La diputada María Clemente, integrante de las comisiones parlamentarias de Diversidad e Igualdad de Género, confrontó a sus detractores en redes sociales, quienes la han criticado por difundir contenidos explícitos de su vida sexual.
La también activista por los derechos de la diversidad sexual en México ha defendido su profesión como trabajadora sexual y ha advertido que subirá cualquier contenido que le genere ganancias.
“Tengo derecho a ser put…”: María Clemente
Clemente ha pedido al Congreso de México que presente su iniciativa para regular el trabajo sexual, pues abiertamente ha defendido la profesión.
“Si hay administradores, empresarios y abogados que siguen en sus despachos y pueden trabajar en sus oficios y profesiones siendo diputados, lo siento, pero mi oficio es ser put… Me pagan por hacer pornografía y tengo derecho a ser put…”, ha opinado María Clemente.
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La legisladora dijo que no le alcanza su sueldo como diputada por lo que su segundo empleo es como trabajadora sexual.
“¿Yo por qué no voy a seguir trabajando, prohíbanles entonces a todos que renuncien a todos sus trabajos y actividades comerciales”, ha espetado.
“Lo podemos ver y lo hablamos porque eso tienen que regularlo. Yo le pido entonces a Morena, que se dicen de izquierdas, que lo hagan”, ha añadido.
“Voy a arremeter contra todos los que quieran violar mis derechos. Los derechos humanos me respaldan, la Constitución me respalda, no necesito a nadie más”, ha proseguido.
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Críticas a diputada trans
Clemente también ha sido criticado por crear contenido pornográfico y subirlo a sus redes sociales, también por declararse “put…” y pide reivindicar la palabra.
“Es mi cuerpo, mi decisión. Mi cuerpo es mío, sólo mío y tengo autonomía. Mi cuerpo no le pertenece al Estado”, ha dicho antes las críticas que ha recibido.
Colectivos feministas han criticado a la diputada porque lejos de ayudar a la libertad sexual de las mujeres, la acusa de seguir perpetuando estereotipos donde se sexualiza el cuerpo femenino.
Y es que a lo largo de la historia las mujeres han exigido un alto a la compra-venta de los cuerpos de las mujeres por su capacidad sexual y reproductiva.
La palabra ”put…”, por otra parte, ha sido usada para ejercer violencia contra las mujeres a lo largo de la historia, perpetradores de violencia la han dicho para insultar, menospreciar y humillar a mujeres, por lo que no se puede solo ocupar como un sinónimo de una profesión.
Finalmente, señalan que María Clemente tiene un cargo público, razón por la que todo lo que realiza o pública tiene un impacto en la sociedad.
En este sentido, las colectivas piden un alto a “abonar a la deshumanización, cosificación y explotación de las mujeres, especialmente desde puestos legislativos”.
