La incertidumbre del retorno

Los jaliscienses repatriados por Estados Unidos han disminuido en el último año, señalaron este martes autoridades de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis), aunque expertos contrastan que la realidad de quienes regresan es más compleja.

En rueda de prensa el titular de la Sedis, Miguel Castro Reynoso, dijo que de acuerdo con los datos obtenidos por el Instituto Nacional del Migrante, en lo que va del año se registraron mil 976 repatriaciones de personas originarias del estado de Jalisco, lo que significa una disminución en las cifras que se tenían en el 2016.

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Deportados en 2016 son por la política Trump, los otros tenían procesos previos
“No permitan que les arrebaten su dignidad, nosotros como gobierno tampoco lo permitiremos”
Aristóteles SandovalGobernador de Jalisco, en un mensaje a migrantes
La repatriación bajo proceso legal incluye la expulsión de personas que permanecieron un tiempo en prisión, muchas sin cometer un acto criminal
“No ha sido hasta la llegada de Trump al poder que el IJAMI ha anunciado medidas para apoyar a las personas que regresan al estado”
Iliana Martínez Informe sobre derechos humanos en Jalisco 2016

Los jaliscienses repatriados por Estados Unidos han disminuido en el último año, señalaron este martes autoridades de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis), aunque expertos contrastan que la realidad de quienes regresan es más compleja.

En rueda de prensa el titular de la Sedis, Miguel Castro Reynoso, dijo que de acuerdo con los datos obtenidos por el Instituto Nacional del Migrante, en lo que va del año se registraron mil 976 repatriaciones de personas originarias del estado de Jalisco, lo que significa una disminución en las cifras que se tenían en el 2016.

Por lo cual Mariana Márquez, directora del Instituto Jalisciense de Atención al Migrante, declaró que en los últimos siete años estos flujos migratorios han ido a la baja.

El fenómeno migratorio de retorno por cuenta propia ha tomado nuevas dinámicas porque la situación económica ha complicado la vida de estos jaliscienses, sobretodo a partir de la crisis de 2008.

Aunque para estudiosos del tema, como Iliana Martínez Hernández Mejía, licenciada en relaciones internacionales por el Tec de Monterrey y maestrante de migración internacional en el Colegio de la Frontera Norte, este fenómeno no ha sido atendido en su complejidad y sólo tomó relevancia a partir del discurso de odio del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“El impacto que genera el sistema de detención en EU, además de causar serios daños en la población, es generalmente pasado por alto en México”, señala Iliana Martínez en el informe sobre la situación de los derechos humanos de Jalisco 2016, presentado por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo el mes pasado.

Ya que las repatriaciones bajo proceso legal se enmarcan en la expulsión de personas que permanecieron temporalmente en prisiones, con la consideración de que un alto porcentaje no había cometido un acto criminal o su estancia en una prisión no tenía antecedente.

“El shock de estar por semanas o años detenidos como criminales cumpliendo las sentencias que se les han dado o esperando las resoluciones de sus casos es muy fuerte”, explica la experta.

Cifras con fugas

Los funcionarios estatales aclaran que sólo cinco de los repatriados este año tenían relación o registro a partir de la llegada de Trump, mientras que las mil 971 repatriaciones restantes correspondían con procesos anteriores que ya llevaba la justicia estadounidense.

Por lo cual, dentro de estas expectativas de procesos legales de repatriación es que Miguel Castro muestra como positiva una cifra a la baja en este registro, que según las cifras sería del 30 o 40 por ciento.

No obstante que para el caso de Jalisco este registro existe apenas desde el año 2010. Desde entonces y hasta 2016 se documentaron 112 mil 509 personas deportadas por las autoridades estadounidenses.

En su artículo la experta Iliana Martínez concuerda con las autoridades locales que afirman que las cifras van a la baja, como en todo el contexto nacional de personas deportadas.

Pero agrega que estas cifras han mantenido a Jalisco como una de las entidad con mayor población bajo esta etiqueta, estando entre el quinto y séptimo lugar nacional.

“Si se analiza la suma de las personas deportadas a lo largo de los años no es menor. Se insiste, esta cifra no incluye a las personas que han regresado sin ser deportadas. Y si se considera que muchas de estas personas también son familias, la cifra sería todavía mayor”, apuntó Martínez.

Sobre las medidas gubernamentales locales, desde el Plan Estatal de Desarrollo y el subprograma sectorial de migración de la SEDIS se abordan estas problemáticas y existen líneas de acción para trabajar el tema.

El discurso que desde este año asumió el gobierno estatal en contraste con la llegada de Trump también se ha sumado al discurso de defensa de los jaliscienses en el extranjero.

“Les digo también, no permitan que les arrebaten su dignidad, nosotros como gobierno tampoco lo permitiremos, no permitan la menor humillación, alcen la voz.

“México y Jalisco tienen motivos de sobra  para mirar al mundo de frente, no permitan que nadie les haga menos, aquí estamos para dar la cara con ustedes y dar la batalla en donde tenga que darse”, dijo el gobernador Aristóteles Sandoval durante el informe de gobierno.

Rezago regional

Entre otras estrategias, en el 2015 se decretó la creación del Instituto Jalisciense para Migrantes (IJAMI), y el año siguiente se aprobó la Ley de Atención y Protección para Migrantes.

Aunque Iliana Martínez critica que estas medidas han sido sólo a partir de discursos mediáticos internacionales y no como una preocupación interna de los gobiernos locales.

“Aunque mencionan (los gobiernos) a la población de retorno como una de sus preocupaciones, no ha sido hasta la llegada de Trump al poder que el IJAMI ha anunciado algunas medidas para apoyar a las personas que regresan al estado”, explicó la experta en su informe.

Frente a este panorama el reto es enorme para las autoridades locales, como afirma Martínez Hernández Mejía, pues los años en que se rezagó esta problemática se acumulan ahora con fenómenos políticos internacionales.

“Años de rezago y falta de una política migratoria regional congruente, integral y con enfoque de derechos humanos y desarrollo, está cobrando todas las facturas al mismo tiempo.

“No sólo por su falta de acción ante la migración deportada y de retorno, sino en cuanto a todas las poblaciones de migrantes y refugiadas”, concluyó la experta.

Dejan EU

Entre otras estrategias, en el 2015 se decretó la creación del Instituto Jalisciense para Migrantes (IJAMI), y el año siguiente se aprobó la Ley de Atención y Protección para Migrantes.

Aunque Iliana Martínez critica que estas medidas han sido sólo a partir de discursos mediáticos internacionales y no como una preocupación interna de los gobiernos locales.

“Aunque mencionan (los gobiernos) a la población de retorno como una de sus preocupaciones, no ha sido hasta la llegada de Trump al poder que el IJAMI ha anunciado algunas medidas para apoyar a las personas que regresan al estado”, explicó la experta en su informe.

Frente a este panorama el reto es enorme para las autoridades locales, como afirma Martínez Hernández Mejía, pues los años en que se rezagó esta problemática se acumulan ahora con fenómenos políticos internacionales.

“Años de rezago y falta de una política migratoria regional congruente, integral y con enfoque de derechos humanos y desarrollo, está cobrando todas las facturas al mismo tiempo.

“No sólo por su falta de acción ante la migración deportada y de retorno, sino en cuanto a todas las poblaciones de migrantes y refugiadas”, concluyó la experta.

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