El presidente de la Coparmex de la Zona Centro de la Ciudad de México, Javier Castañeda Monter, aseguró que los Millennials son contratados en mayor medida en puestos de trabajo que no requieran toma de decisiones importantes que repercutan en las empresas. Lo anterior, debido a la falta de compromiso laboral, intolerancia y el sentido de inmediatez para conseguir dinero fácil.
Durante una conferencia que ofreció en el foro Liderazgo en los negocios, el presidente regional del órgano patronal, mencionó que el 60% de los jóvenes nacidos entre 1983 y 2001 que ha estudiado el nivel superior se ha cambiado de carrera al menos en una ocasión, y que una tercera parte busca que las compañías les ofrezcan planes de crecimiento cada seis meses, de lo contrario abandonan las empresas.
El encuentro entre dos generaciones -la X, que es la que actualmente domina el sector empresarial; y la Y, los Millennials, quienes en mayoría se emplean en ese sector- en el mundo laboral enfrenta las ideas de compromiso contra flexibilidad; siendo esta la causa de las discusiones cuando un jefe X tiene a su cargo empleados Y.
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De acuerdo con una encuesta realizada por Deloitte en 2017, el 67% de los Millennials opinan que tener esquemas flexibles de trabajo tiene un impacto positivo sobre su desempeño, productividad, e incluso en su salud y felicidad; y que ello aumenta el compromiso con su trabajo.
En contraste, Castañeda Monter mencionó que la generación Y carece de la disciplina rígida que sí tuvieron las generaciones pasadas; es decir, que laboraron bajo esquemas gobernados por la puntualidad, la responsabilidad y el compromiso, situaciones que los Millennials intentan evitar a cada trabajo en el que se emplean; agregó que en una empresa, sólo 9 de cada 100 personas busca quedarse por un largo periodo.
¿Adaptarse o morir?
En décadas anteriores las empresas contrataban a personas cada vez más jóvenes para integrar su plantilla de personal. Las razones: eran más dinámicos, mostraban ganas de aprenderlo todo y en cuanto a la remuneración no eran tan exigentes.
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Sin embargo, en la actualidad el trabajo se ha convertido para las personas de entre 19 y 30 años, como un adepto más de la formación personal, que tiene un gran peso en el balance de realización profesional y de disfrute de la vida.
Es decir, ya no es un salario a fin de mes seguro o estar dentro de una oficina lo que motiva a la juventud; ahora también cuenta tener una autorrealización y expresar opiniones acerca de los procedimientos que hay dentro de la empresa para la que trabaja.
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La gran incógnita, ante estas dos posturas tan distintas de ideas alrededor del mundo laboral es ¿cómo serán los trabajos en el futuro? Si para 2025 los millennials (que hoy discuten con sus jefes Baby Booomers) serán el 75% de la fuerza laboral en el mundo.
Por su parte, Castañeda Monter, señaló que aunque no estigmatiza a toda la generación Y, sí afirma que los Millennials se han convertido por ahora en un dolor de cabeza para el sector empresarial que debe lidiar con la poca tolerancia y el sentido de obtener dinero sin esfuerzos, lo cual ya obliga a algunos jefes a adaptarse a ellos.
