Por primera vez en México, en un año se superó el millón de defunciones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Instituto revela que en el 2020, año en que comenzó la pandemia en nuestro país, se registraron en México un millón 086 mil 743 defunciones; las tres principales causas de muerte fueron, además del nuevo coronavirus, enfermedades del corazón y diabetes mellitus.
El informe del Instituto indica que 58.8 por ciento de los fallecimientos fueron de hombres, en tanto que 41.1 por ciento se trató de mujeres y en 757 casos el sexo no fue especificado.
La tasa de decesos por cada 10 mil habitantes fue de 86, superior en 27 unidades a la correspondiente a 2019.
“El incremento en las defunciones registradas coincide con el inicio del periodo de la pandemia de la COVID-19. En 2020 ocurrieron un millón 069 mil 958 (98.5 por ciento) de las defunciones registradas”, expuso el INEGI.
La información indica que del total de defunciones, 92.4 por ciento se debieron a enfermedades y problemas relacionados con la salud, mientras que 7.6 por ciento fueron por causas externas, principalmente accidentes, homicidios y suicidios.
El presidente del INEGI, Julio Santaella, afirmó en Twitter que la cifra es muy cercana a la publicada en forma preliminar el pasado 29 de julio y sólo varió por 649 casos adicionales.
“Las mayores tasas de defunciones registradas por cada 10 mil habitantes por entidad de residencia habitual ocurrieron en Ciudad de México, con 116; Chihuahua, con 105, Sonora con 94, Morelos y Veracruz con 93. En contraparte, las entidades que reportaron las tasas más bajas fueron Quintana Roo con 59, Baja California Sur con 61, Querétaro con 63 y Aguascalientes con 67.
’Flotaron los muertos’
El diputado del Partido Acción Nacional Éctor Jaime Ramírez Barba considera que en este informe del INEGI le “flotaron los muertos” al Gobierno federal y al Gobierno de la Ciudad de México.
“Muchas muertes se terminan clasificando hasta que se juntan los Comités para determinar si la neumonía atípica puede ser considerada o no como COVID-19, por ejemplo, o si el niño murió por diarrea o no murió por diarrea, porque todos los registros administrativos tienen que ver con los objetivos que este país se ha puesto de futuro”, explica.
Ramírez Barba asegura que estos bancos de información ayudan a conocer si causas como la mortalidad materna, enfermedades del corazón y otros padecimientos se incrementan de un año a otro.
Al legislador, quien es médico de profesión, le llamó la atención que en 2020 se presentaron 21 mil 949 casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y un año antes, en 2019, se presentaron 23 mil 768. Una lectura muy simplista y errónea sería pensar que hay menos gente que murió por esta enfermedad relacionada con el tabaquismo.
“Lo más probable es que mucha gente con EPOC, dado que era un factor de riesgo, murió por COVID y entonces como ponen la causa primaria el COVID y no el EPOC, pareciera que murieron menos enfermos con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, expone.
El diputado federal considera que estas cifras dejan de manifiesto el mal manejo de la pandemia por COVID-19 en nuestro país.
“Realmente estuvo mal manejado, y te voy a dar el dato contundente: De ese millón que falleció, 507 mil murieron en su casa”, explica el legislador. Este dato pone de manifiesto la desconfianza en las instancias de salud o la falta de espacios para la adecuada atención.
“Significa entonces que la gente estaba muriendo en su casa o en un hospital privado porque no había cupo en la Secretaría de salud o no le tenían confianza al IMSS o al ISSSTE”, sentencia.
Criticó la gestión del secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien hace unos días acudió al Congreso en el marco de su comparecencia por la Glosa del Tercer Informe de Gobierno.
“Hoy que estuve en tribuna dije ‘le explotaron ya hoy los cadáveres del Gobierno federal, con sus propios datos’, porque hace unos días estuvo aquí el secretario y dijo que habían manejado muy bien la pandemia. Entonces, si la manejaron tan bien podríamos solicitar la auditoría, los expedientes de estos certificados de defunción y verificar si realmente fueron bien o mal manejados, pero de entrada te puedes ir definiendo entre las causas que fallecieron”, considera.
Cuestiona que para la atención del COVID-19 se descuidó la atención de otros padecimientos, lo que es una posible causa del incremento tan drástico en las cifras.
“Si en el 2019 murieron 83 mil personas por enfermedades del corazón, en el 2020 fallecieron 121 mil, o sea, el exceso de mortalidad en los varones por enfermedad del corazón se debe a la falta de atención porque si hubiera sido COVID lo ponen como COVID, entonces fue por falta de atención. Esta reconversión hospitalaria, esta falta de capacidad de vincular al sistema nacional, marca que hubo una falta de atención a padecimientos comunes”, apunta.
Este mismo planteamiento es más evidente con las enfermedades conocidas como comorbilidades, que en caso de contraer COVID-19 incrementan la causa de muerte.
“En el 2019 murieron 52 mil mujeres por diabetes y en el 2020 72 mil, o sea 20 mil más, ¿ustedes creen que la causa de muerte fue diabetes o la causa de muerte fue COVID más diabetes? Ahí le flotan los muertos del COVID, aunque ellos quieran poner como causa primaria de muerte la diabetes mellitus”, explica el legislador.
En el informe se detalla que de las 5 mil 573 defunciones que corresponden a eventos de intención no determinada el 12.8 por ciento tuvo como medio de agresión un arma de fuego o un arma blanca.