Morena triunfó junto con sus aliados al obtener, de acuerdo con el conteo rápido del INE, la victoria en cuatro de las seis gubernaturas en juego, por su parte, la coalición opositora conformada por el PAN, PRI y PRD, retrocedió a nivel estatal.
El ejercicio democrático para definir a los gobernadores de Aguascalientes, Durango, donde de igual manera se renovaron las presidencias municipales; Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, entidad en la cual el Congreso también cambiará, deja un panorama complicado rumbo a 2024 para los rivales de la Cuarta Transformación.
Mientras que para Morena, la jornada del 5 de junio se perfila como una victoria contundente.
En Hidalgo, el abanderado oficialista, Julio Menchaca, obtuvo entre el 60.4 y el 63. 2 por ciento de las preferencias, muy por delante de su rival más cercana, Carolina Vaggiano de la coalición Va por México, la cual contabilizó entre el 30 y el 32.7 por ciento de los sufragios.
En Tamaulipas, una de las entidades donde la pelea estuvo más cerrada, Américo Villarreal Anaya, de Morena, recibió entre el 49.5 y el 52.7 por ciento de los votos, colocándolo al menos siete puntos por encima de su contendiente César Augusto Verástegui de la alianza PAN-PRI-PRD.
En Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, contó con la confianza de entre el 55.3 y el 58.2 por ciento de los votantes, lo que la coloca como la futura gobernadora de la entidad frente a Laura Lynn Fernández, de la alianza PAN-PRD-CQR, quien apenas obtuvo entre 15.1 y 17.7 puntos porcentuales.
Más de lo esperado ante el avance de Morena
Para los partidos de la oposición que se aliaron para detener el avance de Morena: PAN, PRI y PRD, los resultados fueron poco favorecedores, pues a pesar de que el conteo rápido del INE los pone como ganadores en Aguascalientes, con su candidata María Teresa Jiménez Esquivel, la cual obtuvo entre el 51.5 y el 54.9 de las preferencias, y en Durango, con Esteban Alejandro Villegas, quien sumó entre el 52.5 y el 55.2 de las papeletas contabilizadas, la verdad es que sufrieron un retroceso de sus filas a nivel estatal.
El PRI, a pesar de que obtuvo buenos resultados en Durango, se queda sin uno de sus principales bastiones: Hidalgo; y falla en defender su permanencia en Oaxaca, en donde decidió ir solamente en alianza con el partido del sol azteca.
En el caso del PAN, partido político que se ha posicionado como el principal opositor del Gobierno federal, la realidad electoral resultó más alentadora de lo que previó su dirigencia nacional, la cual apostaba por retener únicamente Aguascalientes, estado en el que Morena ya salió a decir que impugnara la elección, la cual se perfila gane el blanquiazul con su candidata María Teresa Jiménez Esquivel, quien al cierre de edición sumó entre el 51.5 y el 54.9 por ciento de las preferencias electorales.
¿Y la tercera vía?
El Partido Movimiento Ciudadano (MC), el cual se ha negado a formar parte de la coalición Va por México, argumentando que desean posicionarse como una tercera opción para la ciudadanía, no figuró en la lucha por conquistar las seis gubernaturas en juego.
Quintana Roo, el estado en donde mejor les fue, su candidato, José Luis Pech, apenas obtuvo entre el 12.1 y el 14.1 por ciento de los votos, muy por debajo del resto de los abanderados.
Las entidades en donde peor le fue al partido naranja fue en Tamaulipas y en Hidalgo, donde apenas consiguió entre el 3 y 3.4 por ciento de las preferencias electorales.
Con estos resultados, valdrá la pena que la dirigencia de Movimiento Nacional valoré la posibilidad de unirse a la alianza PAN-PRI-PRD para el 2024, donde no solo habrá gubernaturas en juego, pues también estará en disputa el máximo cargo político del país: la Presidencia de la República.