Morena busca expansión sin fractura

Después de definidos los alfiles para la contienda electoral presidencial, las piezas del ajedrez se comienzan a mover en busca de quedarse en el tablero el día de las elecciones de 2024.

Además de la Presidencia de la República, el próximo año se elegirán a los gobernadores de la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Lo interesante de estas nueve contiendas es lo que está en juego y no solo las gubernaturas como tal. Ganar el mayor número de posiciones representa para Morena hacerse de casi de todo el territorio nacional y para la oposición y Movimiento Ciudadano, continuar conservando pequeños bastiones.

El reto para el partido guinda es doble, ya que además de concentrarse en ganar lo más que pueda, debe cuidar que las pugnas internas por las candidaturas gubernamentales no terminen fracturando más al partido.

Actualmente Morena gobierna 21 entidades del país y dos sus aliados. Es decir, el movimiento del presidente López Obrador se extendió ya por 23 estados, quedando solo 9 para la oposición.

En las próximas elecciones, el partido guinda y sus aliados, para conservar su poderío, deberán de repetir victorias en la Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz.

Si buscan expandirse todavía más deberán ganar en Guanajuato, Jalisco y Yucatán.

En Jalisco, la presencia morenista cada día es más fuerte, pero especialistas consideran que es poco probable que Morena arrebate el primer  y principal bastión de Movimiento Ciudadano ya que el alcalde Pablo Lemus aventaja a sus rivales por varios puntos.

Guanajuato tiene una cercana historia con el Partido Acción Nacional, pero en Yucatán los guindas, de la mano del delegado de los programas sociales federales, Joaquín Díaz Mena, podrían dar la sorpresa.

En el caso de que los guindas se lleven el carro completo de las gubernaturas en 2024, la Cuarta Transformación tendría el control de 25 entidades federativas. Un escenario que no se vislumbraba desde la época dorada del PRI.

El verdadero riesgo

Más allá de la batalla en las urnas, la verdadera contienda para Morena estará en su interior. El pasado 19 de septiembre el Comité Ejecutivo del partido publicó las convocatorias para elegir a las y los coordinadores de defensa de la transformación en los estados que elegirán gobernadores y jefe de Gobierno en 2024.

Con estas reglas, que se perfeccionaron a partir de la contienda por la candidatura presidencial, Mario Delgado y Alfonso Durazo buscan evitar a toda costa una ruptura como la que protagonizó el excanciller Marcelo Ebrard.

La convocatoria señala que a partir del primer minuto de hoy se abre el registro y hasta las 23:59 horas de mañana.

Para cumplir con el ordenamiento constitucional de la paridad, los guindas anunciaron que enviarán una lista de cuatro aspirantes a los consejos de Morena en cada uno de los nueve estados y que al menos dos de las cuatro aspirantes deberán ser mujeres.

Para las gubernaturas, el Comité anunció que los aspirantes deberán de separarse de su cargo 90 días antes del 2 de junio de 2024 (día de los comicios) y para la Jefatura de Gobierno deberán ser 180 días.

Para evitar las manchas que marcaron el proceso de la candidatura presidencial, Morena anunció que en el caso de las gubernaturas no habrá recorridos y prohibió el uso de campañas “dispendiosas” y anuncios de espectaculares, así como el uso de recursos públicos y la intervención de servidores públicos a favor o en contra de participantes. También prohibió la utilización de programas sociales a favor o en contra de los aspirantes.

Una vez que finalice el periodo de registro, la Comisión Nacional de Elecciones enviará una lista final al Consejo Estatal de la entidad para que se pronuncie a favor de sólo cuatro perfiles.

El 30 de octubre, dicha Comisión publicará la solicitudes aprobadas, y posteriormente estas personas participarán en tres encuestas para elegir al coordinador, quien después será el candidato a la gubernatura.

La convocatoria además establece, el cual podría ser el mejor escenario para mantener la unidad, que los aspirantes pueden negociar y llegar a un consenso para respaldar una candidatura única.

En caso de concretarse estos consensos y candidaturas en común, Morena evitaría oscuros episodios como el que padeció en Coahuila este año.

Durante el proceso electoral de aquella entidad, los guindas y sus aliados se fracturaron, separaron y presentaron tres candidatos, lo que le costó que el bloque opositor conformado por el PAN, PRI y PRD y encabezado por Manolo Jiménez Salinas se llevara la gubernatura con el 56.95 por ciento de los votos.

Debido a lo variado y complejo de los liderazgos locales de Morena, la poca incidencia que tiene la dirigencia nacional en las entidades y a lo mucho que está en juego, es más probable que en varios estados los guindas y sus aliados se fracturen, como ocurrió en Coahuila, a que lleguen a un consenso.

Tarea a contrarreloj en la CDMX

Desde que los habitantes de la Ciudad de México (CDMX) tienen facultad para elegir a sus gobernantes, la entidad se ha convertido en un bastión para los partidos de izquierda y es, incluso, cuna del movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López; sin embargo, las elecciones de 2021 representaron un revés para Morena al perder más de la mitad de las demarcaciones territoriales de la capital.

El 2 de junio de 2024, la CDMX renovará su Jefatura de Gobierno, la titularidad de las 16 alcaldías, con sus respectivas concejalías, y 66 diputaciones del Congreso local (33 de mayoría relativa, 32 de representación proporcional y una diputación migrante), por lo que los resultados de los comicios definirán no solo el rumbo político, económico y social de la ciudad, también la fuerza del partido guinda en el centro del país.

