Morelos: Escalada de violencia

El estado de Morelos enfrenta una fuerte ola de narcoviolencia. Las cifras oficiales de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) revelan que, al cierre del 2015, este estado se colocó como el más violento del país, apenas por debajo de Sinaloa, Michoacán y Chihuahua.

La llegada del 2016 encontró a Morelos con una tasa de homicidios dolosos superior a 23.17 por cada 100 mil habitantes, los que en primera instancia se atribuyeron a la disputa de los cárteles de las drogas por el control de la entidad. Además, cuatro municipios están entre los más violentos de todo el país.


De acuerdo a cifras del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal, que encabeza el activista José Antonio Ortega Sánchez, Cuernavaca es la tercera ciudad más violenta de México, superando incluso a Acapulco, en el estado de Guerrero.


Un estudio realizado de forma autónoma por el Consejo Ciudadano revela que  después de Cuernavaca, el municipio de Yautepec es el sitio donde más delitos de alto impacto se cometen. A la lista de ciudades violentas de Morelos se suman Cuautla, Temixco, Jiutepec y Jojutla.


A la fecha, Cuernavaca –gobernada por el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco– registra una tasa de robos con violencia 994 por cada 100 mil habitantes, números que superan por mucho la media nacional de 138.23.


Por su parte Cuautla también figura entre los municipios más inseguros de todo el país, al mantener una de las tasas de extorsión más elevadas durante el primer trimestre de este año.
Ese municipio tiene un promedio de 27.35 extorsiones por cada 100 mil habitantes, lo que representa casi un 600 por ciento sobre la tasa media nacional que es de 4.23 eventos por cada 100 mil habitantes.

A Cuautla también se le atribuyen los índices de violaciones más elevados del 2015, con una tasa de 38.39 por cada 100 mil habitantes, cuatro veces más que la tasa promedio nacional que se ubica en 10.19 violaciones por cada 100 mil habitantes.


Pelea de cárteles


Fuentes de la PGR dieron a conocer a Reporte Indigo que una de las principales razones por las que se ha disparado el índice de violencia en Morelos en lo que va de este año, es la expansión de grupos criminales violentos, como Los Rojos y Los Guerreros Unidos.


Estos grupos criminales se han enfrascado en una lucha a muerte por el control de las rutas para el trasiego de droga, las que una vez estuvieron bajo el dominio del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.


Pese a eso, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, asegura que el estado de Morelos es “un territorio de paz y tranquilidad”, y desestima la posibilidad de que haya hartazgo entre la población.
El mandatario sostiene que los delitos de alto impacto han disminuido en casi un 30 por ciento.


Autodefensas y Mando Único


En Morelos algunos grupos sociales que se manifiestan públicamente a favor de la conformación de autodefensas cuentan con el apoyo moral del activista Javier Sicilia.


Para asumir el control de la seguridad de sus municipios y encarar a los grupos del crimen organizado, en por lo menos dos comunidades del municipio del Tetela del Volcán, ya están organizados estos grupos.


Por el momento, estos autodefensas hacen rondines sin armas a la vista. Lo mismo ocurre en Ocuituco y en otra de Zacualpan de Amilpas.


En Yecapixtla se está gestando un movimiento social que también amenaza con alzarse en armas si el gobierno estatal no responde en forma rápida a los cobros por extorsión y secuestro que se han agudizado en los últimos meses para todos los productores ganaderos.


Este problema lo sufren principalmente los comercializadores de carne, a los que se les llega a cobrar hasta 10 pesos por cada kilo de su producto puesto en el mercado.


Las autoridades estatales por su parte, desestiman la posibilidad del alzamiento social y confían que el Ejército y en el Mando Único siga empujando a la baja los índices de criminalidad.
Pero la implementación del Mando Único de Policía no ha sido aceptada por todos los alcaldes de la entidad. 
A la fecha solo 18 alcaldes de los 33 de todo el estado, acataron por voluntad propia aplicar el esquema de seguridad propuesto por la Federación.


