso local.
La morenista agregó que los taxistas están solicitando que las empresas de aplicaciones tecnológicas sean consideradas como un transporte público.
“Para que tengan todas las obligaciones que ellos tienen, desde ir a capacitaciones, un seguro y licencias”, subrayó. Aunque la tendencia en las grandes ciudades de otros países es que el servicio de aplicaciones tecnológicas va en aumento, los taxis convencionales se niegan a migrar a estas plataformas.
Moisés López Cantú, especialista en movilidad social, afirmó que los usuarios han mostrado aceptación al servicio a través de las aplicaciones, por lo que el taxi convencional tendría que migrar a esa tendencia.
“La tendencia es que las aplicaciones no son un servicio público, es un tema entre particulares, los taxis tienen un barrera de entrada, es decir, este negocio es nuestro y no queremos que otros participen”, dijo el especialista.
López Cantú, maestro en Ciencias con Especialidad en Ingeniería de Tránsito por la Universidad Autónoma de Nuevo León, advirtió que la regulación que se pretenden aplicar en la nueva Ley de Movilidad es demasiado rígida.
“La tendencia de regulación en el mundo para el tema de taxis son las aplicaciones, la regulación tradicional que tenemos aquí va de salida, es demasiado rígida y no es flexible. Por lo tanto, ha sido superada por las aplicaciones”, aseguró.