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México contribuye al problema de malnutrición en el mundo con la obesidad, pues según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el país ya superó a Estados Unidos y ahora es el primer lugar con este problema.
De acuerdo a su publicación anual “El estado mundial de la agricultura y la alimentación” (SOFA 2013, por sus siglas en inglés), el número de personas malnutridas no solo incluye a aquellas que no tienen qué comer, también el sobrepeso y la obesidad indican una deficiencia.
“Aunque se considera a menudo un símbolo de riqueza y abundancia, la obesidad suele ser un signo de nutrición deficiente”, advierte el documento.
El informe titulado “Sistemas alimentarios para una mejor nutrición” reveló ayer que en el mundo existen alrededor de dos mil millones de personas que sufren de una o más deficiencias de micronutrientes, mientras que mil 400 millones tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos.
La FAO considera que, aunque muchos países de América Latina podrían eliminar el hambre, el desafío es mejorar la nutrición.
El costo del hambre
En la presentación del documento en Roma, el director general de la FAO José Graziano da Silva, señaló que el costo de la desnutrición para la economía mundial en pérdida de productividad y gastos de atención sanitaria es “inaceptablemente alto”.
La cifra podría alcanzar hasta cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial: 3.5 billones de dólares, unos 500 dólares por persona.
En una declaración grabada con motivo de la presentación del SOFA 2013, Graziano da Silva dijo que aunque el mundo registra un cierto progreso frente al combate contra el hambre, una de las formas de malnutrición, todavía
queda “un largo camino por delante”. (Con información de Notimex)
