Después de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunciara que el gobierno mexicano aceptó la permanencia temporal de migrantes centroamericanos, el Instituto Nacional de Migración (INM) le rebatió.
Lo anterior luego de que los integrantes de la Caravana Migrante fueran rechazados por el gobierno de Estados Unidos y México aceptar el asilo “por razones humanitarias”.
Sin embargo, el titular del INM, Tonatiuh Guillén, explicó que México no tiene la capacidad operativo para recibir a los migrantes, ya que no existe una figura jurídica en la legislación mexicana.
“No tenemos la estructura operativa para el retorno, ni la figura jurídica, esos son los obstáculos. No es que nos estemos oponiendo, simplemente en el corto plazo, como están las cosas, no tenemos capacidad de hacerlo”, aclaró.
Pese a que la cancillería mexicana informó que se atendió la solicitud del gobierno del presidente Donald Trump, Guillén afirmó que no es un asunto de discriminación, sino de operación.
“El gran asunto en la recepción es la parte normativa, que es la parte central que nos impediría, en corto plazo, hacerla. Por ello, subrayo que hay una cuestión operativa grande, compleja; pero, reitero, es sobre todo una cuestión normativa”, sostuvo.
Contrastó la situación con el caso del retorno de mexicanos, en el que existe un acuerdo jurídico y un proceso; pero, no así en el caso de personas de otras nacionalidades.
Finalmente, recomendó que el Congreso de la Union trabaje en el aparato complementario de modificaciones a las leyes migratorias para que el problema sea resuelto.
