Con menos del 7.5 por ciento del producto interno bruto invertido en el gasto social público, México se halla en el último lugar de los 36 estados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La media de las mayores economías del planeta es de 20.1 por ciento, y en la gráfica esta representada por la OCDE.
En la cima se halla Francia, con un sobresaliente gasto social del Estado del 31.2 por ciento del PIB.
Para esta evaluación se contemplan cuatro rubros: vejez, salud, familia y desempleo; y el gasto social se definió como las prestaciones en efectivo, provisiones en especie de bienes y servicios, e incentivos fiscales con objeto social.
Además, deben estar orientados (beneficios) a los hogares de bajo ingreso, poblaciones mayores, enfermas o con alguna discapacidad, y a desempleados o menores de edad.
De acuerdo con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dos de los grandes retos de su administración son el bienestar de los mexicanos, y el combate a la corrupción.
Sin embargo, la política de austeridad implementada desde el primero de diciembre del 2018, cuando asumió el poder ejecutivo, ha repercutido en distintas dependencias gubernamentales, entre ellas las relacionadas con las salud pública.
A la par, lanzó algunos programas sociales, como Jóvenes Construyendo el Futuro o la pensión universal para los adultos mayores del país, como una medida para contrarrestar la desigualdad que se vive en el territorio mexicano.
Este día, luego de recibir un ola de críticas por los supuestos recortes en el sector salud, principalmente con el desabasto de medicamentos, López Obrador reconoció que se está pasando por una crisis, sin embargo –dijo– antes estaba peor.
Con base en la anunciada lucha contra la corrupción, el mandatario dijo que “ya se están revisando contratos que se hicieron con empresas de construcción de hospitales que quedaron inconclusos, la próxima semana daremos a conocer todos los hospitales que quedaron inconclusos, el tipo de contratos, de obras y las empresas que participaron”.
De acuerdo con el mandatario, decir que se despide a personal médico solamente es propaganda para afectar su administración.
Además, se dijo que fortalecer al seguro y al ISSSTE para la atención de derechohabientes y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar para la población que no es derechohabiente serán las prioridades del actual gobierno para mejorar e integrar todo el sistema de salud y llegue a ser como el que tienen en Dinamarca o Canadá.