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México despertó el sábado pasado con la noticia de que el lanzamiento de su nuevo satélite Centenario, “pilar fundamental de la reforma de telecomunicaciones”, sufrió un terrible accidente.
Pero sin tomar en cuenta los daños materiales, que serán cubiertos por una aseguradora, la pérdida del satélite no significa un problema para las autoridades. Además de que el Centenario está lejos de ser el pilar de la reforma que el Gobierno presume, el mismo será reemplazado en menos de seis meses por el Morelos 3, otro satélite mexicano.
Más allá de la conmoción que causó el infortunio, lo que más llamó la atención fue la sorpresa de que el Gobierno estuviera involucrado en proyectos espaciales.
Sin embargo, el lanzamiento fallido del Centenario está lejos de ser la primera incursión de altura de México. En 1985, durante el sexenio de Miguel de la Madrid, el país puso en órbita su primera generación de satélites conformado por el Morelos 1 y Morelos 2.
Con el tiempo estos fueron reemplazados en la década de los 90 por la segunda generación conformada por el Solidaridad 1 y Solidaridad 2, los que abrieron el camino a la etapa actual del programa espacial mexicano.
La tercera generación de satélites iba a estar conformada por los satélites Bicentenario, Centenario y Morelos 3. El primero de estos fue puesto en órbita en diciembre del 2012 y tiene como principal objetivo brindar servicios de comunicación fija tanto para comunidades rurales de bajos recursos, como para fuerzas federales en cuestiones de seguridad.
En ese sentido, el Centenario iba brindar servicios similares pero en comunicación fija, y el Morelos 3 sería su apoyo. Ahora con la destrucción del primero, Morelos 3 realizará sus funciones cuando sea lanzado a mediados de octubre.
La mayoría de los satélites que se encuentran en el espacio son de uso comercial y pertenecen a empresas privadas. Sólo unos cuantos países tienen sus propios satélites orbitando la tierra y México lleva décadas siendo uno de esos.
Los satélites públicos cumplen con funciones de utilidad pública y, en el caso del Sistema Satelital Mexicano tiene como principal preocupación cuestiones de seguridad.
Crónica de una catástrofe
La Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) contrató desde febrero de 2012 los servicios de International Launch Services (ILS) para poner en órbita el satélite Centenario.
En ese momento, la empresa tenía un 95 por ciento de lanzamientos exitosos según la propia Mónica Aspe, subsecretaria de Comunicaciones de la SCT. A partir de la contratación, ILS comenzó acumular varios accidentes en su historial, lo que llamó la atención del Gobierno mexicano.
Si se hubiera cancelado el lanzamiento del Centenario, las autoridades hubieran tenido que pagar una indemnización por incumplimiento de 60 millones de dólares a ILS, por lo que se permitió la continuación del programa.
A las 00:47 horas del sábado pasado, el satélite mexicano se encontraba a más de 170 kilómetros de altura cuando el motor que tenía que impulsarlo a la órbita geoestacionaria falló.
La información recabada hasta el momento no es suficiente para saber cuál fue la causa del problema, pero el resultado se conoce a la perfección.
El Centenario se estrelló en una región de Siberia tan sólo 8 minutos después de que fuera lanzado por ILS desde Kazajistán. El costo total del accidente fue de 300 millones de dólares por el satélite que fue construido por la empresa estadounidense Boeing, más 90 millones de dólares que se le pagó a ILS por el lanzamiento.
No obstante, la SCT ha reiterado en varias ocasiones que se contrató un seguro de amplia cobertura desde un inicio que no requiere deducible, por lo que el Estado no verá un impacto negativo en sus arcas.
Y probablemente con la intención de no correr riesgos innecesarios, el lanzamiento del Morelos 3 fue contratado con una empresa estadounidense y se realizará desde Cabo Cañaveral, por lo que es poco probable que se repita un incidente similar.
“El Centenario y Morelos III son satélites idénticos que darían servicios móviles. El Morelos III iba a ser el respaldo del Centenario. Ahora Morelos III toma el papel de prestación de servicios móviles para el País”, dijo Mónica Aspe en entrevista para Reforma.
