El exgobernador Andrés Granier Melo, consideró que su encarcelamiento, de cinco años y 10 meses, fue una persecución política y representa un daño moral irreversible.
Aseguró – durante un mensaje que fue transmitido en la radio local– que pronto regresará a la entidad sureña, y que su proceso fue largo pero “se demostró de principio a fin su total inocencia”.
De acuerdo con Andrés Granier, fue encarcelado y acusado sin fundamentos legales, además de asegurar que también para su familia fue un daño irreversible, por lo que tuvo que luchar para obtener sus libertad.
Granier Melo fue imputado por evasión fiscal, y acusado de peculado por el régimen de su sucesor en el gobierno de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez.