La fractura originada en el Senado de la República luego de la votación en donde el legislador Martí Batres Guadarrama quedó fuera de la presidencia de la Cámara alta, sigue teniendo repercusiones, esta vez en el terreno legal. En conferencia de prensa, Ricardo Monreal Ávila fue cuestionado sobre las acusaciones lanzadas el pasado lunes por su compañero de bancada.
Señalamientos en donde Batres sugería que Monreal había dado “cañonazos” económicos a los senadores que no apoyaron su reelección.
“Yo creo que los señalamientos del presidente Martí debe llevarlos a la denuncia, no se puede quedar ahí. Yo considero que los senadores son hombres honestos, y creo que es ofenderlos y ofenderlas. Aquí todos somos mayores de edad y debe tener pruebas para hacer esos señalamientos”, afirmó el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Además de la invitación a presentar dichas pruebas, Ricardo Monreal dijo “entender” la situación de Batres Guadarrama, de quien expresó que “ojalá y pueda avanzar”.
“Entiendo muy bien, yo he estado ahí también a veces, entiendo muy bien; es más, muchas veces he estado en situaciones adversas y conozco bien este sentimiento, por eso nosotros respetamos todo lo que se dice, pero los medios tienen la posibilidad de con objetividad analizar uno y otro entorno”, añadió.
Por su parte, el aún presidente de la Cámara alta afirmó que se reunió con abogados y presentará las denuncias, por lo que más allá de ser un amago, las acusaciones ante los presuntos actos ilícitos serán una realidad
“Voy a presentar un recurso ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, que atestiguó el proceso que se llevó a cabo el día de ayer, planteando las irregularidades que se cometieron en este proceso electoral interno.
Ayer dije que iba a estudiar jurídicamente el tema y sí encontramos elementos sólidos para hacer la impugnación”, adelantó.
Sin embargo, ambos funcionarios rechazaron la idea de que exista una división interna derivada de dichos conflictos, pues en consideración de ambos son disputas naturales en los procesos parlamentarios.
Para Monreal Ávila, no hay “división, ni hay fisura”, sólo opiniones que “respetamos y que no vamos a profundizar”.
En tanto, Martí Batres mencionó que las versiones dispares entre los senadores quedarán como parte del “proceso histórico” de la votación, y que cada integrante será libre de sostener su versión.
“Los procesos históricos como éste, siempre dan mucho a lo largo de los años. Todavía a estas alturas siguen saliendo elementos de todas las irregularidades que hubo en la elección del 2006, para poner un ejemplo, pero que cada actor diga lo que le corresponda decir”.
PES sí estaba al tanto
Una de las acusaciones principales del aún presidente del Senado de la República hacia Ricardo Monreal fue que éste no le consultó la participación del Partido Encuentro Social (PES) en la elección interna de Morena.
Sin embargo, la coordinadora del partido, Sasil de León, aclaró el hecho y expresó que personalmente preguntó a Batres Guadarrama sobre dicho proceso.
“Yo le pregunté a él de manera personal en la sesión pasada de la (Comisión) Permanente del día miércoles 14; le pregunté si tenía alguna objeción de que el PES, la fracción, participara en la votación del lunes pasado. Y me dijo que no, que él estaba en la mejor disposición”, afirmó.
La funcionaria federal también fue cuestionada sobre los presuntos “cañonazos” repartidos para condicionar los votos de los senadores, pero rechazó cualquier intento de compra o coacción de votos.
“Es algo que me atrevo a decir que el grupo parlamentario Encuentro Social no lo vivió, pero quiero hablar a título personal: a mí nadie me presionó para votar por quien lo hice y lo efectué el día de ayer con plena libertad, y con la misma facultad que tuvieron todos los senadores que participaron en esa elección”.