Un mundo de satélites
El primer satélite lanzado por el ser humano fue el Sputnik 1 por parte de la entonces Unión Soviética. Desde entonces el número de países y, sobre todo empresas, que han conseguido poner en órbita sus propias creaciones ha crecido de manera exponencial.
De acuerdo con la Unión de Científicos Preocupados, actualmente existen mil 200 satélites activos rodeando la órbita de la tierra. Tanto las empresas privadas como los diferentes Gobiernos utilizan estos artefactos para realizar transmisiones, tomar fotografías, defenderse e incluso albergar astronautas.
Se estima que para el costo de lanzar un satélite es de 4 mil 653 dólares por kilogramo. El satélite más pesado en órbita en estos momentos es el ISS que pesa alrededor de 420 mil kilogramos, mientras que el más liviano llega a pesar tan sólo 1 kilogramo.
El satélite más viejo es el Amsat Oscar 7 que fue lanzado en 1974 y dejó de operar en 1981. Sin embargo, en el 2002 fue reactivado y en noviembre del año pasado cumplió 40 años.
El portal de noticias Quartz reporta que la mayoría de los satélites tienen una vida promedio que oscila entre los 5 y 10 años. Por eso no es extraño que más de la mitad de los satélites actualmente activos fueron lanzados desde el 2008. Tan sólo 33 satélites activos fueron lanzados antes de 1995.
La Organización de las Naciones Unidas es el encargado de regular los satélites que se envían a la órbita. Tan sólo en el 2014 se emitieron 4 mil 500 aplicaciones para lanzamientos de 72 países diferentes.
Estados Unidos es el país con más satélites en el espacio con un total de 495. En comparación, el segundo lugar le corresponde a Rusia con 131 satélites.
Estados Unidos es el país con más satélites en el espacio con un total de 495. En comparación, el segundo lugar le corresponde a Rusia con 131 satélites
> Primera generación
Satélites: Morelos 1 y Morelos 2
Periodo de operación: 1985 – 1998
Descripción:
La primera incursión de México en el espacio llevó el nombre de uno de los caudillos de la independencia. Comparado con los modelos actuales, el Sistema Morelos es más que obsoleto. En su momento sólo tenía la capacidad de conectar con terminales remotas de gran tamaño terrestres, lo que dejaba en oscuridad a las aguas territoriales. Con el tiempo estos satélites fueron privatizados y descartados en el espacio como chatarra. El centro de control del sistema fue colocado en Iztapalapa, en el Distrito Federal.
> Segunda generación
Satélites: Solidaridad 1 y Solidaridad 2
Periodo de operación: 1993/1994 – 2000/2013
Descripción:
El Sistema Solidaridad llegó para reemplazar a los satélites Morelos y modernizar el sistema de comunicaciones del Gobierno mexicano. El centro de control ubicado en Iztapalapa tuvo que ser remodelado para dar servicio a los nuevos satélites y se construyó uno nuevo en Hermosillo, Sonora. La empresa estatal Telecomunicaciones de Mexico, operadora de los sistemas satelitales, termina de privatizarse en 1997 y toma el nombre de Satélites Mexicanos. Despues de ser adquirida en el 2014 por una empresa francesa ahora es conocida como Eutelsat Americas.
> Tercera generación
Satélites: Bicentenario, Centenario y Morelos 3
Periodo de operación: 2012/2015 a la fecha
Descripción:
El Sistema Satelital Mexicano es la última expedición espacial del Gobierno con la que pretende brindar una red de comunicaciones segura para las fuerzas laborales y conectar a comunidades rurales de bajos recursos. Hasta el momento sólo se ha puesto en órbita el satélite Bicentenario y se espera que el Morelos 3 sea lanzado para mediados de octubre próximo. Todavía no se tiene fecha para reemplazar al Centenario que sufrió una falla en su lanzamiento la semana pasada.
Mexicanos no se la creen
La reacción de las redes sociales ante la noticia de la falla del Centenario fue de incredulidad. Los memes creados por los mexicanos se burlan de las autoridades a los que no consideran capaces de enviar un satélite al espacio. No obstante, los programas satelitales del país datan desde la década de los 80. El Gobierno de México es parte de un club selecto de países que cuenta con este tipo de artefactos en órbita.