“Mira, amigo, acabo de salir del Reclu”; asaltos psicológicos podrían pagarse con cárcel
El diputado perredista señaló que al corte del 3 de enero de 2018, las cárceles de la capital del país habían liberado a 27 mil 732 personas
Indigo StaffAnte el incremento de la delincuencia en la Ciudad de México, en una de sus modalidades como lo es el asalto psicológico, el vicecoordinador del PRD en el Congreso de la Ciudad de México, Víctor Hugo Lobo, indicó que impulsará una iniciativa para castigar este tipo de delitos.
El asalto psicológico, que consiste en amenazar a los pasajeros con palabras e indirectas, aumentó en el transporte público luego de la liberación de más de 35 mil presos en los últimos años, al entrar en vigor del nuevo sistema de justicia penal, explicó el legislador.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) informó que impulsará una iniciativa para reformar el Código Nacional de Procedimientos Penales, a fin de tipificar como delito el “asalto psicológico”.
“Es común escuchar a los asaltantes decir que vienen saliendo de un reclusorio y que prefieren pedirles unas monedas en lugar de portar un arma y hurtarles sus carteras, celulares, relojes y demás prendas”, subrayó.
Lobo Román explicó que el propósito de dicha reforma es erradicar del transporte público los “discursos amenazantes e intimidatorios”, principalmente entre la población más necesitada, toda vez que se trata de robos realizados, en la mayoría de los casos, por expresidiarios.
Agregó que lo que se pone en práctica con este tipo de acciones, es lo aprendido en las cárceles convertidas en verdaderas universidades del crimen.
Como ejemplo, dijo que en enero de 2015, cuando inició la primera etapa del Sistema de Justicia Penal Oral Acusatorio de la Ciudad de México, había 38 mil 948 presos.
En la segunda etapa, que inició en junio de ese mismo año, la cifra cayó a 34 mil 532 presos. Es decir, en sólo seis meses fueron liberados casi cinco mil prisioneros.
El diputado perredista, señaló que con base en cifras oficiales, al corte del 3 de enero de 2018, las cárceles de la capital del país habían liberado a 27 mil 732 personas, lo que ocasiona la sensación de inseguridad en la calle y que en el transporte público se mantenga e incluso aumente.
