Modulación de presiones de agua, proyecto tardío

Pese a que desde 2022 se planteó, y autorizó por parte del Gobierno de Samuel García, la regulación de presiones para enfrentar la crisis hídrica en Nuevo León, Humberto Panti, titular de Administración y Finanzas de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, dilató la compra de válvulas para poner en marcha este proyecto
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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Durante la crisis causada por el desabasto de agua en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) en 2022, la respuesta de las autoridades fue tardía al no adquirir rápidamente las válvulas para comenzar la modulación de presiones y así hacer una mejor distribución del líquido.

Con este proyecto, que hoy presenta retrasos importantes, se busca el ahorro de mil 989 litros por segundo. Se trata de la última apuesta del Gobierno de Samuel García para evitar cortes masivos en el suministro del líquido, los cuales, ante la falta de lluvias, podrían comenzar el próximo verano.

Aunque la autorización para adquirir estas válvulas fue otorgada rápidamente, Humberto Panti Garza, titular de Administración y Finanzas de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, quien era el responsable de la recepción de los recursos y la compra de las válvulas, demoró meses en atender la solicitud.

Este proyecto comenzó en julio de 2022 con el suministro, instalación y puesta en marcha de 500 válvulas reductoras de presión de agua, para seguir con la integración de un sistema de control tecnológico y con ello disminuir 20 por ciento del suministro del consumo doméstico, sin cortar el agua.

La inversión para esta primera etapa del proyecto fue de 25 millones 048 mil 371 pesos. Sin embargo, según Juan Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, el costo total de la modulación de presiones en la ZMM será de 400 millones de pesos.

“Las válvulas si nos van a tomar por lo menos 8 meses”, dijo el director el pasado 22 de julio, precisamente en el momento en el que se vivía la peor crisis de desabasto de agua.

Barragán llegó a afirmar que, en ese entonces, el programa tenía un avance de un 50 por ciento. Es decir, de acuerdo con su versión, hasta julio de 2022 se logró regular la presión en 106 macrosectores.

No obstante, documentos revelan que en seis meses, desde que se realizó la solicitud de recursos para comenzar este proyecto, solo se han instalado un total de 597 válvulas y que hasta enero sólo se encuentran en operación 339 de ellas, lo que representa un avance de 14.7 por ciento.

En total se necesitan instalar 2 mil 328 válvulas para que el programa sea realmente efectivo.

A pesar de la problemática vivida en 2022 por la falta de agua en la ZMM fue hasta el pasado 25 de enero del 2023 que se autorizó el uso de recursos por 140 millones 486 mil 423 pesos para adquirir mil 489 válvulas reductoras de presión y otros servicios relacionados con este proyecto.

Estas válvulas serán instaladas en un periodo de ocho meses, de acuerdo con Barragán, por lo que quedarán listas hasta septiembre.

Panti Garza dilató la compra de válvulas y Barragán contribuyó en no acelerar la compra para avanzar en la modulación de presiones, pese a que el gobernador Samuel García autorizó el proyecto casi de manera inmediata.

No obstante, en caso de cumplir con la meta de ahorrar mil 989 litros por segundo, faltaría para completar el déficit de agua que es más de 3 mil 500 litros por segundo.

Al proyecto de modulación de presiones, el cual funciona con severos retrasos, se suma la perforación de nuevos pozos para conseguir más agua, el cual tampoco ha avanzado hasta el momento.

Y lo que falta

El director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, ha puesto en riesgo la técnica de modulación de presiones, pues no avanzó con la instalación de válvulas durante 2022.

Barragán no ha mencionado públicamente la necesidad de instalar 3 mil válvulas para la integración de un sistema de control tecnológico, el cual funciona con maniobras especiales para las cuales se requiere que el 100 por ciento de las válvulas estén colocadas.

Además, para la operación de este sistema se necesitaría un software que guarde información sobre el uso de agua potable residencial, lo que genera información para la proyección de la demanda del líquido y para la regulación tarifaria y así definir sectores de corte o modular la presión del agua.

Aunado al uso de este sistema, también se deben impulsar políticas públicas en torno a la cultura del agua entre la ciudadanía, hacer campañas masivas para concientizar a la población sobre lo importante que es cuidar el líquido.

Hoy esta entidad no ha podido incorporar agua de otras fuentes subterráneas o superficiales a la red de líquido potable.

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