En víspera del registro de las candidaturas de las y los aspirantes a coordinar la Defensa de la Cuarta Transformación en las entidades en donde se disputarán las gubernaturas, en la capital del país perfiles destacados levantaron la mano para participar en el proceso, de ellos destacan la alcaldesa con licencia de Iztapalapa, Clara Brugada; el exsecretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch; y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

Esta baraja de aspirantes y la posibilidad de que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, se sume a la contienda interna, muestra, de acuerdo con el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Salvador Mora, una fragmentación en el partido, lo que puede dificultar su permanencia en el Gobierno capitalino.

“Esta tendencia deja ver que el proceso está muy controlado, en el cual se busca evitar rIpideces, pero, al final del camino, no necesariamente favorece un clima que hable de unidad al interior de Morena y evidencia un momento en el que no hay una definición clara de quién debe ser la o el que encabece la coordinación en la Ciudad de México.

“Esto no quiere decir que Brugada saldrá de Morena y se convertirá en candidata independiente, pero tampoco creo que quiera ceder la oportunidad de ser quien encabece esta coordinación, me parece que, por trabajo político y todo lo que ha hecho, es la natural candidata, pero no le favorece que Claudia Sheinbaum sea la que encabece el proyecto a nivel federal”, afirma.

Mora indica que las condiciones políticas de la ciudad se han vuelto demasiado críticas ante los inconvenientes en la movilidad, particularmente con el Sistema de Transporte Colectivo Metro, de tal modo que, ante la ausencia de una solución que pueda subsanar este problema, se abre la posibilidad de que la oposición le arrebate el bastión al partido guinda.

“Si no plantea programas o soluciones, no veo cómo pueda resolver que la ciudad se quede en sus manos. También dar cuenta lo que representó la elección de 2021, donde la CDMX quedó prácticamente polarizada, 50-50″, advierte.

El analista prevé que será Omar Harfuch quien represente a la Cuarta Transformación en las urnas al precisar que Brugada Molina no es de la misma corriente de Sheinbaum Pardo al interior del proyecto, y que, entre la exjefa de Gobierno y López-Gatell, existe una tensión que nació durante el manejo de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Ofensiva por Jalisco

La competencia interna en el partido Morena en Jalisco para obtener la candidatura por la gubernatura de la entidad, ha estado hasta ahora centrada primordialmente en dos nombres: Carlos Lomelí Bolaños, actual regidor del Ayuntamiento de Guadalajara, y José María Martínez Martínez, quien lidera la bancada de esa fuerza política en el Congreso estatal.

Sin embargo, en el listado de actores políticos varones de Morena con interés por la gubernatura de Jalisco también debe sumarse al diputado federal, Antonio Pérez Garibay, con cierta presencia mediática por ser el padre del piloto de fama internacional, “Checo” Pérez;  así como a José Luis Sánchez González, del Partido del Trabajo (PT), un instituto político que tiene previsto aliarse con Morena.

Mención aparte amerita el diputado federal, Favio Castellanos Polanco, quien fue dirigente de Morena en Jalisco, y quien es uno de los liderazgos visibles de la Agrupación Política Nacional denominada “Humanismo Mexicano”, que se presume vinculada con La Luz del Mundo, una organización religiosa cuyo bastión está en Guadalajara, y que suele movilizarse durante los procesos electorales, por lo que la participación del legislador podría generar algunos resultados inesperados.

En el caso de las mujeres de Morena que han destacado como probables aspirantes por la gubernatura de Jalisco, debe mencionarse a la diputada federal, Cecilia Márquez Alkadef Cortés; a la senadora, María Antonia Cárdenas Mariscal; a Clara Cárdenas Galván, quien formó parte de la Secretaría de Bienestar y cuya presencia mediática ha crecido en los últimos días; y también a la diputada federal, Claudia Delgadillo González, quien ha formalizado que competirá por el PVEM, que también iría en alianza con Morena.

Las encuestas suelen favorecer con las preferencias al partido Movimiento Ciudadano sobre Morena, particularmente cuando aquel aparece teniendo por candidato al alcalde tapatío, Pablo Lemus Navarro, sin embargo, el propio munícipe ha advertido que retener la gubernatura en manos naranjas no será una tarea sencilla, sino que se espera una contienda reñida, por el impulso que significan la figura del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y sus programas sociales.

La delegada de los Programas para el Bienestar del Gobierno de México en Jalisco, Katia Meave Ferniza, por ejemplo, ha señalado que durante el año 2022, la administración de López Obrador distribuyó entre los jaliscienses una bolsa de 26 mil millones de pesos, con la que alcanzaron un universo de más de un millón y medio de habitantes que recibieron algún tipo de beneficio o apoyo de los programas federales.

Por estos elementos propios de la coyuntura, y porque sigue en funciones el presidente, López Obrador, entre los morenistas se ha mencionado que la elección del 2024 se presenta como una oportunidad única para ganar finalmente la gubernatura de Jalisco, el tercer estado más poblado del país (solo después de Estado de México y Ciudad de México), y con un presupuesto que supera los 158 mil 860 millones de pesos.