En los últimos diez años el problema de la deforestación en las reservas de la biosfera de la mariposa monarca, en Michoacán y el Estado de México, ha ido en aumento.
A pesar de eso, la mariposa se niega a morir. Por eso ha comenzado a extender la ocupación de los bosques a las zonas aledañas.
A unos días de que los insectos inicien de nueva cuenta el retorno a Canadá, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) anunció que la superficie de bosques ocupada por las mariposas, creció. Ahora se registraron poco más de 4 hectáreas de bosque ocupadas por los insectos. El ciclo pasado había ocupado apenas 1.13 hectáreas.
Aunque autoridades de la vida silvestre de México, Estados Unidos y Canadá han visto la extensión de la mancha Monarca con beneplácito, los vecinos de la zona ecológica protegida difieren.
“Es cierto que las mariposas ahora están extendidas en una superficie mayor, pero siguen siendo la misma cantidad que el año pasado”, dijo Juan Valencia, comisariado ejidal de El Rosario.
La razón por la que las mariposas se han extendido a un mayor radio, es porque cada vez hay menos árboles en la reserva protegida. La tala ilegal, la que hacen los grupos de la delincuencia organizada en la zona limítrofe de Michoacán y Estado de México, no ha cesado. Se mantiene activa sin que los gobiernos estatales puedan hacer algo.
De acuerdo a Valencia, la causa principal del desplazamiento de la monarca es la tala clandestina, que no se ha podido frenar en la reserva protegida. Vecinos de los santuarios Sierra Chincua y el Rosario han advertido la presencia de taladores del crimen organizado, que trabajan para empresas chinas, a las que les interesa la madera de los bosques oyamel y pino.
Vecinos que pidieron no ser mencionados aseguraron que es común la presencia, dentro de la reserva de la biosfera de la mariposa monarca, de grupos delincuenciales que por las noches siguen bajando madera en trozo.
“Mientras los santuarios están abiertos al turismo, los delincuentes se detienen, pero cuando se cierran, ellos vuelven a la actividad”, dijo uno de los ejidatarios.
Cifras felices
El anuncio sobre el aumento de la superficie que este año ocupó la colonia de la mariposa monarca, que llega a hibernar en los bosques del Estado de México y Michoacán, que se estima en 4.1 hectáreas -cuando desde el 2014 y en el 2015 se registró una ocupación de solo 1.13 hectáreas-, lo hicieron Alejandro del Mazo, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México; Dan Ashe, Director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, y Gilles Seutin, especialista en Ecosistemas del Departamento de Parques de Canadá.
Los representantes de los tres países aseguraron sentirse motivados y sorprendidos por los resultados obtenidos en esta temporada. Señalaron que este resultado representa un gran avance para alcanzar la meta establecida trilateralmente de 6 hectáreas de superficie de bosque para el 2020, y es pauta para continuar trabajando en favor de esta especie emblemática de la región.
Según dijo la comisión trinacional, durante el ciclo que está por concluir, las mariposas Monarca se establecieron en nueve colonias, cuatro en Michoacán y cinco en el Estado de México. En Michoacán, el ejido El Rosario fue la colonia que tuvo mayor superficie ocupada con 1.09 hectáreas. Le siguió Cerro Prieto con 0.89 hectáreas, mientras la colonia más pequeña fue en el ejido El Capulín, en Estado de México, con 0.13 hectáreas.
Durante el informe sobre el avance que registra ante los ojos oficiales de los tres países involucrados el proyecto de preservación de la Mariposa Monarca y sus santuarios, también estuvieron presentes Lucie Robidoux, Gerente del Programa de Ecosistemas y Comunidades Sustentables de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) y Enrique Lendo Fuentes, titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la SEMARNAT.
Siguen los santuarios amenazados
Los santuarios de la mariposa monarca, tanto en Michoacán como en el Estado de México, se abren a los paseantes el primer fin de semana de noviembre y se cierran el último fin de semana de marzo, tiempo durante el cual los visitantes pueden llegar a la zona de hibernación, a donde arriban las monarcas para reproducirse, tras un recorrido de casi 4 mil 200 kilómetros. Pero los santuarios siguen amenazados.
Y es que las empresas chinas como Mexico´s National Offshore Oil Company, International Green Co., Linyi Xinnuo Imp & Expor Co. Ltd., Shandong Zhongtiang Wood Co. Ltd., Linyi Gaotong Import & Export Co. Ltd., S&J Shangai International Co. Ltd., Zhenzhou Wood Life Co. Ltd., Wilwood China Suply Chain Service y Shandong Farrandly Wood Industry Co. Ltd., son las que tienen representantes comerciales en la zona, para comprar toda la madera que se extrae de la zona, sin importar su procedencia.
Las empresas chinas no cortan la madera directamente, sus representantes comerciales mantienen nexos con algunos grupos criminales en la zona, a los que les financian sus actividades con la única intención de que les suministren la madera requerida. Se estima que en la zona limítrofe de Michoacán y Estado de México, en la zona de amortiguamiento de la biosfera de la Monarca, se extraen ilegalmente en promedio mensual de hasta 600 metros cúbicos de madera, que equivalen a 600 toneladas de troncos.
De acuerdo al anuncio de la comisión trinacional, la superficie que ocupa la mariposa monarca en los bosques mexicanos registró en este año un aumento de casi 255 por ciento, en relación a la tenida en diciembre del 2014.
Socios comerciales
La alianza entre los representantes de las empresas chinas en México, de diversos giros, con células del crimen organizado, no es nueva. El antecedente más inmediato es el que se registró en mismo estado de Michoacán, cuando una decena de empresas chinas hicieron negocios con el cártel de Los Caballeros Templarios para la compra ilegal de mineral de hierro robado.
Ahora, ha saltado a la luz la alianza de esas empresas con células delincuenciales que se dedican a la explotación ilegal de los bosques, en donde son ellas que acaparan el 100 por ciento de la madera que se extrae, pese a la endeble vigilancia que hacen los propios ejidatarios de la reserva de la biosfera, en donde –cabe resaltar- no se cuenta con la vigilancia de las fuerzas federales.
Las autoridades estimadas, por parte de un funcionario de la PGR, por la extracción ilegal de madera de la reserva de la biosfera de mariposa monarca, se calcula en poco más de 300 mil dólares anuales, que si bien es cierto no es una cantidad elevada frente a las utilidades acostumbradas por el crimen organizado, si representa una menguación constante a la reserva de bosques de Michoacán y Estado de México.
De acuerdo a la clasificación de la PGR, las células que operan en la región de la reserva de la biosfera de la Monarca, en la tala clandestina, pertenecen principalmente a los carteles de las drogas de La Familia Michoacana, Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios. Esos carteles siguen también activos en la venta de hierro en diversos puntos del estado de Michoacán.
Algunas de las empresas chinas que están señaladas de fomentar la tala ilegal en los bosques de la Monarca, a la fecha enfrentan procedimientos administrativos por parte de la Secretaría de Economía del gobierno de México, donde se les siguen investigaciones antidumping, al ser señaladas de prácticas ilegales en la importación de diversas materias primas, principalmente cables, acero, maderas y productos químicos.