Migrantes luchan contra el frío en Nuevo León
El frío extremo que arribará a Nuevo León en las próximas horas afectará a miles de migrantes en situación de calle
Alejandro del Toro GarcíaAnte las gélidas temperaturas que se dejarán sentir en la Zona Metropolitana de Monterrey a partir de esta noche, cientos de migrantes en situación de calle se preparan para vivir una de las navidades más difíciles de sus vidas.
Provenientes de países como El Salvador, Venezuela, Honduras o Haití, por mencionar algunos, las personas en tránsito que han hecho de Monterrey su hogar temporal deberán enfrentarse a un frío que no esperaban encontrar en la capital de Nuevo León, sobre todo aquellos que no cuentan con una vivienda para resguardarse.
Tal es el caso de Dayron, un migrante salvadoreño que arribó a la ciudad hace apenas cuatro meses. En su estancia, tanto él como su familia han tenido que hacerle frente a lo que él mismo describe como “un infierno, pero helado”.
“La verdad es que yo no imaginaba que acá en Monterrey hicieran estos fríos que queman los huesos; llegué hace cuatro meses y vivo de lo que me dan en las calles, nadie me contrata, y ahora mi esposa, mi bebé y yo vivimos en una casa como de acampar, que en realidad es una cobija… Esto es un infierno, pero helado”, aseguró Dayron, quien por temor a represalias optó por no ser fotografiado.
Historias como la de este migrante se repiten por cientos, aunque pocos son quienes se animan a escucharlas.
Migrar en Nuevo León
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) la cantidad de migrantes internacionales que viven en Nuevo León de forma permanente o temporal se ha incrementando hasta en un 40 por ciento desde el año 2010 a la fecha.
Aunque un gran porcentaje de ellos es parte de una migración planeada (motivos laborales o de familia), son miles quienes arriban a Nuevo León huyendo de la violencia de sus respectivos países, o bien, buscando una vida digna para ellos y sus familias.
Dura situación se ve a las afueras de hospitales públicos, bajo puentes vehiculares y en casas de migrantes de Nuevo León … imágenes que calan hondo !! pic.twitter.com/TOhzAyIzM9
— @QuePasaEnNL ®️ (@LoQuePasaEnNL) November 21, 2022
Muchos esperan la oportunidad de cruzar a Estados Unidos, mientras que otros decidieron quedarse en la ciudad ante los riesgos de intentar introducirse de forma irregular en territorio estadounidense y ser deportados.
Si bien algunos logran contratarse o regularizar su estancia en el país, son cientos los que se ven obligados a vivir en las calles, imposibilitados para cruzar a Estados Unidos y sin contar con ayuda del Instituto Nacional de Migración, que no se da abasto ante las caravanas de migrantes que pasan por la entidad.
Refugios podrían llenarse
Aunque existen refugios para ellos, la cantidad de migrantes que arribaron durante los últimos meses ha hecho imposible que todos puedan tener una vivienda temporal para resguardarse de la onda gélida.
Casa INDI, refugio ubicado en la colonia Industrial de Monterrey, reporta que de las 900 camas disponibles para migrantes en la institución ya se ocuparon más de 600, por lo que se espera que los últimos lugares se vayan apartando al correr de las horas y al descenso de la temperatura.
Al respecto, el gobierno de Monterrey anunció un plan de contingencia que consiste en la habilitación de refugios temporales y “operativos carrusel” en las zonas con mayor concentración de personas en situación de calle, para brindarles comida, abrigo y, de ser posible, un lugar para dormir resguardados.
Hoy en día, tanto los migrantes como las personas originarias de Nuevo León que viven en condición de calle instalan albergues prefabricados con madera, plástico, cobijas y muebles en desuso en distintos puntos, siendo la colonia Bella Vista una de las zonas en donde el fenómeno es más notorio.
Muchos de ellos tienen problemas de salud; entre los migrantes hay mujeres embarazadas y niños que se verán obligados a pasar la Navidad soportando un frío que, según se calcula, podría llegar a ser de -5 grados centígrados entre la noche del jueves y la mañana del viernes.