México online
Suena como un grito libertario. El acceso libre -que no gratis- a internet como un derecho cumplido en todo el territorio mexicano.
La facilidad de entrar a la red y poder conocer el infinito mundo virtual como complemento a la educación, trabajo y entretenimiento.
En la sierra o en el valle. En todos los rincones de las metrópolis y pequeños municipios, podrán acceder a internet.
El proyecto nació entre un grupo de ciudadanos preocupados por la cantidad de gente que queda marginada de este servicio, y ya empieza a cristalizarse.
Armando Estrop
Suena como un grito libertario. El acceso libre -que no gratis- a internet como un derecho cumplido en todo el territorio mexicano.
La facilidad de entrar a la red y poder conocer el infinito mundo virtual como complemento a la educación, trabajo y entretenimiento.
En la sierra o en el valle. En todos los rincones de las metrópolis y pequeños municipios, podrán acceder a internet.
El proyecto nació entre un grupo de ciudadanos preocupados por la cantidad de gente que queda marginada de este servicio, y ya empieza a cristalizarse.
Ellos pugnan por ver el acceso a internet como algo fundamental y no como un costoso privilegio para unos cuantos.
La idea nació luego de que en la firma del Pacto por México los partidos incluyeran un apartado en el que se comprometen a elevar a rango constitucional el derecho al acceso a la banda ancha en México.
En la página web sintetizaron su exigencia en tres puntos:
1.- Que junto al apagón analógico, los espacios blancos en las actuales bandas de VHF y UHF sean asignados para transmisión de datos bajo el estándar IEEE 802.2.
2.- Que no solo a los edificios públicos municipales, estatales y federales, sino en todas las instalaciones de propiedad pública o gubernamental susceptibles de ser usadas para tal propósito (incluidas torres de alta tensión en áreas rurales), se extienda la red de fibra óptica para tal propósito, (incluidas torres de alta tensión en áreas rurales) se extienda la red de fibra óptica de CFE para servir como columna vertebral de una red de Estado y se instales equipos y antenas que hagan llegar al público una señal de Súper Wi-fi a la que todos los mexicanos tendrán acceso con un ancho de banda de 5 Mbps
3.- Que para enero de 2016 la red inalámbrica nacional de Súper Wi-Fi se encuentre en pleno funcionamiento en las áreas en las que la televisión analógica haya dejado de operar, y que a la larga, al menos 90 por ciento de la población del país cuente con cobertura de esta red desde sus domicilios, espacios de trabajo y áreas públicas.
Todo esto se logró llevar al Senado. Las organizaciones involucradas juntaron 125 mil firmas de ciudadanos con copia de su credencial de elector. Este es el requisito que se impone a las iniciativas ciudadanas luego de la más reciente reforma constitucional.
Lo lograron y convirtieron este proyecto en el primero en su género y es, también, la primera iniciativa ciudadana que llega al Congreso de la Unión. Hay mucha expectativa del trato que tendrá.
Fue presentada el pasado 21 de febrero y se trata de una ley secundaria al artículo sexto constitucional. Fue turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudio Legislativas Primera. Hasta la fecha no hay dictamen.
Son 26 artículos enfocados a que en detalle se cumpla con todos los aspectos que obliguen al estado a cumplir con ofrecer acceso a la red en todos los rincones del país. Por los intereses que podría tocar esta iniciativa hay quienes en el Congreso, sin decirlo públicamente, le pondrán peros y cuestionamientos.
La moneda está en el aire.
Un jaguar por la red
El senador perredista Armando Ríos Piter es el encargado de darle seguimiento.
Le apodan el Jaguar. Por eso su oficina en la sede del Senado está llena de figuras del místico felino.
Es un político sui géneris. No actúa con la clásica solemnidad de un legislador. Es, para decirlo llanamente, un alivianado. Su lenguaje es coloquial.
Durante la campaña a diputado federal en el 2009 se hizo famoso por un excéntrico baile con el que meneaba las caderas a ritmo de la música de Los Karkis.
El baile y la ropa informal ya quedaron atrás.
Ahora, ataviado de traje y corbata, está negociando con las otras bancadas la reforma al artículo sexto constitucional, para poder lograr el objetivo del proyecto, y se incluya en la actual discusión y aprobación de la reforma de telecomunicaciones.
A las 7:49 horas en su oficina del tercer piso es en la única que hay movimiento. Dos de sus colaboradoras están ya con las computadoras encendidas y mueven de un lado a otro, documentos. Las demás oficinas todavía están desiertas.
El Jaguar llega 12 minutos tarde a la cita. Saluda y se disculpa con un aire de desenfado. Culpa al tráfico del Distrito Federal.
El legislador tiene bien clara la propuesta. La hizo suya.
Confía en que el desarrollo de los pueblos pobres debe de ser integral y a la par de llevarles luz, comida y sustento, es una obligación que tengan acceso a internet.
Sólo así no estarán condenados a la miseria eterna.
Lo primero que aclara el senador es que no se está hablando de que el internet sea gratis para todos. Eso es el tema tabú de todo este asunto y le interesa matizarlo.
Se habla de acceso, no de gratuidad.
