El fenómeno migratorio en la frontera sur de México no fue atendido de manera integral por las autoridades, muestra de ello es que el flujo se incrementó de forma alarmante en los dos últimos años.
La tendencia al alza de personas que buscan instalarse en tierras mexicanas o transitarlas para llegar a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades para vivir o para no ser víctimas de la violencia que viven en sus lugares de origen, también es evidente en el aumento sin precedentes en las solicitudes de refugio.
Mientras en 2014 se tramitaron de 2 mil 137 peticiones ante la autoridad para refugio en México, en el 2018 la cifra llegó a 21 mil 57; pero en los diez meses de este año la cifra alcanzó las 62 mil 299, de acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Todo ello ha dejado una crisis humanitaria que se representa con hacinamiento en los centros y estancias de atención al migrante, violación a sus derechos humanos y una falta de atención médica adecuada.
El decremento en las revisiones es lo que ha originado una migración sin freno de centroamericanos, sudamericanos, cubanos, africanos y de otras regiones del mundo.
De acuerdo con reportes de la Auditoría Superior de la Federación en la segunda entrega de Informes Individuales de la Cuenta Pública 2018 , la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) no definió acciones de política ni elaboró directrices administrativas de carácter general que tuvieran por objeto atender integralmente el fenómeno de migración en los estados fronterizos del sur del país.
“Respecto de la verificación, el Instituto Nacional de Migración (INM) en su Programa Anual de Visitas de Verificación únicamente consideró a los migrantes con la condición de estancia de residentes temporales y permanentes, excluyendo a los que ingresaron al país bajo la condición de visitantes; es decir, el INM no identificó la cobertura que tienen las visitas de verificación al no determinar con certeza cuantas condiciones de estancia fueron cubiertas en dichas visitas.
El personal de Migración no recibió una capacitación integral necesaria para atender esta problemática, según la Auditoría
“En materia de revisiones migratorias, se identificó que, en 2018, el INM realizó 7 mil 203 acciones de ese tipo al interior de la frontera sur del país; sin embargo, aun cuando el flujo migratorio ha mostrado un incremento año con año, se identificó un decremento anual en la implementación de revisiones migratorias”, reveló la ASF.
Además, la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur (CAIMFS) de la Segob, no justificó los recursos humanos y financieros que le fueron asignados, pues las acciones realizadas no se reflejaron en aspectos estratégicos que dieran una atención integral al fenómeno migratorio en dicha zona geográfica.
Se agrega a esta problemática que 12 de las 21 estaciones migratorias y estancias se rebasó su capacidad. La de Tapachula, Chiapas, fue la que presentó el problema de hacinamiento más grave pues durante 2018 alojó a más de dos mil migrantes por mes, pese a que su capacidad es para albergar a 960 personas.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores no implementó acciones diplomáticas para la suscripción de instrumentos internacionales con naciones africanas y asiáticas, que tuvieran como finalidad el retorno de extranjeros a sus lugares de origen.
El reporte de la ASF evidencia que el personal migratorio no recibió una capacitación integral necesaria para atender esta problemática.
La Auditoria establece que en 2018, el ingreso de extranjeros que se internaron en el territorio nacional fue de 39 millones 837 mil eventos, de los cuales, el 44.8 por ciento -es decir 17 millones 849 mil- se dieron en las entidades federativas de la frontera sur.
Con respecto a las solicitudes de refugio, de las 62 mil 299 tramitadas entre enero y octubre de 2019, 27mil 750 correspondieron personas migrantes de Honduras, 8 mil 236 de El Salvador, 7 mil 195 de Cuba, 6 mil 544 de Venezuela, 4 mil 583 de Haití, 3 mil 243 de Guatemala, 2 mil 56 de Nicaragua, 495 de Brasil, 444 de Colombia, Camerún 344 y de otros países mil 409.
La ASF asegura que 12 de las 21 estaciones migratorias en el país rebasaron su capacidad durante el año pasado. El caso más grave se encontró en Tapachula, Chiapas, que registró un sobrecupo al doble
Retraso en los trámites, satura la frontera sur
Al respecto, el presidente de la Comisión de la Frontera Sur de la Cámara de Diputados, Raúl Bonifaz Moedano, considera que debe revisarse la política migratoria del país porque, de acuerdo con información de la Comar, mientras hay un incremento considerable en la migración la entrega de la documentación por parte de las autoridades respectivas se retrasa mucho.
El legislador asegura además que ya se estableció comunicación con la subsecretaría para América Latina y el Caribe, “porque necesitamos saber qué es lo que está pasando en la frontera sur”.
Informa que en fecha próxima diputados de esta comisión viajarán a esa región para constatar la situación de la migración.
“Es un tema que requiere de la mayor atención y le corresponde al Ejecutivo, pero nosotros en la responsabilidad que tenemos también que ver qué es lo que está sucediendo”, comenta Bonifaz.
El diputado de Morena dice que de ser necesario se revisará el marco jurídico, “y si hay que actualizar algo hay que hacerlo ya, porque sí es importante que se haga una verificación de lo que es lo que está sucediendo, porque de acuerdo con los datos que hemos estado revisando se ha incrementado y en mucho la entrada de migrantes por los estados de la frontera sur del país”.
Al respecto, considero que se tiene que evaluar los mecanismos de revisión para definir la calidad de cada uno de los migrantes que quieren entrar al país y que quieren quedarse como refugiados.
Pese a la problemática que representa el tema migratorio, el Gobierno Federal propone una reducción considerable de recursos económicos en esta materia; por ejemplo, el Fondo Migratorio que se da a los estados que enfrentan esta problemática viene en ceros, es decir que no se propone una asignación.
“No puede haber una reducción al presupuesto en esta materia. Eso es cierto y ya hemos planteado a las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la importancia de reactivar todos los programas de apoyo al migrante, como el 3X1y el Fondo del Migrante para que los municipios de los estados que están en la zona fronteriza tengan posibilidades de dar atención a las familias de migrantes que han decidido quedarse en el país”, concluye.
