Monterrey: Estación esperanza para ‘La Bestia’

Monterrey forma parte de la ruta más peligrosa y violenta que recorren los migrantes centroamericanos que cruzan México a bordo de “La Bestia” con destino a los Estados Unidos.

Pero a su vez es la ciudad que presenta menos riesgos para los indocumentados que pretenden llegar a la frontera encima de los trenes cargueros.

Monterrey es una ciudad trampolín y la estancia menos peligrosa para los migrantes.

Mayra González Mayra González Publicado el
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"Monterrey se convierte para ellos en un lugar para establecerse de cierta manera mientras retoman estos planes para subir a la frontera...”
Rosa Elizabeth García ItaInvestigadora del ITESM

Monterrey forma parte de la ruta más peligrosa y violenta que recorren los migrantes centroamericanos que cruzan México a bordo de “La Bestia” con destino a los Estados Unidos.

Pero a su vez es la ciudad que presenta menos riesgos para los indocumentados que pretenden llegar a la frontera encima de los trenes cargueros.

Monterrey es una ciudad trampolín y la estancia menos peligrosa para los migrantes.

Esta es una de las conclusiones del primer informe sobre la dinámica de la migración centroamericana indocumentada en la zona metropolitana de Monterrey, elaborado por la Casa del Migrante “CasaNicolás”

En 2011 la “CasaNicolás” atendió a mil 500 migrantes centroamericanos, una cifra que representó más del doble de los casos atendidos por esta institución en el 2010.

Monterrey está inmerso en la ruta del Golfo, conformada por el trazo de la vía del ferrocarril  que une la frontera sur de México con la frontera norte.

Esta ruta es considerada como la más peligrosa para los indocumentados que pretenden alcanzar el Sueño Americano cruzando el país.

En México hay dos rutas más: la del noroeste, que integran las ciudades de Tijuana, Mexicali o Nogales, o la del norte donde está Ciudad Juárez, Ciudad Acuña o Piedras Negras.

La ruta del Golfo es la más transitada por una sencilla razón: es la más barata para los  indocumentados.

La ruta de “La Bestia” inicia en las ciudades de Tenosique, en Tabasco, o Tapachula, en Chiapas. 

Y cruza ciudades como Córdoba y Orizaba antes de llegar a la Ciudad de México, para después pasar por San Luis Potosí y la ciudad de Saltillo.

En Monterrey cruza el Libramiento Ferroviario trazado sobre los municipios de Escobedo y García.

Nuevo León se ubica en medio de los estados considerados los más peligrosos de México para los centroamericanos ilegales en tránsito: Tamaulipas y San Luis Potosí.

Hace dos años en la ciudad tamaulipeca de San Fernando ocurrió la masacre de 72 inmigrantes centroamericanos perpetrada por el crimen organizado ligado al narcotráfico.

Por su parte San Luis Potosí es una de las entidades de México que reportan más secuestros en contra de indocumentados.

Rosa Elizabeth García Ita, investigadora del ITESM y autora de este informe, explica que Monterrey representa para los centroamericanos una especie de ciudad-descanso donde planean el cruce definitivo de la frontera.

“Monterrey se convierte para ellos en un lugar para establecerse de cierta manera mientras retoman estos planes para subir a la frontera (…) representa como un cierto descanso mientras regresan a Tamaulipas o Coahuila para cruzar el Río Bravo”, explica García Ita.

Es aquí en la capital de Nuevo León donde los migrantes replantean su estrategia para cruzar el Río Bravo e incluso algunos consiguen trabajo para financiar la última parte de su viaje.

El tiempo estimado de estancia que los migrantes pasan en Monterrey es de dos semanas.

En Monterrey los “Sin Papeles” centroamericanos se refugian en la Casa del Migrante “CasaNicolás”, que opera el padre Luis Eduardo Villarreal en el municipio de Guadalupe.

También se alojan en la Casa Santa Martha, ubicada en el centro de Monterrey.

Éstas son las únicas dos casas de migrantes que hay en el estado de Nuevo León de los 116 refugios que existen en México.

Una vez que arriban a la ciudad, los migrantes se manejan en los límites de Monterrey y San Nicolás, donde se ubican las terminales de las empresas Kansas City Southern de México y de Ferromex. 

El estudio señala que en Monterrey los migrantes sufren el acoso principalmente de los cuerpos policiacos.

“Ya alrededor de las vías del tren tomando un cuadro que va desde la avenida Almazán, que es donde entran los trenes a los patios; y desde la avenida Manuel L. Barragán hasta Ruiz Cortines y Bernardo Reyes”, explica García Ita.

Lo peligroso de la ruta del Golfo radica en la clandestinidad con la que los migrantes centroamericanos tienen que treparse al tren conocido como “La Bestia”. 

En este recorrido quedan expuestos a las bandas del narcotráfico que existen en México.

“Su condición de clandestinidad los orilla a viajar por lugares en donde el tránsito no es adecuado y por ende los deja al merced de quien sea que quiera  tener ventaja de ellos”, opina la investigadora del ITESM. 

Pero llegar a Monterrey para los centroamericanos representa  estar en la antesala de alcanzar su Sueño Americano.

Una ruta de peligros

Provenientes de la frontera sur de México los migrantes centroamericanos arriban a Monterrey utilizando como medio de transporte los trenes cargueros que se desplazan por la vía del ferrocarril México-Nuevo Laredo.  Los estados de San Luis Potosí y Tamaulipas son las entidades que representan mayor peligro para los indocumentados. Monterrey, en cambio, es considerado territorio seguro.

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