El exgobernador de Puebla, Miguel BarbosaHuerta, ya había dado una señal de preinfarto durante un evento público en el estado.
Hace unos días en la tercera entrega de patrullas a alcaldes de diversos municipios, que se realizó en la explanada del Centro Integral de Servicios (CIS) en la zona de Angelópolis, el exfuncionario empezó a manifestar malestar físico.
Incluso su esposa Rosario Orozco se sentó junto a él para darle un masaje.
“Me están dando masajito en mi mano izquierda, no crean que es algo grave, me duele del codo a la mano izquierda, para eso tengo a las señoras que me dan masajito. Pero aquí estoy y voy a estar con mucha resolución, con decisiones firmes, claras”, dijo durante el evento realizado el 11 de diciembre.
Ese fue el último discurso que emitió Barbosa Huerta, pues los siguientes dos días se canceló su rueda de prensa matutina. Previamente había asistido a la marcha en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador en silla de ruedas.
Este miércoles 14 de diciembre realizaría su informe de labores desde el Palacio Legislativo.
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— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) December 14, 2022
¿De qué murió Barbosa?
De acuerdo con las autoridades de Puebla, Barbosa falleció por causas naturales.
El funcionario fue diagnosticado con diabetes hace más de 30 años. Dicha enfermedad le provocó un coma diabétio, la amputación de una de sus piernas y pérdida de visión.
Algunos reportes afirman que Barbosa fue afectado por un paro respiratorio. No obstante se trata de información extraoficial y no existe ninguna confirmación.
Asimismo, la diabetes agravó su glaucoma, precisamente un grupo de enfermedades de los ojos que pueden provocar pérdida de visión y ceguera.
Fue en 2013 cuando una crisis diabética casi le provoca la muerte. En aquél entonces era senador de la República. Fue ese mismo año cuando los médicos se vieron obligados a amputarle el pie derecho.
Desde entonces el exgobernador utilizó una prótesis que le permitía mantenerse de pie. Sin embargo, la mayor parte del tiempo se le veía sentado e incluso usaba una silla de ruedas.
