Desde el año 2006, en México el cáncer de mama se convirtió en la primera causa de fallecimiento por tumor maligno en las mujeres.
La calidad de vida puede estar comprometida e incluso este padecimiento podría ser incurable, ya que se sigue detectando en etapas localmente avanzadas o metastásicas que requieren mayor tratamiento.
El cáncer de mama es el más común a nivel global en esta clase de padecimiento y afecta a mujeres de cualquier edad, aunque las tasas aumentan en la edad adulta.
En 2020, aproximadamente 685 mil mujeres fallecieron en el mundo a consecuencia de este mal, por el que, en México, se reportaron 29 mil 929 casos nuevos y 7 mil 931 muertes secundarias.
Por ello, a través de la campaña “Contra el Cáncer yo actúo”, la Secretaría de Salud invitó ayer, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, a sensibilizarse sobre la importancia de pasar a la acción en la detección temprana y tratamiento oportuno de esta enfermedad que puede ser curable.
Indicó que, en 2020, debido a la pandemia de COVID-19, en las unidades médicas de la Secretaría de Salud disminuyó 40 por ciento la exploración clínica de las mamas que realiza personal capacitado, y la mastografía de tamizaje/diagnóstico se redujo 50 por ciento, en las 32 entidades del país.
Los servicios de tamizaje y diagnóstico de este tipo de cáncer son esenciales, seguros, gratuitos y continúan abiertos con las medidas de prevención indicadas para evitar el contagio del coronavirus.
Comentó que los factores de riesgo que se pueden modificar para reducir el riesgo de esta enfermedad son: tabaquismo, consumo de alcohol, sobrepeso u obesidad, sedentarismo, dieta inadecuada con alimentos procesados ricos en grasas y azúcares.
Existen otros factores que no se pueden cambiar y que aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer de mama, como ser mujer —lo que no excluye casos masculinos—, la edad, tener una familiar de primer grado (madre, hijas, hermanas) con cáncer de mama o de ovario y tener mamas densas.
También influye la historia reproductiva, como la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 55 años; primer embarazo a término después de los 30 años de edad y terapia de reemplazo hormonal en la menopausia.
Algunas personas desarrollan cáncer de mama aún sin factores de riesgo conocidos, por lo que es recomendable la autoexploración mensual desde los 20 años; a partir de los 25 años acudir anualmente a exploración clínica de las mamas y la mastografía cada dos años, desde los 40 y hasta los 69 años.