“Hay una confusión y es importante dejarla clara, hay quienes piensan que el concepto libre busca gratuidad. No, no busca eso el concepto libre, sin embargo nuestro objetivo, de las organizaciones y de un servidor es que haya una viabilidad de gratuidad de este servicio o un piso que nos dé una competencia lo suficientemente positiva en términos de precio”.
A las comunidades con un alto índice de pobreza por supuesto que se les tiene que dar un acceso gratuito, señala, y en otras generar condiciones de competencia para que sea también negocio para las empresas que ofrecen estos servicios.
“La visión de gratuidad, específicamente en algunas localidades rurales, y es una visión que nosotros empujaríamos; estamos hablando de unas 250 mil localidades en condiciones inviables.
“El tema de la competencia, poco interés le pondría a llegar a esos lugares y sería condenarlas al libre mercado y que el mercado prefiera lugares mucho más rentables y que generaría un incremento de la brecha digital, del conocimiento y de la equidad que queremos.
“La opción es generar una política pública que involucre recursos presupuestales, que tenga una visión de corto, mediano y largo plazo que potencialice los recursos del estado y que garantice que tengan el libre acceso. Cuando estamos hablando de gratuidad en esos lugares estamos hablando también en términos compensatorios por las graves deficiencias que existen”.
Sobre el impacto presupuestal el legislador maneja algunas cifras, pero no toma en cuenta el delicado y sinuoso trabajo que es llevar los números a la negociación entre partidos para que pueda quedar plasmado en el Presupuesto de Egresos.
“Hay cálculos. Hay uno que calcula en alrededor de 18 mil millones de pesos, hay otros que dicen que 12 mil millones de pesos para un programa sólido con una ruta crítica del Estado”.
¿Comer o tener internet?
La idea nació luego de que en el Pacto por México los partidos incluyeron que elevarían a rango constitucional el derecho a la banda ancha
Uno de los principales problemas en la actualidad es que todos los que ofrecen servicios de alguna forma dependen de la interconexión con América Móvil del empresario Carlos Slim.
Esto ha inhibido la inversión en el sector, e imposibilitado un crecimiento homogéneo que permita un acceso en todo el país.
“No podemos dejar que otros países que ya han logrado esto sigan ganándonos en competitividad, porque no nos ponemos de acuerdo o porque seguimos dándole millones de dólares a Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, para llevárselos a su bolsillo”.
– ¿Pero hay comunidades en las que la gente no tiene ni para comer?
“No hay que hacer un falso debate, si que coman o que tengan internet, obviamente en un lugar en la que ingesta calórica es insuficiente (…) lo que tenemos que garantizar que las políticas sean convergentes.
“Si hoy estamos en una intención de garantizar que el combate a la pobreza extrema pueda ser una política efectiva del estado mexicano, creo que tenemos que ver cómo metemos la parte de atención alimentaria, y tenemos el reto y nos planteamos necesidades.
“El combate a la pobreza tiene que ser una dinámica de convergencia, donde se generen condiciones de alimentación saludable, condiciones de capacidades para reducir las causas estructurales de la pobreza. A final de cuentas el internet tiene elementos sumamente poderosos para poder llevar servicios de educación, de salud y de información que ayuden en la parte productiva”.
De acuerdo al U.S. Census Bureau, que depende del Departamento de Comercio del Gobierno de Estados Unidos, en México el 36.5 por ciento de la población tiene acceso a internet.
Estamos muy por debajo de otros países latinoamericanos como Colombia con un porcentaje de 59.5, Chile 58.6, Costa Rica 43, Panamá 42.8, Ecuador 43.8 y Venezuela 41 por ciento.
“Lo que queremos es que sea una garantía individual como la que han logrado otros países, en términos de cuál es la visualización de acceso a las tecnologías que tienen esto. Finlandia es el que tiene el mejor modelo en el mundo y que lo ha consagrado en esa lógica, creo que es el referente transcendental”.
Falta información
Según Armando Ríos Piter la iniciativa no tiene opositores sino que falta información. Lo qué más ruido ha generado es que el concepto libre implique gratuidad.
El Senador insiste en la nobleza de la iniciativa. La semana pasada se realizaron las consultas que organizó la bancada del PRD y ahí estuvieron los autores de la iniciativa hablando sobre los parabienes de universalizar el acceso a internet.
“Queremos que un ciudadano de Tijuana, un ciudadano de la Ciudad de México o un ciudadano de Cochoapa el Grande, tenga condiciones equitativas de acceso a la red de conocimiento”.
La idea de Ríos Piter y los promotores de la iniciativa para la ley secundaria es que haya una norma específica a la que se pueda hacer mención, exigir con base a ella para evitar que la autoridad no cumpla con lo que ya es un derecho urgente para los mexicanos.
“Lo que queremos no es que sea derecho muerto, sino que los mexicanos tengan un programa claro que puedan darle seguimiento y lo exijan a la sociedad”.
La pobreza mexicana, en evidencia
Porcentaje de usuarios de internet en Latinoamérica
> Argentina: 66.4%
> Colombia: 59.5%
> Chile: 58.6%
> Ecuador: 43.8%
> Costa Rica: 43.1%
> Panamá: 42.8%
> Venezuela: 41.0%
> México: 36.5%
Los más conectados
Entidades con mayor número de internautas en México
> Edomex: 6,049,400
> DF: 4,470,080
> Jalisco: 3,004,400