En otros 15 municipios, el modelo policial de Mando Único se aplicó por la vía del decreto del gobernador, haciendo a un lado la autoridad municipal con base en lo establecido en la Constitución del Estado.
A la baja
Las cifras oficiales del Gobierno de Morelos indican que en donde se ha aceptado el Mando Único de Policía, los índices de delincuencia han disminuido en forma notable.


De acuerdo a la versión del secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, en la mayoría de esos municipios la extorsión ha bajado en un 50 por ciento, en tanto que el índice de homicidios dolosos es un 28 por ciento menos.


Uno de los municipios que aceptaron por voluntad propia la presencia del Mando Único es el de Cuernavaca, en donde el alcalde Cuauhtémoc Blanco tuvo que recular a su postura inicial de rechazo.


Pero la entrada de la Policía Federal no se ha reflejado en la disminución de los índices de violencia, principalmente en cuanto a robos, extorsiones y homicidios se refiere.


Violencia de género


De acuerdo al estudio local denominado “Índice de Violencia por Municipios” de la organización independiente Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal, ni la entrada en vigor del Mando Único de Policía ha logrado disminuir los índices de robos, lesiones, extorsiones, secuestros, homicidios y violaciones.


La violencia ascendente en Morelos se refleja con mayor fuerza en las cifras que involucran a las mujeres, pues la entidad empata con Chiapas y Quintana Roo en cuanto al número de violación y feminicidios.


A tal grado ha sido esa cifra que la misma Secretaría de Gobernación (Segob) emitió una Alerta de Género para la entidad, en donde el foco de hechos es la ciudad de Cuautla.


Datos de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM), señalan que en lo que va de la administración estatal, se han documentado al menos 191 asesinatos de mujeres. 
La cifra cobra relevancia si se considera que en los dos anteriores gobiernos locales -12 años- se contabilizaron 495.


Indignación generalizada


La escalada en la inseguridad que se vive en Morelos quedó de manifiesto con el asesinato del reconocido abogado penalista Roberto García Aragón, quien fue encontrado muerto la semana pasada en las inmediaciones de los municipios de Tepoztlán y Jiutepec. El abogado había desparecido 36 horas antes.


García Aragón se sumó a los 160 homicidios que se han registrado en el estado en los últimos 30 días.


Su labor profesional la centró en la polémica defensa de algunos procesados, principalmente relacionados a delitos del fuero federal, entre los que se encontraban algunos reos que fueron señalados como miembros del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.


Este es el abogado número 15 que es ejecutado en Morelos en los últimos años.
De todas las ejecuciones sufridas por el gremio, ninguna de ellas ha sido esclarecida hasta el momento.


Por esa razón, familiares de García Aragón solicitaron que no sea la Fiscalía del Estado la lleve a cabo las investigaciones del caso. Ellos reclaman la intervención de la Procuraduría General de la República.


El mismo García Aragón en su momento, ya había hecho serios señalamientos al Gobierno del Estado de Morelos por la falta de seguridad y la escalada de violencia comenzada a principios de este año.


El reclamo hecho por el hoy occiso fue en ocasión de la muerte de su socio, Vicente Javier Albarrán Gómez, asesinado de un balazo en julio del 2015.


Gobierno de foto


El gobierno del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco no ha resultado como se prometió: en Cuernavaca no han bajado los índices de delincuencia, los servicios públicos se ofrecen con dificultad y el distanciamiento con el gobierno estatal sigue sin permitir poner en marcha algunas obras en conjunto.


El polémico alcalde, quien mantiene su popularidad en la cúspide a base de fotografías con niños y aficionados al futbol, mantiene una confrontación permanente con los regidores de oposición. Allí se ha enfrascado en discusiones personales y viscerales con los regidores que se han opuesto al incremento de algunos impuestos para la ciudadanía.


Pero lo más cuestionado ha sido el séquito de seguridad que lo rodea, el que al principio estaba conformado por nueve elementos del Ejército Mexicano, mismo que fue cambiado por elementos de la Policía Federal, tras recibir la crítica de algunos miembros de su cabildo.